El fútbol no es una ciencia exacta y no se pueden hacer predicciones de cómo se van a desarrollar los partidos, pero da la sensación de que Óscar Gilsanz ha dado con la tecla para replicar una cadencia que ha repetido durante doce partidos seguidos.
Si miramos los resultados que está firmando el Dépor se repitió la secuencia victoria, derrota y empate hasta en cuatro ocasiones. El pasado fin de semana ganó, tal y como establecía la serie. El Dépor lo hizo en Ipurua gracias a un tanto de Ximo Navarro.
Con estos resultados el equipo ha logrado auparse al duodécimo puesto, que es su tope esta temporada en la clasificación. Los coruñeses, que han estado coqueteando con las posiciones de descenso, le dieron un buen mordisco a la tabla con su victoria de este fin de semana ante el Eibar y con 32 puntos, tras la disputa de 25 jornadas ligueras, han abierto una pequeña brecha de ocho con el descenso, que marca con 24 el Eldense. A 11 puntos está el playoff, cuya última plaza ocupa el Oviedo, con 43. Parte de esta escalada se debe a la repetición de esta curiosa secuencia, como cuando en la escuela se pedía hacer series y estas se sucedían siempre de la misma manera. Si se mantuviese este ritmo todo el curso, el Dépor llegaría a 56 puntos, que aseguran la permanencia
Esta curiosa coincidencia se inició en el segundo partido de Óscar Gilsanz, también contra el Eibar, en el partido de la primera vuelta en Riazor. Aquel día, un solitario tanto de Mario Soriano daba los tres puntos a los locales ante los armeros. Después de ese encuentro los coruñeses visitaban el estadio de los Juegos Mediterráneos, donde perdían 2-1, con tantos de Edgar y Leo Baptistao, por uno de Pablo Vázquez.
La siguiente cita medía al Dépor con el Sporting en Riazor, donde este año el cuadro coruñés no se está encontrando del todo cómodo. Empataban los herculinos en el 88 por medio de David Mella, que contrarrestaba la diana de Nacho Méndez. Y, siguiendo esa sucesión, la siguiente jornada coincidía victoria al Dépor y cumplía. En un Nuevo Mirandilla plagado de aficionados blanquiazules, los coruñeses se imponían por 2-4 al Cádiz, con un triplete de Lucas y un tanto en propia de Kovacevic. Mientras que por parte de los gaditanos marcaba un doblete Álex.
Después del triunfo le ‘tocaba’ al Dépor derrota y esto se confirmaba de nuevo. Es cierto que no era en competición liguera, pero sí en un partido oficial, la segunda ronda de la Copa del Rey. Los coruñeses hincaban la rodilla por la mínima ante el Ourense CF, gracias a una diana de Ángel Sánchez, en el 86 de la contienda. El siguiente choque, continuando con la cadena decía que los blanquiazules tenían que sumar un punto y eso era precisamente lo que cosechaban. En el partido con el Zaragoza se adelantaban en el minuto 7, gracias a una diana de Mario Soriano. En el añadido, Francho lograba el empate (1-1).
El Deportivo se desmelenaba por una vez en su feudo, donde apenas había dado alegrías a su afición, y ganaba por 5-1 al Castellón, en un partido que recordaba mucho al duelo de vuelta de la Final de Campeones en Castalia.
Douglas Aurelio abría el marcador para los castellonenses, pero el Dépor contrarrestaba con dos dianas de Mella y goles de Yeremay, Barbero y Villares. Llegaba el último partido de 2024, el segundo duelo seguido en Riazor, y el Dépor no solo seguía manteniendo su serial de marcadores, si no que además casi calcaba el resultado ante el Castellón, solo que en esta ocasión a la inversa. Un doloroso 0-4 firmado por un excelso Mirandés, con goles de Roca y un triplete de Izeta. Llegaba la cita con el empate y el Dépor cumplía
(1-1) en La Rosaleda. Se adelantaba Yeremay, pero salvaba un punto Chupete.
Volvía a sumar de tres el equipo coruñés, ganando por la mínima en El Plantío al Burgos, gracias al acierto de cara al arco rival de Soriano. Seguía la cadencia el Dépor perdiendo la siguiente semana a manos del Levante (2-1), con goles de Carlos Álvarez y Morales, que neutralizaba el del empate de Diego Villares.
Jugaba entre semana el duelo aplazado contra el Tenerife el Dépor, en el que firmaba un empate sin goles, tal y como marcaba la serie. Tras la victoria ante el Eibar del pasado fin de semana tocaría en esta jornada derrota ante el Almería en Riazor. La cuestión es, ¿romperá el Dépor la dinámica?