Tres asientos de la grada de Preferencia Superior tienen ya su forma. Décadas y décadas de fidelidad a los colores blanco y azul a cargo de Xosé María ‘Chema’ Palacios, Ramón ‘Chito’ Otero y ‘Juancho’ Claramunda, fundadores de la peña deportivista ‘Djalminha’.
A menos de dos semanas de que el genio brasileño desembarque de nuevo en el coliseo herculino, esta terna de fieles no oculta la satisfacción que les producirá volver a ver al inolvidable ‘8’ sobre el césped de Riazor coincidiendo con la disputa del derbi ante el Celta B del domingo 8 de octubre a las 19.00 horas.
“Era un jugador que marcaba la diferencia y fue una pena que el entrenador que teníamos en ese momento, que fue un técnico impresionante como Irureta, no se decidiese por alinearlo más veces junto a Valerón, porque eran la leche. Vamos a volver a tardar muchos años en ver a un futbolista de su categoría”, expone Ramón Otero, al tiempo que su amigo desde la infancia Chema Palacios puntualiza que “la idea de fundar la peña nació de varios de los veteranos que vamos siempre a la misma grada, barajábamos otros nombres para la agrupación pero mi hijo Xabier fue el que más interés puso porque fuese Djalminha el nombre”.
Juan Claramunda, por su parte, no alberga ningún género de duda respecto a que la grada blanquiazul recibirá por todo lo alto a un jugador diferente, que puso su grano de arena para la consecución de títulos como la Liga 99-00.
“Va a ser impresionante, la vuelta de un jugador como Djalminha va a animar a mucha gente a llenar el campo y darle el recibimiento que se merece, que fue para mí el mejor jugador técnicamente que pasó por el Deportivo. Y con mucha diferencia sobre el segundo”, destaca.
“El carácter que tenía, que a veces era muy bueno, también le jugó malas pasadas porque en ocasiones resultaba conflictivo”, agregó Claramunda.
Preguntados acerca de los alardes técnicos que permanecen indelebles en el subconsciente de los aficionados, Ramón Otero no tibubea: “La lambretta contra el Madrid fue un auténtico escándalo”, aunque Palacios apostilla que “el gol al Celta después de controlar con el tacón y ponerla en la escuadra fue increíble y más recordado por el rival al que se lo endosó”.
Pendientes de la agenda del ex del Palmeiras, del Depor y la selección brasileña, estos incondicionales blanquiazules tienen ganas de organizar algún evento privado con él.
“Claro que hay que hacer algo, pero con un jugador como Djalminha es un riesgo, que ya se olvidó de nosotros incluso el día de la inauguración de la peña” (risas), esperemos que en esta ocasión sí pueda asistir”, concluyeron.
Casi 150 años de fidelidad al club de la Plaza de Pontevedra refrendan el sentimiento exacerbado de tres deportivistas de cuna.
‘Chito’ Otero (socio número 613), Chema Palacios (614) y Juancho Claramunda (820) las han visto de todos los colores en las gradas del estadio de Riazor para ahora reflexionar sobre el presente y futuro cercano de un club como el coruñés, que atraviesa por su peor momento en los casi 120 años de historia.
“Creo que este año tenemos mejor bloque que en los pasados años en esta categoría, a mí por lo menos me parece que tenemos potencial”, expone Claramunda, mientras que Palacios añade que “nos faltan jugadores muy importantes como Yeremay o Luquitas”.
“El Deportivo no puede pasar tanto tiempo en Primera Federación, es peligroso para la viabilidad del club de cara al futuro”, matiza con semblante serio Otero.
“El Deportivo es un sentimiento y seguimos juntos en la vida y en Riazor, este año estamos con la ilusión de ascender porque hay bloque”, coinciden en señalar.
Por último, los tres seguidores celebran la extremadamente alta respuesta de la masa social del Deportivo, que ya ha sobrepasado los 28.000 abonados en Primera RFEF.
“Es el gran tesoro que tiene el Depor, llevamos este club en las venas y va siendo hereditario, de abuelos a padres y de padres a hijos”, concluyeron.