Apenas 72 horas en A Coruña, cuatro vuelos en menos de tres días y una celebración que ya no olvidará nunca. Pedro Mateos Mosquera es coruñés y deportivista de cuna, pero desde hace tres años vive en Malta debido a temas laborales. Siempre que planifica volver a su ciudad natal para visitar a su familia tiene en mente una premisa fundamental para él: que ese fin de semana el Dépor juegue en casa. Pero lo que no se imaginaba esta vez es que el nuevo delantero del equipo coruñés iba a elegirle como el candidato perfecto con el que celebrar su primer gol con la camiseta blanquiazul.
"Para mí el Dépor es todo. Actualmente vivo en Malta por el trabajo, todos sabemos que ahora mismo en España la situación está un poco complicada. Periódicamente voy a visitar a mi familia, cada dos o tres meses, e intento siempre que coincida con un partido en Riazor. De hecho la última vez que fui me llevé una muy mala experiencia porque vi el partido del Mirandés y nos llevamos un 0-4. Siempre que puedo voy, obviamente lo sigo desde la distancia aunque me gustaría ir más días al estadio, pero es mucho dinero y no tengo un vuelo directo", explica.
Debido a la clara, concisa y directa trayectoria que eligió Zakaria Eddahchouri en cuanto el balón se fue al fondo de la red, muchos pensaban que aquel chaval que lucía la camiseta de la temporada 2000-2001 con el 9 y Tristán a la espalda, era un familiar del neerlandés o alguien que al menos conocía. Pero no, Zakaria eligió a Pedro como los brazos a los que abalanzarse de entre las miles de personas que acudieron a Riazor la tarde del pasado domingo. "Es uno de esos partidos que te marcan para toda la vida. Vi Dépor-Barça, Dépor-Madrid, vi muchas cosas en el Estadio de Riazor, descensos... pero este partido tiene algo especial para mí. Aunque parezca un Almería-Dépor de Segunda División, si sientes los colores pues obviamente las cosas como la que me pasó a mí te marcan", afirma el coruñés.
Corrían las 7 menos 10 de la tarde, el Dépor se estaba enfrentando a un Almería en puestos de playoff de ascenso y con una plantilla de esas que, nombre por nombre, pueden llegar a meterte el miedo en el cuerpo. Apenas habían transcurrido 20 minutos de partido cuando Zakaria recibió el balón en la frontal del área, se giró, y ante la atenta mirada de todos los allí presentes puso el balón lejos del alcance de Maximiano. En ese preciso instante Zaka corrió hacia la grada, salto la valla publicitaria y se lanzó a los brazos de Pedro sin pensarlo dos veces: "Fui a Marathón porque es la zona en la que más me gusta ver los partidos y de repente sucedió. Le había visto los minutos que salió contra el Eibar y tampoco pude sacar ningún apunte porque ni me gustaba ni me dejaba de gustar, era un jugador más, a ver qué tal lo hacía. Y cuando veo que mete ese golazo, se recorre el campo y viene directo a mí yo lo abracé igual que me abraza mi madre cuando llego en Navidad a casa: 'Ven para aquí que no te me escapas ni untado de mantequilla'. Son momentos de euforia que ni lo piensas, no tienes consciencia de lo que está pasando".
Era la primera vez que Pedro llevaba a su novia a Riazor, ella es de Mallorca y no es muy futbolera pero coincidió que acompañó a su pareja al estadio aquella tarde. Al igual que le pasó a la gran mayoría de los allí presentes se quedó impactada cuando vio cómo ese jugador vestido de blanquiazul corría directamente hacia su novio y éste acudía a su encuentro sin dudarlo ni un segundo. "Cuando Zakaria se vuelve para el campo me dice mi novia: '¿Pero de qué le conoces?'. Y yo, en plan: 'Nono, yo no lo conozco de nada', y me pregunta: ¿Y por qué te vino a saludar?', y le digo: 'No sé, no sé' y fue un poco la coña. Además, un señor que se sienta siempre al lado que es conocido porque lleva muchos pines me dijo: 'Filliño, tiveches sorte eh', y bueno, pues eso que me llevo", desvela el deportivista.
Como no podía ser de otra forma, y teniendo en cuenta que durante unos segundos todas las cámaras que había en el estadio le apuntaron a él, su móvil pronto comenzó a llenarse de notificaciones, fotos y vídeos del momento de la celebración: "Después del partido mis colegas por el grupo de Whatsapp se empezaron a reír, a vacilar y a mandar las fotos. Bueno, al fin y al cabo una anécdota más y un partido que siempre recordaré por ese abrazo".
Pedro también quiso aprovechar para poner en valor la forma en la que Zakaria decidió celebrar su gol, un hecho que ha llevado a la gran mayoría de los aficionados a cogerle rápidamente un cariño especial y a desear que triunfe con la camiseta del Dépor: "También recalcar que aunque este chico lleve aquí poco tiempo me gusta que los jugadores hagan este tipo de cosas, sobre todo por los niños. Que regalen las camisetas, que firmen, que se paren un poco a ganarse al público, porque cualquiera viene aquí, mete un gol y ya está, pero este tío parece que lo hizo con sentimiento y ojalá nos de muchos goles más como este", añade.
El amor que siente Pedro por el Dépor no es casualidad. Nació el mismo año que Djukic falló el penalti y desde que tiene conciencia el equipo coruñés siempre ha estado presente en su vida gracias a sus abuelos. Y no es para menos ya que es bisnieto de Carlos González de Ancos, uno de los primeros jugadores del Real Club Deportivo de la Sala Calvet (debutó en 1908 y jugó hasta finales de la década de los 10), y posteriormente presidente del club (primero en los años 10 y después en los 20)
"Mi abuela siempre nos compraba las camisetas, le gustaba ver los partidos del Dépor, era muy futbolera, y nos lo inculcó a mi hermano, a mí y yo creo que a toda la familia, porque eso ahora compartimos todos esta pasión. Yo por mi parte he vivido cuando era pequeño los días de gloria del Dépor, obviamente antes nadie pensaría ser del Barça o del Madrid, ahora lamentablemente la mayoría de chavales quieren ser del Barça o del Madrid, aunque aún así hay mucha gente que ha heredado este sentimiento como lo he heredado yo, y aunque estemos en Segunda sobra decir que la afición es de Primera", afirma con decisión.
Por otro lado, e impulsado por su gran pasión por el fútbol, Pedro ha creado un equipo en Malta junto a otro coruñés, Carlos Alonso Bonet, llamado Black Bulls FC. Uno de los principales objetivos que se marcaron es acercar la cultura de fútbol que hay en España: "Empezó como una idea loca con Carlos, que es mi actual compañero de casa y amigo, y que lo conocí cuando llegué a Malta. Él también es jugador de fútbol, jugó en el Laracha, estuvo mucho tiempo en el Orillamar, creó una escuela de fútbol en Camerún... tiene muchos proyectos relacionados con el fútbol. Llegamos aquí, a los dos nos gustaba el fútbol y dio la casualidad de que los malteses no tenían nivel, pero no podíamos pretender estar en equipos que juegan la Primera División por tema de horarios. No teníamos el tiempo y casi ni la edad porque yo tengo 30 años y él tiene 33".
"Aquí hay muchos españoles, supimos que mucha gente estaba en la misma situación que nosotros y que la mayoría fueron por tema de trabajo. Este año decidimos dejar el equipo en el que estábamos jugando y creamos un equipo, con su FIFA ID y con la premisa de intentar traer un poco esa cultura de fútbol que hay en España. Nos tuvimos que mover, buscar patrocinadores, fue todo una odisea porque habíamos jugado al fútbol pero nunca habíamos gestionado un club, y la verdad es que salió la mar de bien. Es nuestro primer año, estamos en el nivel más bajo, que es un equivalente a la cuarta división, pero nos estamos haciendo notar. Vamos primeros en la liga, por ahora no perdimos ningún partido y hacemos mucha obra social. Después de los partidos hacemos ese tercer tiempo, intentamos que la gente se sienta por un momento como en España. Realizamos barbacoas, paellas, lo tenemos muy bien montado. Tenemos gente de todas las partes de España y como promesa si levantan el título hemos prometido que nos los llevamos a Sicilia, pero bueno, aún queda mucha liga", desvela entre risas.
"Como complemento, la Federación Maltesa de fútbol sala ha creado una copa para que equipos amateur puedan competir contra los equipos profesionales de la isla y promover un poco el fútbol sala, obviamente nos hemos apuntado. Los resultados no han sido favorables porque nos ha tocado contra el primer equipo que juega previas de Champions contra el Barça. Había alguno que no tenía ni botas de fútbol sala en ese momento y nos han calzado bien pero bueno, que estamos también en la Copa de Malta de fútbol sala representando al país. Así que Zakaria si no tiene futuro en el Dépor, que sepa que en el Black Bulls FC tiene hueco seguro", finaliza.