“Optamos por poner un poco de energía. Teníamos tres partidos en ocho días, queríamos tener energía de principio, piernas frescas y en la segunda parte, la profundidad que nos da Mella. Gauto tuvo una actuación muy destacada. Estuvo a buen nivel”, explicó Óscar Gilsanz el pasado domingo en la sala de prensa de Ipurua tras el 0-1 conseguido por el Dépor frente al Eibar.

El futbolista argentino fue la gran sorpresa de la alineación titular del Dépor y la constatación de que el de Perito Moreno se ha convertido en el primer recambio para los extremos, lo que ha llevado a Cristian Herrera a desaparecer de los planes del entrenador blanquiazul.

Mientras Gauto ha ido a más desde finales de diciembre, el rol del jugador canario ha pasado a ser cada vez más residual. De hecho, no saltó al césped en cuatro de los siete últimos encuentros de Liga. Todo lo contrario que el sudamericano, que encadena siete presencias consecutivas.

Duro arranque

Ambos futbolistas recalaron en la escuadra herculina en los últimos días del mercado de verano, con la competición de Segunda División ya iniciada. Los dos se estrenaron en la convocatoria en la cuarta jornada, en la visita del Deportivo a Granada, y ya tuvieron sus primeros minutos, 11 para Gauto y 2 para Herrera. Sin embargo, mientras el insular se hizo un hueco en las rotaciones, el argentino encontró mas dificultades para asentarse, por falta de oportunidades, pero también por un problema muscular.

Hasta finales de diciembre, el ‘16’ solo participó en cuatro encuentros de Liga, además de en la eliminatoria de Copa del Rey frente al Ourense CF.

Desde su estreno en Granada, Gauto tuvo que esperar hasta la octava jornada para volver a vestirse de corto. Fue en la visita del Málaga a Riazor, cuando Idiakez introdujo al joven extremo en el minuto 93 en sustitución de Mella. Cristian Herrera ya había saltado al terreno de juego en el 68 en lugar de Barbero.
Al día siguiente, el argentino se retiró del entrenamiento con unas molestias y las pruebas médicas que se le practicaron posteriormente confirmaron que padecía una lesión muscular en el aductor de su pierna derecha. Dolencia que le dejó fuera de las tres siguientes convocatorias.

Gauto volvió a sentarse en el banquillo en el último partido de Idiakez al frente del Deportivo, contra el Racing de Santander. Pero no disputó ni un solo minuto.

Tampoco saltó al terreno de juego en los dos primeros encuentros de la ‘era Gilsanz’, a pesar de que sí entró en la lista de convocados.

En la decimoquinta jornada, el técnico betanceiro se encontró con las bajas del tridente estelar. Sin Mella, Lucas y Yeremay, el preparador blanquiazul echó mano de Gauto, Hugo Rama y Cristian Herrera para formar el equipo titular que jugó en Almería. El extremo estuvo 64 minutos en el campo.

El argentino regresó al banquillo una semana después, frente al Sporting en Riazor, aunque entró en la rotación de Gilsanz de nuevo, ya que el estratega del cuadro herculino optó por él para suplir a Mfulu en el minuto 81.

La quinta participación de Gauto tuvo lugar en Copa del Rey el 4 de diciembre. Fue la segunda titularidad del jugador de 20 años en lo que va de temporada y aguantó 74 minutos, hasta que Gilsanz lo cambió por Mella.
El 19 de diciembre, con la visita del Castellón a Riazor, llegó una nueva oportunidad para el argentino, que a partir de ese momento ha participado en todos los partidos y poco a poco ha ido desplazando a Herrera de la rotación.

Antes de ese duelo con los orelluts, el canario había encadenado trece participaciones consecutivas en el campeonato liguero entre la cuarta y la decimosexta jornada. Fue suplente en once de ellas y titular contra el Racing de Santander, en el último partido del Dépor con Idiakez, y en la visita de los herculinos a Almería. También formó de inicio en el duelo copero en Ourense y completó los 90 minutos. A partir de ahí, su participación fue cayendo.

En la jornada 18, Gilsanz apenas concedió dos minutos a Herrera, que contra el Castellón ya vio cómo Gauto le adelantaba en la rotación, pasando a convertirse normalmente en la primera opción desde el banquillo para dar descanso a Mella o Yeremay.

Asentado

El argentino suplió al extremo de Teo en el minuto 68 del duelo con los castellonenses, cuando el cuadro deportivista ya vencía 5-1. Herrera, por su parte, saltó al césped en el 74 en lugar de Yeremay.

Tres días después, el Dépor despidió 2024 con la visita del Mirandés a Riazor. Los pupilos de Alessio Lisci arrollaron a los coruñeses. En el minuto 63 vencían 0-4 y Gilsanz empezó a mover el banquillo. Villares y Bouldini ya habían entrado al terreno de juego en el 57, José Ángel lo hizo en el 70 y el preparador betanceiro alineó a Jaime y Gauto en el minuto 83. Herrera estaba en el banquillo, pero no llegó a jugar.

El Dépor estrenó 2025 frente al Málaga en La Rosaleda y Gauto encadenó su tercer partido con minutos. En esta ocasión, entró en el 80 para suplir a Yeremay. Seis minutos antes lo había hecho Davo, pero en sustitución de Bouldini para actuar en punta. Cristian Herrera no pisó el verde hasta el minuto 92.

Tras esa cita, el jugador canario enlanzaría tres ausencias consecutivas en Burgos, la visita del Levante a Riazor y el desplazamiento del cuadro deportivista a Tenerife para disputar el duelo aplazado de la decimonovena jornada.

Gauto, por el contrario, sí participó en los tres enfrentamientos, aunque su presencia en El Plantío y contra el cuadro levantinista fue prácticamente testimonial. Suplió a Mella en ambos encuentros, en el minuto 92 frente a la escuadra burgalesa y en el 90 contra el equipo azulgrana.

En Tenerife gozó de mayor protagonismo, ya que de nuevo dio oxígeno al extremo de Teo, pero en el 77.
La pasada jornada llegó esa séptima participación seguida de Gauto, pero esta vez, disfrutando de su tercera titularidad del curso y la segunda en el campeonato liguero. 63 minutos para el argentino, mientras que Herrera entró en el 82 por Yeremay.