El próximo rival del Deportivo, el Cartagena, es el colista de la clasificación, circunstancia que ha favorecido a la escuadra blanquiazul en las últimas temporadas.
Desde que el equipo coruñés cayó de Primera División, en mayo de 2018, se ha enfrentado en ocho ocasiones en la competición liguera al equipo que en ese momento ocupaba el último puesto de la tabla y nunca ha perdido.
Durante la campaña 2018-19, en la que los blanquiazules también competían en Segunda División, el conjunto herculino se cruzó con el Córdoba en la décima jornada. El cuadro andaluz había perdido una semana antes en El Sadar frente a Osasuna (3-1), lo que le hizo caer de la penúltima a la última plaza de la competición.
El Dépor, entrenado por Natxo González, se adelantó en el Nuevo Arcángel a los 2 minutos con un gol del delantero vallisoletano Quique González, pero Andrés Martín igualó el choque en el 93’. Los herculinos se llevaron un punto de tierras cordobesas.
Al curso siguiente, también en la categoría de plata, el conjunto coruñés no se midió ni una sola vez a un rival que en ese momento fuera colista. De hecho, el propio Deportivo ocupó el último puesto de la tabla en doce jornadas durante aquella Liga en la que terminó descendiendo a Segunda B.
En la primera de las cuatro campañas consecutivas que afrontó en la categoría de bronce, la escuadra blanquiazul se enfrentó en cuatro ocasiones con el farolillo rojo.
La primera vez, en la segunda jornada, cuando el Compostela, que estrenó el curso con una derrota en casa del Unionistas de Salamanca (2-0), recibió al Dépor en San Lázaro. Sin embargo, el conjunto entrenado por Yago Iglesias sumó un meritorio 0-0.
Dos jornadas después, los herculinos se cruzaron con otro colista. En esta ocasión era el Coruxo quien cerraba la clasificación del Grupo 1-A de Segunda B. Esa vez sí que los pupilos de Fernando Vázquez supieron imponerse a su oponente, con un tanto de José Lara (1-0) a los diez minutos de la segunda parte.
En la décima semana de competición, ya con Rubén de la Barrera en el banquillo, el bloque deportivista empató en el campo del Salamanca UDS, que afrontaba el duelo instalado en la última plaza. El choque acabó en tablas (0-0).
Esa misma campaña, los blanquiazules se cruzaron por cuarta vez con el farolillo rojo. Fue en la decimocuarta jornada, cuando recibieron al Guijuelo en Riazor. La escuadra coruñesa sumó tres puntos fundamentales en aquel momento para evitar la posibilidad de verse cerca de los puestos de descenso a la Segunda RFEF gracias a un tanto de Lara en el minuto 25.
El Dépor compitió por segunda temporada consecutiva en la categoría de plata durante la liga 2021-22, pero no se cruzó con ningún colista.
Una campaña después, sin embargo, los blanquiazules sí se toparían con el último clasificado de la competición hasta en dos ocasiones.
La primera de ellas fue en la quinta cita del curso, con Borja Jiménez al frente de la plantilla. Los blanquiazules, que habían enlazado sendos empates a un gol con el Pontevedra y el Celta Fortuna, recibieron a un Talavera que tenía un partido aplazado y había perdido los tres encuentros que había disputado. Los coruñeses se impusieron (3-2), aunque con más dificultad de la prevista, con tantos de Diego Villares y Rubén Díez en el primer tiempo y un gol en propia puerta de Rabanillo en la segunda mitad.
En la decimoséptima jornada, con Óscar Cano como entrenador deportivista, el equipo coruñés visitó al Ceuta, que cerraba la tabla con 7 puntos. Quiles adelantó a los visitantes a los 4 minutos y Villares anotó el 0-2 antes de cumplirse el minuto 25. Sin embargo, Adri Cuevas materializó el 1-2 en el 56’ y los blanquiazules terminaron sufriendo, aunque lograron aguantar el marcador.
El Dépor se midió por última vez a un colista la pasada temporada, en la jornada 29. Los coruñeses visitaron al Rayo Majadahonda, que encadenaba ocho partidos sin ganar, con cinco empates y tres derrotas, lo que les llevó a caer hasta el último puesto del Grupo 1.
Dos goles de Yeremay dieron la victoria a la escuadra de Imanol Idiakez.
Mañana toca buscar el cuarto triunfo consecutivo ante un colista.