Titular indiscutible el año pasado y este curso de los pocos futbolistas que lo han jugado todo en estas primeras siete jornadas en el Deportivo. Pablo Vázquez Pérez (Gandía, Valencia, 1994) habla pausado, escoge bien las palabras y muestra tranquilidad durante la entrevista, en contraposición a la fuerza y jerarquía que exhibe cada fin de semana en el eje de la defensa blanquiazul.
Le hacía ya falta una victoria al equipo, ¿no?
Sí, al final vamos haciendo las cosas, creemos que bastante bien, pero solo queda el resultado y el partido del otro día refuerza lo que estábamos haciendo. Nosotros sabíamos que estábamos haciendo las cosas medianamente bien pero hay partidos que salen así. No tuvimos eficacia en las dos áreas en los anteriores encuentros y justo en este, fuera de casa, en una situación un poco apretada, sacamos el partidazo.
¿Es un poco lo que ocurrió el año pasado? ¿Les sirvió en cierto modo para estar tranquilos, pese a que el inicio no fue bueno, porque luego las cosas fueron a mejor?
Salvando la comparativa, porque no es comparable una liga con la otra, lo del año pasado sí que te da ese punto de tranquilidad, sobre todo cuando desde el entorno empieza a haber nerviosismo. Tú sientes que esto ya lo has vivido y confías en lo que estás haciendo. Yo te garantizo que desde semanas atrás dentro se ha visto una situación de normalidad, de calma, de confianza… Claro, solo hemos ganado un partido, fue un buen partido, pero solo es uno. Nosotros desde dentro queremos apoyarnos en esas sensaciones de Albacete y seguir sumando muchos puntos, porque creo que tenemos equipo y ese contexto y esa estructura de equipo que nos puede dar muchos puntos.
Aunque hayan cambiado de categoría muchos como usted ya estaban el año pasado en el Deportivo, ¿eso también ayuda a la hora de los automatismos, de haber compartido esos lugares comunes y saber que esto es muy largo?
Sí, cuando pasas malos momentos y tienes gente con la que ya los has pasado anteriormente te sientes más seguro y arropado y eso es lo que se genera cuando haces un equipo, cuando ya nos conocemos. Y la gente que ha venido se está adaptando, ve que somos un equipo, que hay muy buen ambiente y que en el Deportivo se viene también a sufrir y a pasar malos momentos. Por eso hay que estar más juntos que nunca y más con la dureza de esta categoría. Creo que estamos siguiendo con esas buenas sensaciones, ese buen feeling entre nosotros que teníamos ya el año pasado.
En el Dépor también se viene a sufrir y a pasar malos momentos
Hablaba siempre de que eran como una familia y este año como decía hay nuevos integrantes, ¿cómo se están aclimatando?
La gente que ha venido superbién. Ya lo he dicho en otras ocasiones. Creo que el Dépor está firmando, aparte de buenos futbolistas, a grandes y mejores personas. Y se está notando. Ellos aportan su calidad y su calidad humana y creo que podemos decir a jornada ocho que el equipo ya está ensamblado y ahora falta ir al detalle. Es algo en lo que insiste mucho el míster, en los pequeños errores, en esas cositas que en esta categoría son tan importantes. El resultado del año pasado refrenda lo que iba diciendo, que de verdad éramos un equipo. No es lo mismo ser un grupo que un equipo y al final con el objetivo se vio lo que éramos. Sigo pensando que esa es la clave y por eso confiábamos en que lo que estábamos haciendo en el campo iba a dar y dio su fruto (en referencia al ascenso).
Jugó muchos partidos en Segunda con el Cartagena (57) ¿ve similitudes o diferencias con la actual? Hay quien asegura que está incluso al nivel de algunas primeras europeas…
No creo que haya que comparar la Segunda con primeras divisiones mejores europeas pero sí que es verdad que es la única liga en el mundo en la que el último clasificado puede plantarse en casa del primero, que esté enrachado y puede ganar y eso no se ve en otras ligas. Eso es lo que recuerdo de mi anterior etapa en Segunda. Puede pasar cualquier cosa, todos los partidos son muy igualados, muy cerrados y al final el que triunfa y consigue los éxitos es el más frío y el que más mentalmente equilibrado está. Creo que esa va a ser la clave, el tener un equilibrio emocional. Ni ahora que hemos metido cinco en Albacete somos... Ni antes éramos tan malos. Hay que tener un equilibrio y que la gente comprenda que la dificultad de esta categoría es máxima, que nosotros intentamos hacer todo lo posible y el equipo que tenemos.
¿Puede ser que por ese nivel de pasión que genera el Dépor sea difícil que la gente no tenga esos vaivenes emocionales?
Yo también los tengo. Cuando jugamos siempre pienso en si ganamos qué va a pasar, a todos se nos pasa por la cabeza. La realidad es que muchos partidos de fútbol se pierden de forma injusta. El fútbol para mí es muchas veces el deporte, entre comillas, más injusto. Por mucho que hagas, a veces te da poco. Pero sigo pensando que a largo plazo todo se equilibra.
Todos los domingos pienso ‘como yo esté bien en defensa, arriba vamos a hacer gol’
Se refería antes a los detalles y viendo lo que pasa en las dos áreas, ¿incide ahora mucho Idiakez en eso? Porque el año pasado se defendía mejor el balón parado y se marcaba, usted mismo metió así muchos goles, ¿Es necesaria aún una adaptación a la categoría?
El balón parado puede que sea la asignatura pendiente, estamos suspendiendo en el balón parado. No creo que sea tema de la categoría, el año pasado no sé por qué defendíamos un poco mejor y ante rivales que eran especialistas. Quizá en la Primera Federación, en un contexto quizá de menos calidad, el balón parado era más importante y los equipos lo trabajaban un poquito más. No sé por qué este año estamos con un poco de dudas, que no podemos permitírnoslo. Ya puedes hacer un gran partido, desplegar un fútbol maravilloso que en un saque de banda, en un córner, se te va el partido. Creo que nos está pasando en estas primeras jornadas. Estamos tranquilos dentro de que el balón parado es algo que se puede controlar y que se puede mejorar y creo que lo vamos a hacer.
Barcia llegará donde él quiera porque tiene condiciones y recorrido
Tuvo en muchos partidos de compañero a Pablo Martínez en el centro de la zaga y ahora lleva un par de duelos junto a Dani Barcia, ¿cómo lo está viendo?
Dani tiene unas condiciones de las que nadie duda. Creo que lo más difícil lo ha hecho, que es debutar y hacerlo bien, porque cuando debutas tienes muchas dudas de lo que va a pasar y él ha transmitido una tranquilidad y una madurez impropias de un jugador de su edad. Barcia llegará donde él quiera y le apetezca porque tiene unas condiciones y un recorrido de los que nadie tiene dudas. En esto el fútbol es bastante traicionero, por eso él tiene que mantener la calma, seguir como lo está haciendo y saber que tenemos una competencia muy grande con Martínez, con Jaime, con Ximo también y que no se relaje, porque el fútbol cambia de un día para otro.
Siguiendo con los jóvenes, Mella y Yeremay, con todo el ruido que se está generando en torno a su figura, ¿usted y otros veteranos del equipo les ayudan para que estén tranquilos ante esa atención sobre ellos?
Les veo muy tranquilos, porque también son unos chavales tranquilos. No veo el típico perfil de chaval joven, prepotente, chulo... al contrario. Los veo muy humildes, divertidos, pausados y creo que su personalidad les ayuda a poder llevar lo que ellos mismos están generando. Ellos, como Dani, van a llegar donde ellos quieran. Están viviendo todo un proceso muy rápido, sobre todo Mella, y tienen que tener esa tranquilidad. Creo que están en un contexto ideal: en el club de su vida, en su casa, están valorados, tienen mucha libertad y pienso que es la mejor atmósfera para que ellos crezcan. Todo depende de ellos. Yo salgo todos los domingos diciendo ‘como yo esté bien en defensa, arriba vamos a hacer gol’. Entonces me motiva mucho el hecho de decir, cuando juego ‘Uf, hoy tengo que estar bien porque si estoy bien yo, ganamos seguro’. Y con ‘yo’ me refiero a ‘como estemos bien atrás ganamos seguro’ porque arriba tenemos a cuatro-cinco bestias. Estoy muy contento de tenerlos ahí arriba y de que nos hagan disfrutar tanto.
Yeremay y Mella están muy tranquilos y el contexto es ideal para ellos
Comentaba antes que el fútbol a veces no es justo. Vivió en su carrera profesional momentos en los que no jugaba y desde que llegó al Dépor se ganó la confianza del míster, ¿se equilibró la balanza para usted?
No lo pienso, esta semana estoy pensando en el Málaga. Como nos quedemos en el pasado... Lo que me pasó en aquel momento es que al final el fútbol depende de muchas cosas: del entrenador, de tu estado físico, mental, de tu familia... Identifiqué en ese momento por qué no jugué, sobre todo la segunda vuelta de mi último año en Cartagena, me sirvió y ahora lo aplico a mi día a día. Y cuando me pregunta un compañero le cuento para que no le pase eso. Pero es algo que me sirvió a mí, es mi experiencia y no es la misma que la de mis compañeros. La aplico a mi día a día y no pienso más en ello. Al final todo pasa por algo. Si esa segunda vuelta de Cartagena, en la que casi no jugué mucho, me permitió venir al Dépor yo estoy agradecido. Solo jugué ese año 22 partidos, igual ese año me cerró puertas para tener un mercado en Segunda más amplio del que tuve al final y eso me hizo venir aquí, por lo que ahora estoy agradecido ¿Ves? Lo malo que me pasó en ese momento ha servido para que esté aquí y estoy supercontento.
“Tengo una canción nueva para las victorias, |
El curso anterior tenían una canción (el mambo de Kiko Rivera) que ponían para celebrar los triunfos ¿Seguimos con la misma? ¿O tenemos una nueva? Tengo una ahí preparada, no sé si a la gente le va a gustar, a ver si la puedo meter el domingo. No sabíamos muy bien si seguir con la del año pasado. Hay gente que quiere continuar con esas sensaciones y cosquillitas que nos daba esa canción cuando ganábamos, otros quieren renovar y dicen que lo pasado, pasado está y para adelante.
¿Nos puede dar alguna pista de cuál es?
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