Los aficionados del Deportivo pueden cantar a estas alturas casi de carrerilla el once blanquiazul de los últimos partidos. Aunque generalmente introduciendo variaciones, en función de las necesidades del equipo o por lesión, Borja Jiménez está apostando en los más recientes partidos por una alineación sin apenas cambios.
A la vista del ensayo de ayer, aunque aún con sesiones por delante, el cuadro herculino podría repetir once con respecto al anterior choque disputado, hace dos semanas contra la UD Logroñés.
Ayer, durante una tarea de posesión, menos el portero, pues ejercieron bajo palos Pablo Brea y Alberto, aunque con total seguridad el puesto de inicio sea para Ian Mackay, el once empleado fue calcado al del último partido en el Abanca Riazor. En la zaga regresaría Antoñito, que se retiró antes en ese choque, al descanso, debido a unas molestias en los aductores, por la izquierda repetiría Diego Aguirre y en el centro de la defensa estaría Lapeña, con Borja Granero como compañero, tras mejorar el central de su dolencia en el tendón de Aquiles, que también le hizo ser uno de los trueques ante la UD Logroñés.
EL DETALLE
Granero puede volver, al mejorar de su dolencia en el tendón de Aquiles
En la medular, un trivote muy reconocible, la sala de máquinas del Deportivo, y que acumula muchos minutos y partidos, el compuesto por Bergantiños, más cercano a la zaga, con Diego Villares y Juergen Elitim, timón de los blanquiazules y por el que pasa todo el juego de la escuadra.
Por delante, Soriano y William de Camargo, dos jugadores para abrir el campo y llevar el peligro por sus respectivas bandas y en punta de ataque un Alberto Quiles ‘de dulce’, que lleva 17 goles, su mejor marca personal.
Además de ese once, el Deportivo fue variando en algunas posiciones, como en el caso de la banda derecha, donde Antoñito alternó en ocasiones con Héctor Hernández.
Quedan sesiones por delante, pero parece que las cartas se van poniendo encima de la mesa y, ante la baraja blanquiazul, Borja Jiménez está escogiendo a sus ‘ases’.