El día después del enésimo traspié a domicilio, la plantilla del Deportivo se entrenó en la Ciudad Deportiva de Abegondo, donde el cuerpo técnico que encabeza el cuestionado Óscar Cano dispuso una sesión de recuperación.
Los titulares ayer en el Estadio Reina Sofía tuvieron el entrenamiento habitual postpartido, a excepción de Roberto Olabe. Fue el único que trabajó con normalidad junto al resto de la plantilla.
Olabe fue expulsado por doble amarilla a los 52 minutos del partido con Unionistas y en un calentón posterior al encuentro rompió de una patada una puerta de los vestuarios del Reina Sofía en el encuentro en que reaparecía tras haber cumplido sanción.
Pepe Sánchez es el único que tiene trabajo personalizado, si bien los médicos del Deportivo estarán pendientes de la evolución de otro jugador, Alberto Quiles, que fue sustituido en el tramo final del encuentro de Salamanca por unas molestias.
Para Olabe y los no titulares, el entrenamiiento fue de alta intensidad, con un calentamiento, rondos, aceleraciones, un ejercicio de finalizaciones y fútbol en espacio reducido.
El equipo está citado nuevamente el martes a primera hora de la mañana en Abegondo, donde desayunarán antes de salir al césped a las 10.30 horas.
La siguiente cita para los deportivistas será el sábado a las 19 horas en el Abanca-Riazor ante el Fuenlabrada. El partido del morbo por lo que sucedió en 2020 y en el que el Deportivo recibirá, 111 años después, el título de campeón de la Copa España de 1912.