Terminado el entrenamiento nos recibe Roberto Olabe (Salamanca, 05-05-96), un centrocampista que con el paso de los partidos está adquiriendo cada vez más protagonismo en el Deportivo. A pesar de no ser un jugador veterano, ha pasado por muchos equipos. Tras cuatro meses en A Coruña, se muestra feliz y con la determinación de asentarse en el conjunto blanquiazul.

Comenzando por la actualidad, ¿qué esperas del partido frente al Fuenlabrada?
Sabemos qué tipo de equipo es, a dónde quiere llevar los partidos y será un partido importante más de la categoría. Será duro, porque son un equipo muy fuerte como local.

¿Tenéis el mismo plan de partido en Riazor que fuera?
Sí, sí, nosotros tenemos las ideas muy claras juguemos donde juguemos. Luego el juego y los acontecimientos que se van dando durante el partido te llevan a situaciones de juego y posicionamientos que tienen que ir variando para sacar la máxima ventaja. Siempre planteamos los partidos sabiendo contra quien jugamos, pero con las ideas claras.

¿Qué sabes de la polémica que hubo con este rival?
Si te digo la verdad, no tengo ni idea. Se que algo pasó, relacionado con el Covid, pero no estoy nada enterado.

¿Con qué sensación os fuisteis del partido contra la Cultural? Se os alabó en la faceta ofensiva, pero la línea defensiva fue muy criticada.
Creo que se jugó un muy buen partido, en el que llevamos el balón a las zonas donde queríamos llevarlo para generar ocasiones. Fue una pena no poder materializarlas, pero viendo como está el equipo creo que eso va a llegar. En defensa, como dijo Adri (Lapeña), pudimos ser más solventes a la hora de despejar y estar más pendientes de las segundas jugadas. Tenemos que mejorar, estamos en ello y seguro que terminamos el año adquiriendo una mayor solvencia.

¿Qué diferencias ves entre los dos entrenadores de esta temporada?
Todos los entrenadores son diferentes, tienen sus particularidades. Cada uno ve el fútbol de una manera y nos lo intenta transmitir para que el fin de semana hagamos las máximas cosas posibles de lo que nos piden. Hay muchas diferencias, quizá ahora estemos más juntos a la hora de atacar, y también a la hora de defender para estar mejor posicionados cuando perdemos el balón.

Quizá ahora (con Cano) estamos más juntos a la hora de atacar y de defender

¿Crees que los equipos que están más fuertes ahora mismo tendrán un bajón?
Parece un tópico, pero no me preocupa demasiado. Lo que me ocupa es nuestro día a día y nuestro rendimiento. Estoy convencido de que todo va a pasar por ahí, por alcanzar un buen rendimiento y conseguir enlazar victorias, para no depender tanto de los demás.

¿El objetivo sigue siendo el ascenso directo?
Es muy difícil marcarse objetivos a largo plazo sin darle importancia a lo que está en nuestras manos, que es venir aquí, entrenar bien, ser conscientes de lo que hacemos mal, etc. Eso es lo que nos va a acercar a mirar más allá, a los objetivos a largo plazo.

¿Seguís a los equipos más fuertes del grupo?
Sí, claro. Vemos sus partidos, pero la energía está enfocada únicamente en aquello que está en nuestras manos.

Uno de esos equipos fuertes es el Alcorcón, por el que fichaste en enero de este año cuando estaba prácticamente descendido. ¿Cómo se afronta una situación así?
Venía de una situación larga de no tener participación en el Eibar. Me quedaba un año más de contrato y decidí rescindir por salud mental. Llegó un momento en el que era insostenible y decidí salir y jugar lo máximo posible. Sabía que era prácticamente imposible conseguir el objetivo, pero al menos conseguimos alargar el rendimiento hasta los últimos partidos y competirle a equipos que se jugaban cosas como el Almería o el Eibar. Es un equipo muy familiar, tuve la confianza del entrenador y estoy muy contento de haber tenido esa etapa allí.

Ahora mismo estás apercibido. Cuando esto pasa, ¿te condiciona algo en el partido o lo afrontas como uno más sin pensar en ello?
Me lo han dicho esta mañana, no era consciente de ello. Fastidia un poco por como fue la amarilla del otro día, pero no te puedes quedar en eso. Salir a jugar un partido pensando en algo que no sea lo de ese momento sería perjudicial a nivel individual y colectivo.

Jugando en un equipo con la masa social del Depor, ¿sientes más presión que en otros por conseguir el objetivo?
Sabemos que la masa social que tiene el Depor no la tienen muchos equipos de Segunda División. El equipo está yendo de menos a más, por lo que creo que la afición nos está ayudando a sacar lo mejor de nosotros. Nos encanta jugar en Riazor, donde se crea una atmósfera magnífica, y fuera también, que siempre estamos acompañados.

¿Qué pasó el año pasado y por qué puede ser este el del ascenso?
No te puedo hacer una lectura muy concreta, porque no estaba aquí, pero son cosas que ya han pasado y no deben preocuparnos. Nos enfocamos en el equipo, en competir ‘a full’ y ganar los máximos partidos.

Repasando tu carrera, estabas jugando bastante en el Albacete en la temporada 2019/20 y se rompió la cesión, ¿qué pasó?
Fue un tema personal. Contaba con la confianza de Ramis (entrenador del Albacete), pero Manuel Mosquera (técnico del Extremadura) me hizo una llamada y me pidió volver para ayudarles a conseguir el objetivo de la salvación por segunda temporada consecutiva. Tenía ese componente afectivo. El Albacete no lo entendió mucho, pero al final salí y por desgracia la cosa no terminó con la permanencia, hubo el parón por la pandemia, tuve una lesión, etc. Pero bueno, todo sirve como aprendizaje.

¿Eres de marcarte objetivos como debutar en Primera o más del día a día?
Me marco objetivos a largo plazo, pero eso no me desvía del día a día. Tuve la suerte de jugar en Primera en Portugal, pero sí sería una meta en España.

La ciudad tiene mar y muchas cosas con las que me siento identificado

Ya que citas Portugal, ¿qué supuso para tí esa experiencia en el extranjero?
Una etapa muy buena. Me siento muy afortunado de haber estado en tantos equipos, en ninguno me he sentido mal. Ha habido equipos en los que he jugado mucho y quizá el único donde no fue Eibar, pero Portugal fue una experiencia muy buena. Aparte de jugar mucho, conseguimos la salvación. Era un equipo humilde, pero hicimos las cosas muy bien y a falta de 3-4 partidos conseguimos el objetivo.

Has jugado 75 partidos en Segunda, ¿cuál es la clave por la que fichaste por el Depor pese a estar en 1ª RFEF?
Quería ir a un lugar en el que hubiera un proyecto ambicioso y que demandara de mí un rendimiento óptimo.

¿Te has encontrado con alguna ventaja en el fútbol por el hecho de ser zurdo?
Yo creo que no, como mucho la habrá en alguna posición porque hay menos jugadores.

¿Notas alguna diferencia entre la antigua Segunda B y la actual Primera RFEF?
Sí, es diferente, pero también por las circunstancias. Yo en Segunda B jugué en el Atlético de Madrid y el hecho de estar en un filial es diferente. Ahora estoy en un club grande y hay la exigencia de proponer y ganar. Más allá de eso, veo una subida de nivel, todos los equipos tienen muy clara la forma de competir.

Ayer pusiste un tuit y las respuestas fueron muy positivas, la afición te aprecia. ¿Qué balance haces de estos cuatro meses aquí?
Estoy muy contento porque me siento muy bien tanto en el club como en la ciudad, que tiene mar y muchas cosas con las que me siento identificado. Tengo muchas ganas de aportar y voy a dar todo lo que tengo para estar en este club lo máximo posible.

Ahora que se está jugando el Mundial y teniendo en cuenta que eres canterano de la Real Sociedad y que juega en tu posición, ¿consideras que podría haber ido Mikel Merino?
Personalmente creo que sí, tanto por lo que aporta en su equipo como por lo que ha aportado cuando ha ido. Considero eso con varios, pero al final solo pueden ir 26 y es respetable lo que decide el seleccionador. A él se le ve muy convencido y eso también es muy importante en la gestión de un grupo.

¿Quién crees que se va a llevar el título?
Voy a decir España. Son gente joven, con poca experiencia en ese tipo de competiciones, pero muy buenos. Además, sería una noticia inmejorable para los que formamos parte del fútbol español.

¿Qué nos puedes contar de tu mentalidad del martillo?
Es un pequeño proyecto que empecé hace dos años. Llegué a la decisión, junto con unos escultores italianos, de producir una edición limitada de martillos pequeños. Detrás de este objeto hay una mentalidad en la que siempre me he basado. Pienso mucho en lo que conlleva la repetición.