A pesar de que el Deportivo se enfrenta este sábado a uno de los mejores equipos de Segunda División, el Cádiz, no debe temer ese encuentro por muchos motivos. El primero es que tampoco hay tanta diferencia. El segundo y el más importante es que el club andaluz es un buen anfitrión.
En los ocho partidos que disputó en el Nuevo Mirandilla, el cuadro dirigido por Paco López solo ha conseguido sumar nueve puntos. Estos llegaron a través de dos victorias, cosechadas en los dos últimos partidos que jugó en casa, y tres empates. El resto de choques los cuenta por derrotas.
Si se hace el promedio de puntos que logra en cada partido que juega en casa, el Cádiz solo consigue 1,12 unidades por duelo. Este dato le posiciona como el cuarto peor local de la categoría de plata.
Por poner varios ejemplos, el Oviedo y el Mirandés son los dos mejores equipos como local ya que promedian 2,57 y 2,22 puntos por partido, respectivamente. Les sigue el Levante con 2,14. Un escalón por debajo están Córdoba, Sporting de Gijón, Eibar y Almería con 2 unidades.
Ese guarismo del cuadro amarillo es muy halagüeño para un Deportivo que incrementa notablemente su rendimiento fuera de casa. Si bien es cierto que, al igual que su próximo oponente, no termina de carburar en Riazor. En concreto, los blanquiazules presentan los mismos datos que los amarillos.
Centrándonos en el rendimiento del Cádiz en el Nuevo Mirandilla, hay varias cosas que llaman la atención. La primera de ellas es lo mucho que concede en defensa ya que encajó 11 goles. La misma cantidad que fuera de casa. Además, también se da la casualidad de que marcó los mismos tantos, nueve, jugando como local y como visitante.
Sin embargo, estos números tienen trampa ya que los futbolistas dirigidos por Paco López camuflaron notablemente sus cifras en sus últimos dos encuentros que disputó en tierras andaluzas.
En los dos últimos compromisos en los que el Cádiz actuó como local, ante Oviedo (2-0) y Córdoba (2-0), consiguió marcar cuatro goles y mantener su portería a cero. Esto solo lo había podido hacer en una ocasión, en el empate contra el Racing de Ferrol (0-0).
En los seis partidos previos solo había sumado tres empates –Tenerife (2-2), Racing de Ferrol (0-0) y Málaga (2-2)–. Un rendimiento muy pobre teniendo en cuenta que la temporada pasada jugó en Primera División y que se le presuponía como uno de los favoritos a lograr el ascenso directo.
Es más, su inicio jugando en casa fue nefasto ya que encajó una goleada contra el Zaragoza (0-4) que dejó ver que era muy fácil sacar algo positivo del Nuevo Mirandilla.
Curiosamente, esa contundente derrota coincidió con el segundo encuentro que más posesión tuvo en su feudo (61%). En el que más tuvo fue contra el Tenerife (68%) en el que logró empatar de manera milagrosa en el minuto 94.
A partir de ahí el dominio del Cádiz en los partidos fue decreciendo, pero eso parece que le funciona. En los otros resultados positivos que sacó no llegó al 50% del control del balón. Sumó un 48% contra el cuadro ferrolano, un 47% contra los ovetenses y un 43% ante los franjiverdes.
Aparte del promedio de puntos conseguidos en casa, Dépor y Cádiz comparten otra característica. Hay cinco equipos que ya visitaron a ambos clubes y los resultados son esperanzadores para los coruñeses.
El primero en abrir la veda fue el Racing de Ferrol, que si bien cayó en Riazor (1-0) sacó un punto en El Nuevo Mirandilla. Poco después, el Eldense visitó a ambos conjuntos. En su caso fue mejor ya que ganó en tierras andaluzas (1-2) y empató en A Coruña (1-1).
El tercero en discordia fue el Málaga que sacó un empate en cada localización. La única diferencia fue que marcó dos tantos en Cádiz, mientras que contra el Dépor no vio portería. A continuación fue el turno del Racing de Santander. El líder de Segunda División fue el único equipo que ganó en ambos sitios –0-1 en el Nuevo Mirandilla y 1-2 en Riazor–.
Por último, el Oviedo fue el primero en asaltar el campo blanquiazul (0-1) y también fue el primero en caer en el Nuevo Mirandilla (2-0), cerrando así un círculo.