La falta de pegada está condenando a un Deportivo que en la presente campaña no acaba de saber transformar en puntos sus buenas sensaciones sobre el césped.
La tónica general del curso 24-25 para los blanquiazules consiste básicamente en dominio de los encuentros, con mayor posesión de balón y número de remates que sus oponentes.
Sin embargo, el cuadro herculino se nubla en la definición, malogrando una retahíla de oportunidades en cada aparición liguera que llevan a la desesperación a equipo, cuerpo técnico y aficionados, que comienzan a resignarse a tener que luchar únicamente por la salvación en la categoría de plata.
El desatino de los deportivistas en los metros finales queda más demostrado que nunca por las estadísticas.
En las tres últimas jornadas ligueras, en casa ante el Málaga, fuera frente al Elche y de nuevo en Riazor contra el Eldense, los pupilos dirigidos por Imanol Idiakez han certificado la friolera de 51 remates a puerta, con tan solo el acierto de Mohamed Bouldini el pasado sábado.
La sequía del Dépor reciente dio inicio como local frente al Málaga el pasado 6 de octubre, en un choque entre dos recién ascendidos con la vitola de históricos del fútbol español.
Centrados en los noventa minutos contra la formación entrenada por Sergio Pellicer, los deportivistas despilfarraron hasta 19 intentos de gol para acabar rubricando un insulso e insuficiente empate sin goles, que dejó indiferente al estadio de Riazor.
En aquella tarde Iván Barbero comenzó la contienda desperdiciando un gran servicio de Rafa Obrador en el minuto 9 para rematar fuera de cabeza.
Lucas Pérez en el 14’ trazaba un chut con su pierna izquierda que se marchaba desviado por muy poco.
En la segunda parte, después de que el VAR invalidase un penalti decretado tras caída en el área de Lucas Pérez, Cristian Herrera gozaba de una ocasión nítida tras una gran combinación con Yeremay.
En el minuto 81 Lucas Pérez perdonó ante Alfonso Herrero, después de haberse desembarazado con un recorte de hasta dos defensas; con su pierna ‘buena’, la izquierda, trazó un chut seco que se marchó a escasos centímetros del poste, cuando el meta visitante ya se encontraba batido.
La igualada final 0-0 contra el Málaga no permitía a los deportivistas alejarse de la zona de descenso, mientras el equipo ya pensaba en el próximo desplazamiento al Martínez Valero para medirse a un siempre competitivo Elche de Éder Sarabia.
En el feudo del club franjiverde poco o nada cambió la fortuna de los herculinos de cara a perforar el marco contrario.
Y es que el Deportivo, después de una primera parte de pura contención, saltó al terreno de juego volcado en la reanudación, con claras opciones malgastadas, sobre todo en los pies de Lucas Pérez.
En el minuto 46 el atacante de Monelos se topó con una parada descomunal del argentino Dituro con su rostro.
Ambos protagonistas volvieron a reeditar la citada acción, pero en esta vez el arquero conjuró el peligro con su cuerpo.
En el minuto 77 el ‘7’ deportivista esbozó un intento de vaselina que tampoco fructificó debido a la astucia y agilidad del meta local. De nuevo tablas sin tantos para un Dépor obtuso en la finalización.
El pasado sábado contra un modesto de Segunda como el Eldense, los herculinos apenas pudieron anotar una diana en los 22 disparos frente al meta exdeportivista Ian Mackay.
Bouldini perforó el marco rival en un gol que contribuyó a nivelar la balanza tras el 0-1 inicial de Jorquera.
El propio Bouldini, Yeremay en dos ocasiones y Cristian Herrera dispusieron de las mejores llegadas, pero el marcador ya no se movería del 1-1 del primer acto.
La ineficacia realizadora del Deportivo en su estadio resulta abrumadora, toda vez que sólo ha sumado dos tantos de un total de 85 remates.
En el primer duelo ante el Oviedo (0-1), el equipo se trastabilló y no encontró la meta a pesar de sus 16 ocasiones. Contra el Racing de Ferrol (1-0) el equipo rentabilizó el acierto de Yeremay en uno de sus 13 disparos. Dos menos que los 15 certificados ante el Burgos en la derrota 0-2. Ante Málaga y Eldense los deportivistas acumularon 41 intentos.