“No me creo lo que estoy viendo. Llevo ocho jornadas y si me dicen que estoy en el Deportivo no me lo creo. Desde el gol invalidado a Lucas contra el Rayo Majadahonda hemos tenido mala suerte”, decía Imanol Idiakez en rueda de prensa tras el partido en Ponferrada.
“Estoy enfadado porque nos meten un gol otra vez en fuera de juego por dos metros. A mí me exigen cada semana lo máximo y los árbitros deben hacer lo mismo, porque es un error muy grosero y que nos cuesta dos puntos”, denunciaba Pablo Vázquez, quien añadía: “Un balón dividido, otra vez una roja. El otro día a Lucas, con un manotazo del rival, le sacan una amarilla y sigan”.
Al margen de la pérdida de sensaciones a medida que han avanzado las jornadas, de las ocasiones claras de gol desperdiciadas, sobre todo en las primeras jornadas, y de los desajustes defensivos, sobre todo en los últimos encuentros, motivos principales de la mala clasificación del Depor, con 8 puntos de 24 disputados, lo cierto es que las decisiones arbitrales no han ayudado a la escuadra blanquiazul en estas ocho primeras jornadas.
Ha habido muchos errores de los colegiados y casi todos en contra de los deportivistas.
El cuadro coruñés estrenó la liga 2023-24 con un empate en Riazor frente al Rayo Majadahonda (0-0), que pudo ser una victoria si el trencilla Francisco García Riesgo no hubiera anulado un gol legal de Lucas Pérez en el minuto 56, tras un contragolpe que lanzó Diego Villares y que acabó con un gran pase interior de Barbero para que el delantero de Monelos batiera a Dani Martín. Pero el árbitro lo invalidó por un fuera de juego inexistente.
Una semana después, la escuadra herculina viajó al Anxo Carro, donde goleó al Lugo (0-3). Sin embargo, se marchó de allí con Yeremay lesionado para dos meses, en parte, por el juego brusco de los rojiblancos que el árbitro Daniel Palencia Caballero no supo cortar a tiempo. De hecho, Sabit, que fue quien lesionó al jugador del Deportivo tras una durísima entrada, ya debería haber sido expulsado antes por su excesiva dureza, pero inexplicablemente acabó el partido sólo con una tarjeta amarilla.
En la tercera jornada, el Depor perdió a Lucas a la media hora del partido por una roja directa tras una patada sin balón a un rival. La cartulina es justa, pero la acción venía precedida de un codazo de un defensa del Teruel sobre el coruñés que ni siquiera fue considerada punible por el colegiado Jaime Ruiz Álvarez. El duelo acabó 0-0.
Los pupilos de Idiakez visitaron Salamanca una semana más tarde, donde empataron con el Unionistas (1-1) y padecieron la dureza del cuadro charro, que el trencilla Alberto Fuente Martín no supo frenar.
En el minuto 50 perdonó la segunda amarilla a Losada. En el 74’, David Mella tuvo que retirarse debido a la fractura de los huesos propios de la nariz tras recibir un codazo de un rival en una pugna aérea. Una acción por la que el oponente no vio ni la amarilla. Y diez minutos después, Jordi Tur sólo recibió la amarilla tras una entrada brutal sobre Villares.
Manuel Pozueta Rodríguez no estuvo más acertado una jornada después, en la visita del Cornellà a Riazor. Pero en su caso, falló para los dos bandos. Primero se tragó un penalti en el minuto 29 por mano de un jugador catalán, y en el 85’, una posible pena máxima del Depor sobre José Mas.
Lucas reapareció frente al Fuenlabrada, tras cumplir dos partidos de sanción por su expulsión frente al Teruel, y a los seis minutos del duelo, fue derribado por Manu Lama, último defensor del cuadro local, cuando el ariete coruñés se marchaba solo hacia la portería. El árbitro Alexandre Alemán Pérez sólo mostró la amarilla al hijo del periodista Manolo Lama, cuando debió castigar la falta con roja directa.
Por si fuera poco, el propio Lama agarró a Lucas en el 75’. El central debió ser expulsado de nuevo, en ese caso por doble amarilla, pero el colegiado le perdonó otra vez.
El Fuenlabrada acabó remontando en el tiempo de descuento para ganar 2-1.
El cuadro coruñés no puede culpar al colegiado José Alberto Pardeiro Puente de la derrota en Riazor contra el Celta Fortuna (0-1). El filial celeste jugó mejor y mereció el triunfo. Aun así, el trencilla perdonó una amarilla a Javi Rodríguez por un agarrón a Pablo Valcarce y, sin embargo, mostró una al deportivista Pablo Martínez que debió ahorrarse.
Pozueta Rodríguez, que ya la había liado en el Depor-Cornellà, aún cuajó una peor actuación en la visita de los blanquiazules a Ponferrada.
En el minuto 10 expulsó a Pablo Martínez con roja directa por una acción que debió quedarse en amarilla. En el 71’, Brais Abelenda marcó el 1-0 en un clarísimo fuera de juego. Y en el 94’, se tragó otro fuera de juego, en esta ocasión de Álvaro Vázquez, que encaró a Ian Mackay, pero no acabó en gol gracias a lo bien que aguantó el guardameta coruñés.