El portero blanquiazul Ian Mackay admitió que el equipo se marchaba fastidiado al no haber sido capaz de vencer ante el Talavera y llevarse un punto.
“No estuvimos todo lo fluidos que nos gustaría, en la segunda parte fuimos muy superiores y tuvimos opciones de llevarnos la victoria. No nos llevamos los tres puntos, sabemos que es un campo difícil, pero nos vamos con un sabor agridulce”, apuntó. El cancerbero no escondió cuál es ahora la meta primordial de los blanquiazules. “No conseguimos ganar, pero seguimos segundos en la liga, que ahora mismo es el objetivo claro, y tenemos que pelear por ello e irnos por buenas sensaciones”, apostilló.
No obstante, aún no quiere oír hablar del alirón del Racing de Santander: “Yo no doy por hecho nada, hasta que las matemáticas den y cuando sea (campeón) darle la enhorabuena, pero tenemos que centrarnos en nosotros”.
Sobre el gol recibido aclaró que “es un despiste en un centro lateral”, una acción que les “cuesta defender”.