No hubo que esperar si quiera a que abriera el mercado. El Deportivo ya tenía a su ‘killer’, su estrella, el fichaje más relumbrante del mercado invernal en la categoría de bronce. Lucas Pérez volvía a casa.
El delantero coruñés lo había intentado en verano. Incluso se había llegado a plantear ayudar al Deportivo en el playoff de ascenso del verano pasado, en el que los blanquiazules se la pegaron con el Albacete de Rubén de la Barrera, expreparador deportivista. No pudo ser en esos dos primeros intentos, pero a la tercera se dio la vencida.
Su regreso al Deportivo se cerró el último día de 2022. El conjunto coruñés dio un paso adelante en la operación y el jugador puso dinero de su bolsillo, en torno el medio millón de euros, para bajar voluntariamente dos categorías, salir del fútbol profesional, y volver a enfundarse la camiseta blanquiazul y a lucir el escudo del equipo de su corazón.
Lucas ya ha demostrado que su calidad está muy por encima del nivel de la categoría de bronce. El delantero de Monelos lleva cuatro goles en otros tantos partidos con el Depor. Debutó con un doble ante Unionistas de Salamanca, marcó un golazo al Alcorcón, anotó frente al Rayo Majadahonda y se quedó sin marcar por primera vez en la visita al San Fernando. Sí lo hizo, con una vaselina, pero se lo anularon por fuera de juego y también mandó un balón al larguero en ese choque.