Un lleno en La Rosaleda ante la violencia ultra
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Un lleno en La Rosaleda ante la violencia ultra

Un lleno en La Rosaleda ante la violencia ultra
Prolegómenos del partido entre Málaga y Racing de Santander con lleno en La Rosaleda| MÁLAGA CF

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El Málaga acabó sus entradas a la venta de cara al partido contra el Deportivo del próximo sábado. Quedan algunas disponibles tanto en el Deportivo como en la Federación de Peñas blanquiazul, que gestiona en cada desplazamiento el 40% de las entradas que llegan al club. 


El partido no ha sido calificado todavía como de alto riesgo, pero es probable que así sea  después de que el pasado sábado de nuevo el fenómeno ultra se apoderó de los prolegómenos del partido de Copa que disputaron el Marbella y el Atlético de Madrid, que se disputó en el estadio de La Rosaleda.
 

Un millar de seguidores del cuadro colchonero se desplazaron hasta la ciudad andaluza para animar a su club; entre ellos un numeroso grupo perteneciente al colectivo radical Frente Atlético.
 

Un recinto de hostelería de la ciudad malacitana sufrió las consecuencias de una trifulca entre aficionados malagueños y atléticos, en una contienda que no fue declarada de alto riesgo al no considerar las fuerzas del orden que existía un riesgo real de enfrentamientos entre seguidores de ambos bandos.
 

A mayores, los ultras del Atlético de Madrid vandalizaron una estatua de Pablo Picasso ubicada en la Plaza de Madrid. 
 

Las horas previas al compromiso de Copa en el que el Atlético se llevó el pase a los octavos de final (0-1) estuvieron presididas por la tensión, con diferentes altercados en los aledaños del estadio de La Rosaleda.
 

Afortunadamente no hubo que registrar heridos pero la sensación de caos que envuelve al movimiento ultra volvió a eclipsar el componente deportivo de un encuentro de fútbol.
 

No en vano, las disputas dialécticas y el nerviosismo tuvieron continuidad en las gradas de La Rosaleda, ya con el partido iniciado.
 

Y es que lo que tuvo que ser una fiesta, con 30.000 hinchas que presenciaron el encuentro en directo en el estadio, se vio empañada por los insultos entre ambas facciones; unas descalificaciones que partieron al parecer de los fanáticos del Atlético de Madrid y que encontraron réplica en los adeptos locales.
 

“Un partido de fútbol es declarado de alto riesgo cuando se considera que existe una amenaza significativa de incidentes que podrían comprometer la seguridad de aficionados y deportistas”. Este es el argumento de la Comisión Antiviolencia que vela por la seguridad en los recintos de fútbol estatales.
 

Sin embargo, en esta ocasión no se optó por reforzar los servicios de las fuerzas del orden al no entender que el Marbella-Atlético pudiese conllevar roces graves entre el público asistente.
 

Una decisión que a la postre resultó ser un error, habida cuenta de los instantes de inseguridad vividos en la vía pública y en el estadio de la ciudad malacitana.
 

Los incidentes más graves tuvieron como escenario el Mesón Segalerva, cercano a La Rosaleda. Un grupo de algo menos de un centenar de ultras del Atlético de Madrid se encontraba en su interior tomando unas cervezas que habían pedido —el recinto obtuvo el permiso policial para servirles—.
 

La Policía, con una dotación de diez efectivos, había logrado encapsularlos en el citado local hostelero pero en un momento determinado se vieron desbordados debido al ataque de un número indeterminado de fanes del Málaga, pertenecientes —según el 091— a un sector radical de la peña Frente Bokerón.
 

Durante unos minutos se descontroló la situación y, siempre según fuentes presenciales, hubo lanzamiento de bengalas, sillas, mesas, objetos de menaje... 
 

La pelea finalizó con diversos desperfectos en el bar, sin tener que lamentar daños personales en una zona habitual en la previas de partido para aficionados malaguistas.
 

Precisamente más de un centenar de ultras del Málaga —con presencia también de hinchas del Marbella— se vieron implicados en la pelea.
 

La Policía analiza las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los autores de los hechos, si bien hasta el momento no se ha producido ninguna detención.

 

Paralelismo con Riazor

La del pasado sábado no ha sido la primera ocasión en que los radicales del Málaga han sembrado el pánico en la historia reciente.


Sin ir más lejos, el pasado 6 de octubre cerca de 150 aficionados violentos del Málaga protagonizaron serios disturbios en las calles de A Coruña, en la previa del encuentro ante el Deportivo en el estadio de Riazor.
 

Alrededor de las 23.00 horas de aquel sábado, los aficionados del Málaga se dirigieron a un establecimiento hostelero situado en la calle Almirante Cadarso, La Tribuna. Los ultras destrozaron mobiliario, cristales y causar daños a los vehículos estacionados.
 

El partido había sido declarado de “alto riesgo” por la Comisión Nacional contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte del Gobierno de España pero el dispositivo de vigilancia especial no comenzó hasta el mismo domingo, por lo que en la víspera los radicales camparon a sus anchas.
 

No sin esfuerzo, las fuerzas del orden fueron capaces de embolsar a los seguidores violentos malacitanos, a los que condujeron al interior del estadio de Riazor a primera hora de la mañana del domingo.
 

La Policía registró dos detenciones de ultras locales por conatos de enfrentamientos con varios de sus efectivos.
 

La Policía Nacional propuso sanciones superiores a 30.000 a los responsables de los altercados del Deportivo-Málaga, tanto para los dos detenidos como para otros 14 presuntos responsables identificados 

en las imágenes de la trifulca registrada.

 

Alerta este sábado

Este sábado 11 a partir de las 18.30 horas el Deportivo rinde visita al Málaga en un encuentro en el que se aguarda una entrada más que notable, cercana al lleno total.
 

Los incidentes registrados en la previa del encuentro de la primera vuelta entre ambos clubes podría añadir picante a un choque que, sin embargo, no ha sido declarado de alto riesgo. A buen seguro porque no serán muchos los aficionados visitantes que se animen tras las fiestas navideñas a un largo desplazamiento hasta tierras andaluzas.
 

Un encuentro entre dos recién ascendidos en el que habrá mucho en juego tanto para el Málaga como para el Deportivo, que por el bien del fútbol debería desarrollarse sin problemas extradeportivos.

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