A los 23 años le ha tocado ya experimentar la cara más dura del fútbol profesional; después de un inesperado y doloroso descenso con el Numancia, Jorge Valín se encuentra actualmente sin equipo.

Mientras su teléfono no suena con alguna propuesta que le haga volver a soñar, se prepara tanto a nivel deportivo como académico (se encuentra a punto de terminar Biología) en A Coruña, donde también sigue de cerca las evoluciones de un Deportivo al que ve capacitado para el ascenso directo.

Ex de Depor y Cornellà, explica que sus días más félices en el deporte rey coincidieron con su cesión de un semestre al próximo rival blanquiazul, una escuadra correosa que para nada venderá barata su piel en el estadio de Riazor el próximo sábado a partir de las 20.00 horas.

Imagino que ansioso por encontrar nuevo club. ¿Cómo estás llevando este período de inactividad competitiva?
Espero que pronto salga algo que me guste, sigo mirando ahora mismo como agente libre; estamos pendientes de lo que pueda salir estos días y estamos mirando todas las opciones. La realidad es que de momento no ha surgido nada que nos convenciese y estoy en casa.

¿Cómo es tu día a día?
Pues intento estudiar un poco también porque estoy terminando Biología, me falta muy poco para acabar la carrera, y entreno todos los días por mi cuenta. Voy a entrenar con mi amigo José Ramón, que me está ayudando muchísimo en esta nueva etapa. Vamos al gimnasio y también al campo. El fin de semana me gusta hacer una escapadilla o lo que se pueda.

¿Se está haciendo muy dura la rutina de entrenamientos en solitario a pesar de la colaboración de tus allegados?
Pues bueno, la verdad es que no me esperaba estar en esta situación. Llevo un tiempo tratando de asimilarla y de entenderla. Por supuesto que hay días mejores y peores. Al no haber vivido esto antes a veces es una sensación rara el verme en casa pero creo que también es un ejercicio chulo pasar por esta experiencia. Me encanta estar con la familia y los amigos, me encanta vivir en A Coruña.

¿Ahora mismo qué te pide el cuerpo en torno a tu futuro equipo, España, el extranjero, alguna aventura exótica?
La verdad es que estoy abierto a todo, el año pasado sí que pensé que podría tener alguna opción en España en Primera RFEF pero con el paso del tiempo te vas abriendo a cualquier opción. Ya sea aquí o en cualquier país del extranjero tengo ganas de jugar al fútbol.

Supongo que una de tus prioridades será la de olvidar el ‘infierno’ del pasado ejercicio en el Numancia...
Fue bastante duro, trágico con un final durísimo; estábamos haciendo una temporada en mitad de tabla, en un año con algunos altibajos pero para nada nos esperábamos lo que finalmente sucedió, el perder la categoría. Al final resultó bastante doloroso, nos afectó bastante a todos y no se lo recomiendo a nadie esa experiencia. Fue un fracaso del que tenemos que pasar página.

Todos habéis salido devaluados...
Sí, al final un descenso es algo que te marca personalmente porque es fallar a un club y a una ciudad. Tengo amigos allí y he sido muy feliz en Soria. No es plato de buen gusto terminar así.

¿Has podido ver al Depor esta temporada?
Sí, el otro día mismo estuve en Riazor y también fui a Lugo, lo veo todo lo que puedo.

¿Vas a ir este sábado ante el Cornellà, tu exequipo?
Sí, la verdad es que no quedan muchos de cuando estuve allí, solo tres o cuatro. Esta categoría es de mucho cambio. De Cornellà guardo muchos amigos, no solo de jugadores sino de personal, directivos, fisios, cuerpo técnico... Tengo muy buena relación con todos e intentaré verlos antes o después del partido. Será un día de emociones.

¿Qué recuerdos guardas de tu periplo en el club catalán?
Pues muy buenos, al principio fue complicado porque venía de jugar poco en el Depor, con mis operaciones de caderas. Pero fueron seis meses, quizás los mejores de mi vida. Aparte de lo bien que me acogieron en Barcelona, formamos una gran piña en el vestuario, muy unidos.

Ahora mismo es un rival que llega con más puntos (7) que el propio Deportivo...
El Cornellà es un equipo humilde, las cosas como son, pero los equipos así suelen tener ese espíritu competitivo que a veces falta en los equipos grandes. Basa su fuerza en ayudarse todos, unirse... Cuando juegas allí te das cuenta de todo lo que significa. Es un equipo difícil de vencer, hay que hacer muchas cosas bien para llevarte los tres puntos.

¿Qué sensaciones te trasnmite el Deportivo 23-24?
Pues me tiene buena pinta, la verdad. A nivel de puntos podría estar mejor pero mereció ganar ante el Majadahonda, contra el Teruel estuvo muy bien pese a las circunstancias. La categoría es muy complicada pero creo que este año el Deportivo va a ascender.

A tenor de las últimas lesiones sufridas, ¿crees que los rivales están siendo demasiado duros con el Depor?
Cuando juegas contra equipos grandes sales más con el cuchillo entre los dientes; supongo que nadie lo hará queriendo pero esas ganas de agradar te juegan malas pasadas.