El entrenador del Deportivo Imanol Idiakez se ha desmarcado en esta primera semana de pretemporada por ser especialmente cuidadoso en los “detalles” y en el entrenamiento de este sábado por la mañana volvió a dejar claro en un ejercicio de pase y paredes su nivel de gusto por pulir cualquier aspecto al ‘dedillo’.
“La voy a buscar y mientras me muevo me informo, miro la pelota, la recibo con información, no estoy por estar, buenos hábitos”, comentaba durante el mismo. Pedía, además, que los jugadores que fuesen a buscar el esférico, exigía, si se podía “cambiar la anchura para que entrase la pared”.
Alertaba, además, a sus jugadores de que hiciesen “buenos controles” y que estuviesen en todo momento “activos”.
Avisaba, asimismo, de “pierna fuera para controlar, rival superado”. Ponía el acento por otra parte, como ya había hecho en otras sesiones, en la colocación del cuerpo y de cómo eso daba pistas a los compañeros durante los envíos.
“Estoy hablando con el pase, estoy hablando con mi cuerpo cómo lo pido” y les recordaba que “depende de mí cómo me mueva”.
Tras esta primera tarea, en la que el preparador se mostraba muy activo, el plantel se disponía para realizar en dos grupos, rondos de pase.
Los futbolistas se distinguían por tres tipos de peto, los de color rosa eran comodines, y otros sin ellos. Era importante respetar los espacios y los cuadrados asignados. Para terminar con la exigente sesión de la semana, que había empezado a las 10.40 de la mañana, tras el paso por el gimnasio, el equipo disputaba un partido de 45 minutos. Ejercían bajo palos Ian Mackay, Germán Parreño y Alberto Sánchez, los tres porteros del primer equipo.
Durante el mismo, seguido por bastantes aficionados que se pasaron por la Ciudad Deportiva, Idiakez pedía a sus jugadores que apretasen y que hablasen entre ellos. “Nos tenemos que oír todos”, apostillaba. Antes de finalizar la sesión tenía un aparte con Peke y Balenziaga.