Imanol Idiakez es consciente de la horrible primera parte que realizó su equipo el pasado jueves en Valencia, pero deja claro que no es motivo “para matar a nadie”.
Ante la pregunta de si se había producido una reflexión en el vestuario sobre lo sucedido ante el Levante, argumentó: “Cada uno lleva estas cosas a su manera. No es para tanto, hemos hecho una mala primera parte y hemos perdido. Nuestra obligación es mantener la estabilidad, saber de dónde venimos y dónde estamos. Entoné el mea culpa nada más acabar, sentimos la responsabilidad, pero no creo que lo que hayamos hecho sea para matar a nadie”.
El estratega deportivista apeló por la capacidad de reacción de sus futbolistas tras el duro golpe recibido en el Ciutat de València.
“Somos profesionales, vivimos esto una vez a la semana, esta vez tres. Es nuestra obligación caernos y levantarnos. Sabemos de qué va esto y el fútbol tiene la maravillosa suerte de que cuando haces un partido malo como el jueves, luego tienes el domingo para que te dé una alegría”, señaló el preparador vasco.
La pasada campaña, también en la jornada 11, el equipo coruñés sufrió una de las derrotas más duras al caer en Irún (3-0), donde el Dépor completó uno de los peores encuentros del curso 2023-24. Un tropiezo que sirvió como toque de atención para que después el equipo reaccionara y terminara logrando el ascenso directo a Segunda.
“No tiene nada que ver Levante e Irún”, dijo ayer Idiakez en rueda de prensa.
“En Irún dimos una imagen muy mala en cosas mínimas. El otro día, en lo futbolístico no estuvimos bien, hicimos una mala primera parte y una buena segunda”, indicó.
Sobre el período de recuperación entre el Levante y el duelo de hoy, reconoció que “me hubiera gustado tener un día más a nivel físico. La Segunda ya estamos viendo que tiene una exigencia física y tener piernas vale oro”.