Los repetidores solían ser en las aulas esos alumnos mayores, que no habían conseguido pasar de curso y precedidos, muchas veces de forma injusta, por una mala fama. No es nada negativo ser repetidor en el banquillo del Depor, un puesto que durante muchos años fue una trituradora de entrenadores, incapaces de completar una campaña.
Sí lo ha logrado Imanol Idiakez, que sucede en ese honor a Borja Jiménez, los dos últimos entrenadores que han podido acabar una temporada desde el curso 2015-16, entonces el Depor bajo la batuta de Víctor Sánchez del Amo. El técnico vasco acabó, además, con Matrícula de Honor, gracias a la consecución del ascenso a Segunda, después de un curso en el que el Depor pasó de tocar puestos de descenso a Segunda Federación a firmar 19 partidos imbatido, logrando un récord histórico.
El preparador seguirá al frente del equipo coruñés la próxima campaña, sumando su segunda temporada seguida y espera tener mayor fortuna que Jiménez, el último míster del Depor que fue capaz de cerrar un curso completo.
El abulense, que acaba de ascender a Primera con el Leganés, llegaba al Deportivo en la 2021-22, tras haber logrado sendos ascensos a Segunda con Mirandés y Cartagena. El entrenador firmaba una primera vuelta espectacular y parecía que el Depor tenía asegurado el ascenso directo, pero el bajón tras el ecuador les costaba el liderato, en favor del Racing de Santander, y el equipo se estrellaba en la final del playoff en Riazor, contra el Albacete de Rubén de la Barrera. El siguiente curso, con la confianza en el preparador ya muy mermada, era cesado después de siete jornadas. Le sucedía en el cargo Óscar Cano, que tras 29 jornadas y con el equipo aún sin tener confirmada su presencia en el playoff, salía del club. Dos jornadas ligueras y dos de semifinales de playoff era lo que tenía Rubén de la Barrera, en su segunda etapa en el Depor. En Castalia los blanquiazules eran apeaos de la licha por el ascenso y el míster no continuaba en una entidad que implosionaba en varios frentes, empezando por la directiva.
Parece que la calma regresa ahora al Deportivo, que había vivido hace nueve años un periodo de quietud en el banquillo. El 9 de abril de 2015 Víctor Sánchez del Amo fichaba por el club coruñés en sustitución de Víctor Fernández. El madrileño dirigía los ocho últimos partidos de aquel curso —logrando la permanencia en Primera División— y completaba la siguiente temporada, en la que tras rozar los puestos de Europa en la primera vuelta, los blanquiazules sellaban la salvación en la penúltima jornada con una victoria en Villarreal (0-2). La entidad no renovaba al entrenador y a partir de ahí comenzaba el baile de técnicos.
Gaizka Garitano arrancaba la liga, pero sólo aguantaba 23 partidos. En febrero de 2017 el presidente Tino Fernández, presentaba a Pepe Mel, que dirigía los quince últimos duelos, salvaba al equipo y se aseguraba comenzar su segunda campaña. Era cesado en la novena jornada. Aquella liga 2017-18 era un despropósito y el principio de un lustro de fracasos en el Depor. Tras Mel, Cristóbal Parralo subía del Fabril al primer equipo y era despedido después de trece partidos, dejando al Depor en descenso.
Su sucesor, el exfutbolista Clarence Seedorf, confirmaba la pérdida de categoría. En la 2018-29, en Segunda, empezaba Natxo González (32 partidos) y le sucedía José Luis Martí, que perdía la final de ascenso en Mallorca. Y la última en Segunda, la 2019-20, contaba de nuevo con tres técnicos, Anquela, Luis César y Fernando Vázquez. Era el año del ‘Caso Fuenlabrada’ y el Depor bajaba a Segunda B.
Comenzaba la 2020-21 con el de Castrofeito y acababa con De la Barrera pero no podía lograr el ascenso.
Un hito que, tras cuatro años, ha conseguido con Idiakez, un buen repetidor.