Ian Mackay (A Coruña, 1986) vivirá este domingo un día de muchas emociones en el Eldense-Deportivo. El portero coruñés vuelve a enfrentarse al equipo de su vida mientras busca recuperar el puesto perdido en la meta del Pepico Amat y, al mismo tiempo, la redención de aquella tarde fatídica de Castellón que nunca ha dejado de perseguirlo.
Algo más de un año después de su marcha, habla para DXT Campeón sobre cómo salió del club, las semanas posteriores al batacazo y la esperanza de encontrar el perdón de Riazor.
Por muchos años que lleve uno en el fútbol, ¿hay forma de acostumbrarse a los cambios de entrenador?
Es que además, este en mi caso particular me ha perjudicado. Llegó Oltra, vio que estábamos recibiendo muchos goles y lo primero que quiso cambiar fue la portería. Habló conmigo y me dijo que llevábamos siete goles encajados en los últimos dos partidos, doce en los últimos cuatro y tenía que hacer cambios prácticamente obligado. Son cosas que pasan cuando hay un cambio en de entrenador. Me da pena no estar jugando ahora mismo, porque llega un partido muy especial para mí, pero es lo que toca en este momento y hay que aceptarlo.
Es que sea justo o no, cuando hay relevo en la portería siempre parece que se señala al que estaba jugando...
Sinceramente, es una situación y una sensación un tanto extraña. Creo que mi rendimiento había sido bueno en los últimos meses e incluso había recibido varios premios de jugador del mes por mis actuaciones. Pero tengo que asumirlo y aceptarlo. Me toca seguir entrenando de la mejor manera como hago siempre y esperar la oportunidad para aprovecharla cuando me llegue. En el mundo del fútbol puede ser habitual que el nuevo entrenador quiera hacer cambios cuando llega y en este caso me tocó a mí.
A nivel colectivo, en todo caso, el equipo está reaccionando.
Los últimos tres partidos fuera de casa empatamos en Santander, ganamos en Tenerife y venimos de sacar un punto en Oviedo. El problema lo estamos teniendo en casa, donde estamos recibiendo muchos goles. Tenemos que revertir la situación lo antes posible para empezar a sumar los puntos necesarios que nos permitan alcanzar la permamencia.
“Están con la flecha para arriba, es lógico que el Dépor busque la zona alta”
En A Coruña, el encuentro del domingo se ve como la opción de dar el salto definitivo y mirar hacia arriba...
Está claro que es un partido muy importante. Ganar sería engancharse otra vez. Estamos a cinco puntos de los puestos de salvación y si vencemos, no creo que los que están por encima vayan a ganar todos. Estuve viendo al Dépor ante el Almería y creo que la primera parte fue increíble. Los sigo siempre que puedo y hacía tiempo que no los veía jugar así. José Ángel estuvo espectacular, Mella, Yeremay, Mario Soriano... todos. Fue un partido muy completo. En la segunda parte fue diferente, también porque intentas calmar el partido. Pero están con la flecha para arriba ahora mismo y si sacan los tres puntos es lógico que quieran engancharse a la parte alta después de cómo empezaron. Estarían en una situación privilegiada.
¿Ya ha mandado algún mensaje para calentar el partido?
Sí (risas). He hablado con José Ángel, Villares, Mella, Yere, con Casal (el entrenador de porteros)... con muchos. Hasta con el míster, al que le escribí para darle la enhorabuena por esta última victoria. Tengo muy buena relación con todos, soy amigo de muchos y ese pique siempre está ahí cuando vamos a encontrarnos. Siempre hay vaciles, aunque esta semana menos porque es poco probable que vaya a jugar. Pero me alegro de que le vaya bien al Dépor y también a la gente con la que he compartido vestuario este tiempo.
¿Cómo fue enfrentarse a ellos en la primera vuelta?
Jugar contra el Dépor siempre será especial. Aunque mi salida fuera mala, soy del Dépor desde niño. Es mi equipo. Tuve la suerte de salir de la cantera. Hablamos de que mi primer partido fue como alevín, en Brunete en 1998. Es un orgullo haber sido capitán del Dépor, haber vestido esa camiseta y siempre será emotivo enfrentarme a ellos.
19 PARTIDOS
ha disputado Mackay esta temporada con el Eldense tras renovar el pasado verano.
¿Cómo recuerda el día que salió al césped de Riazor a defender la portería rival?
Esa semana estuve nervioso, no lo voy a negar. Sobre todo por ver cómo me recibiría la afición. Al final salí del club no muy bien, decidí no hablar y no decir nada, ni dar entrevistas. Solo despedirme en rueda de prensa. Porque no puedo hablar mal del Dépor, sería tirar piedras contra mi equipo. Es algo que no haré nunca. Hubo gente que no se portó bien, esto está claro, pero el Dépor está por encima de todo. Entonces viví los días previos con mucho nerviosismo, pero me recibieron muy bien. Estoy muy agradecido a la afición por los aplausos. Además tuve la suerte de hacer un buen partido y sacar un empate. Fue muy especial.
No parece haber término medio cuando se trata de buscar una opinión sobre Mackay entre el
deportivismo.
Entiendo a la gente que deportivamente no pueda perdonar el partido de Castellón. Ya pedí disculpas por ello. Aunque no me dejaron pedirlas en los tiempos que a mi me hubiese gustado. Hicimos un vídeo para pedir disculpas nada más suceder lo de Castalia, pero el club no me dejó publicarlo y llevo arrastrando eso mucho tiempo. Sé que fui el principal culpable y como deportivista estuve jodido. Siempre lo estaré. Que se metan en lo personal sí que es algo que no logro comprender. Soy de A Coruña, deportivista, mi familia y yo somos de aquí y soy el que peor lo pasó en el momento.
¿Diría que pesa más su actuación en Castellón o lo que pasó en las semanas posteriores con su silencio?
Es que parecía que no quería dar la cara. Creo que la gente debe saber que lo primero que hice fue grabar un vídeo que se iba a publicar el 23 de junio. Cierta gente del club no me dejó publicarlo y me negó la posibilidad de pedir disculpas a la afición como me hubiese gustado. Se empezó a hacer una bola cada vez más grande y parecía que me quería esconder.
Si pudiera volver atrás con lo que sabe ahora, ¿haría algo de forma diferente?
Después del partido cerré las redes sociales y no tenía forma de publicar ese vídeo. Además eran con imágenes propias del club, con derechos. No tuve acceso hasta mucho más adelante. Hay mucha gente en A Coruña que tiene ese vídeo desde hace tiempo y sabe perfectamente lo que decía y cómo lo decía. Lo tengo hablado muchas veces con Lucas, que siempre me insistía en que tenía que haberlo publicado en su momento. Pero siempre antepuse los intereses del club a los míos... pensándolo ahora, quizá podría haber actuado de otra forma.
“No me dejaron pedir disculpas en los tiempos que me hubiese gustado”
Algo se rompió ahí, porque seis meses después acaba saliendo del club. ¿Le convencieron las explicaciones y las citadas razones deportivas?
A finales de diciembre (de 2023) hablo con el club porque me entero por los medios de comunicación de que podía ser una de las salidas en el mercado de invierno que estaba a punto de abrir. Me dicen que es todo mentira. Cuando llegamos del parón y después del día de Reyes, el Dépor firma a Eric Puerto de un día para otro y llaman a mi agente para decirme que me van a despedir. Me comunican que al día siguiente era mi último entrenamiento y después de eso me entregan la carta de despido. En la despedida hablé con Idiakez y me dijo que no ses trataba de una decisión suya, que por él que seguiría, pero que fue una decisión que toman desde arriba.
¿Considera que se fue injusto con usted?
Al final esto es fútbol. Si no estaban contentos con mi rendimiento y querían firmar a otro portero... si, como decían, no tenían fichas y necesitaban hueco para fichar... Es un deporte que va por rendimiento y si el mío no estaba siendo bueno y decidieron que teníamos que separar los caminos, es su decisión. Ojalá no hubiera tenido que irme, porque sabía que íbamos a ascender. Lo había hablado con Imanol. Le dije que veía al equipo funcionando bien y que iban a ir para arriba. Lo tenía claro y se vio que no me equivoqué.
Por tiempos y formas, hay quien compara su salida entonces con la más reciente de Lucas Pérez...
Sinceramente, yo no puedo compararme con Lucas Pérez. Lucas es una figura muy importante para el Deportivo. Lo que hizo en su regreso fue para aplaudir. Tiene sus motivos, ya los ha explicado y no puedo decir otra cosa porque no estoy en su cabeza. Lo mío fue distinto. Decidieron que tenía que irme y así fue cómo terminó todo.
“Después de Reyes llamaron a mi agente para decirle que me iban a despedir”
Entre él ahora, usted, Álex Bergantiños, Fran... ¿Le está faltando tacto al Dépor para despedir a los suyos cuando llega el momento?
No lo sé. No sé muy bien lo que pasó con Álex Bergantiños. El club decide cómo tienen que hacerse las cosas y no puedo hablar de lo que pasó con los demás.
¿Están cerradas las puertas del Dépor para usted?
No sabría decir. Ahora mismo estoy en otro equipo y soy futbolista profesional. Lo que tengo claro es que siempre seré un aficionado más del Dépor. Y cuando sea mayor iré al estadio con mis hijas a ver los partidos del Dépor. Y luego con mis nietas o nietos. Lo que sí me gustaría es, ojalá, poder hacer las paces con la afición. Que supieran que nunca quise hacer nada malo. Todo lo contrario. Mi rendimiento el día de Castellón fue malo, pero me gustaría que no se tuviera en cuenta para siempre y que no se me recordara solo por ese encuentro. Sé que es complicado, pero me gustaría que no se me atacara por ello.
Cumplirá 39 años en julio, ¿Cómo de lejano ve ese futuro de cambiar las porterías por la grada?
Ahora mismo me encuentro bien. Sí que es cierto que en la posición de portero es más fácil alargar la carrera profesional y me cuido lo máximo posible para estirarlo y seguir disfrutando del fútbol. Obviamente, soy consciente de que me va quedando poco y siempre vas mirando algún proyecto para cuando toque retirarse. Pero de momento me encuentro suficientemente bien como para decir que me voy a retirar este año.
¿Esos proyectos van ligados al fútbol o por su cabeza pasa alejarse cuando decida colgar los cuantes?
No. Creo que intentaré seguir ligado al fútbol. Es lo que he hecho toda mi vida y trataré seguir por esta rama en mi siguiente etapa.
► DE LOS NERVIOS AL AGRADECIMIENTO |
Sabor agridulce tras su debut en Riazor jugando como rival |
Ian Mackay vivió el pasado 19 de octubre uno de los días más especiales y, al mismo tiempo, más duros de su carrera. El coruñés visitaba Riazor por primera vez desde su salida del club blanquiazul en lo que era su estreno como rival del Deportivo. El excapitán no oculta que vivió una semana de muchos nervios pensando en el recibimiento de los aficionados y también cómo sería enfrentarse a muchos de sus excompañeros defendiendo como rival las porterías que tantas veces vio como propias.
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