HISTORIA DÉPOR | Tres minutos para el olvido en Dortmund
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HISTORIA DÉPOR | Tres minutos para el olvido en Dortmund

Hoy hace 30 años de la eliminación del Deportivo ante el Borussia, en la que dos goles en el 115 y el 118 apearon a los coruñeses. “Es un milagro”, dijo el técnico alemán
HISTORIA DÉPOR | Tres minutos para el olvido en Dortmund
Julio Salinas persigue a Júlio César en el choque del Westfalenstadion / AFC

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“El día que yo sufrí más en toda mi vida fue el del Borussia”. Augusto César Lendoiro recordaba el pasado lunes –en la presentación de Mucho que decir y poco que contar, libro de Javier Guillén sobre el penalti de Djukic– el partido en el que peor lo pasó durante su cuarto de siglo como presidente blanquiazul. Ese encuentro tuvo lugar hace justamente 30 años.


El Deportivo está en pleno apogeo, precisamente unos meses después de la fatídica noche ante el Valencia. Los blanquiazules afrontan su segunda participación europea. El equipo de Arsenio supera las dos primeras eliminatorias con sufrimiento, derrotas a domicilio seguidas de sendas remontadas en Riazor.


La primera ronda, ante el Rosenborg. Los noruegos vencen por la mínima en su campo. Bebeto fuerza la prórroga en Riazor con un tanto en el minuto 81. Brattbakk pone la misión a altura de lo imposible al hacer el 1-1 a los dos minutos del tiempo extra. Hacen falta dos goles en 18 minutos. El Dépor mete tres. En su regreso a la titularidad después de unas largas vacaciones post-mundialistas, Bebeto marca dos tantos y fuerza un penalti que transforma Donato.


El Tirol Innsbruck es el rival en la segunda eliminatoria. El senegalés Souleymane Sané –padre del internacional alemán Leroy Sané– y Peter Stöger dejan la eliminatoria cuesta arriba. Los coruñeses necesitan ganar por tres goles en Riazor. Lo consiguen en solo cinco minutos, ya antes del descanso, con un doblete de Claudio y una nueva pena máxima transformada por Donato. Por si hubiera dudas, Manjarín las liquida con el 4-0 mediada la segunda mitad.


El sorteo de los octavos de final tiene lugar el 4 de noviembre en Ginebra (Suiza). El coeficiente del Dépor no le da para ser cabeza de serie. En el bombo principal entran, además del Real Madrid, los italianos Juventus, Parma, Nápoles y Lazio, el francés Nantes y los alemanes Bayer Leverkusen y Borussia Dortmund.


Este último se erige en el rival blanquiazul. Un auténtico ‘coco’, que en el momento del sorteo comanda la Bundesliga. En Europa despacha al Motherwell escocés (1-0 en el Westfalenstadion y 0-2 en el Fir Park) y al Slovan de Bratislava, que en su campo vence a los alemanes (2-1) pero cae goleado en Dortmund (3-0).
“Me imagino que deben ser un buen equipo”, reacciona Arsenio Iglesias con su habitual retranca. Lendoiro habla de “la eliminatoria más atractiva” de los octavos de final. Gerd Niebaum, presidente del club alemán, ve al Dépor, en un símil alpinista, como “un auténtico 8.000”. No en vano, el Deportivo ocupa la segunda plaza liguera tras nueve jornadas, empatado con el líder. Curiosamente, ese equipo es el Zaragoza, su rival este domingo, treinta años y un mes después, bastante más abajo que entonces.


Es la primera vez que Deportivo y Borussia Dortmund se ven las caras en el césped, aunque existe un precedente en los despachos. El fichaje de Bebeto genera una disputa entre ambos en el verano de 1992. Los alemanes alegan la firma de un precontrato por parte del astro brasileño que, sin embargo, acaba recalando en A Coruña.

 

Futuro campeón

El Borussia Dortmund viene de ser cuarto en la Bundesliga la campaña anterior. Sin ebargo, ya había nacido un equipo campeón, el mejor de la historia borusser hasta entonces. Dos campañas antes alcanza la final de la Copa de la Uefa, en la que cae frente a la Juventus. Esa misma temporada gana la Bundesliga por primera vez en 32 años. El siguiente curso renueva el cetro germano. Y dos años y medio después de aquel partido de infausto recuerdo en A Coruña levanta su única Champions League.


El conjunto amarillo se refuerza con el central brasileño Júlio César y el mediapunta Andy Möller, ambos de la Juventus. En las dos campañas precedentes repatría al ariete Karlheinz Riedle (Lazio), Stefan Reuter (Juventus) y, sobre todo, Matthias Sammer (Inter). Ottmar Hitzfeld dirige al equipo por cuarta temporada consecutiva.


Sin Canales, lesionado tres días antes en el Camp Nou (1-1), y con Ribera y Manjarín sancionados, Arsenio se ve obligado a modificar su once. En la portería entra Liaño. En defensa, Paco. En ataque, Fran se adelanta para jugar más cerca del ‘9’, Salinas. Nando forma en la medular. Villarroya ocupa el carril izquierdo.
El ‘Zorro de Arteixo’ tampoco puede contar con los dos brasileños. Mauro Silva sigue de baja indefinida después del destrozo que le causó el Mundial de Estados Unidos en una rodilla. Bebeto desarrolla una neumonía, tras el choque de ida ante los alemanes, que le deja de baja durante un mes. 


“Hace falta casta, mucha casta. Calidad ya la tenemos. Que los jugadores den todo lo que tienen”, pide Arsenio para conservar la ventaja de la ida.


Hitzfeld, como en Riazor, no puede contar con Flemming Povlsen, lesionado de gravedad en una rodilla en un partido de Copa tres meses antes, ni con Reuter, sancionado.


El partido trasciende, de largo, el Puente del Pasaje. Unos 2.500 aficionados animan al Dépor en el Westfalenstadion, con más de 1.500 gallegos residentes en Alemania vestidos de blanquiazul. En el palco, Ángel María Villar, presidente de la RFEF, y Javier Clemente, seleccionador nacional, acompañan al máximo mandatario blanquiazul.

 

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Parte de la amplia representación deportivista en el Westfalenstadion / AEC


El Deportivo se hace con el partido desde el pitido inicial. Donato y Fran ponen a prueba a Klos antes del minuto 5. Chapuisat responde con un cabezado desviado. Aldana engancha un balón suelto tras centro de Villarroya pero tampoco encuentra portería.

 

Zorc y los largueros

El Dortmund da un paso adelante antes del descanso. No es, sin embargo, hasta poco después del regreso de los vestuarios cuando abre el marcador. Knut Reinhardt centra desde la izquierda, Michael Zorc gana el salto a Paco y baja el cuero para Möller, que se la devuelve también de cabeza. El capitán borusser controla con el muslo antes de fusilar a Liaño. Corre el minuto 50.


Los alemanes van a por la sentencia, lo que crea amplios espacios. El Dépor, maestro en la matería, los encuentra. Lo que no encuentra es el gol. En el minuto 59, Fran estrella en el larguero un zurdazo desde la frontal del área. Diez minutos después, Salinas remata con la zurda en semifallo un centro de Alfredo. El balón bota y pasa por encima de Klos para golpear de nuevo el travesaño.

 

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El francés Quiniou amonesta a Möller, por su empujón a Aldana, ante Fran | AEC


El 1-0 lleva el partido a la prórroga. El Dépor controla el tempo. Y encuentra el premio al filo del descanso. Fran saca rápido una falta para Donato, que vuelve a conectar con el capitán blanquiazul. El ‘10’ responde al dos contra uno de Júlio César y Reinhardt con una sublime cuchara hacia el extremo derecho, por encima del recién ingresado Martin Kree. Alfredo, casi sin ángulo, pica el balón sobre Klos. Pero lo que parece un centro es un golazo de vaselina. El Dortmund necesita dos tantos para colarse en los cuartos de final.


El Dépor vuelve a tener el control hasta que otro centro lateral mete en la eliminatoria a los germanos. Sammer roba un balón a Nando y conecta con Möller. El ‘10’ borusser se inventa un centro tenso desde la derecha que sorprende a Djukic y encuentra la cabeza de Riedle, que en su gran especialidad no perdona. Ruge el Westfalenstadion, que empuja a los suyos a la heroica. El marcador señala el minuto 115.


Tres minutos después, una falta de Alfredo sobre Sammer en tres cuartos la cuelga al área el Balón de Oro de 1996. El esférico se queda corto y lo despeja, también corto, Voro. Bodo Schmidt le gana la partida por el balón suelto a Fran. El empuje del central lleva la pelota, tras varios rebotes, a pies de Lars Ricken. El joven suplente le pega con todo para batir la meta blanquiazul. 


Hitzfeld, pleno de honestidad, resume en la sala de prensa la superioridad blanquiazul, reflejando en buena parte el sentir del deportivismo. “Ha sido un milagro. El Deportivo siempre estuvo más cerca de la victoria. Nunca pudimos batirlos técnica ni tácticamente”. Claudio va más allá. “Este equipo está gafado. Lo perdemos todo en el último minuto. Se te queda cara de tonto”. 

 

Un golazo de Bebeto dio ventaja al Dépor en la ida

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Gol de Bebeto ante el Borussia Dortmund, único tanto del encuentro de ida de aquella eliminatoria | AEC

El Deportivo llega en ventaja al Westfalenstadion gracias a un golazo de Bebeto mediada la primera mitad en el choque de ida en Riazor.


La eliminatoria arranca el 22 de noviembre de 1994. El Deportivo acaba de perder el liderato liguero tras una derrota en el Carlos Tartiere ante el Oviedo (2-0). El Dortmund sigue al frente de la Bundesliga pese a empatar en su campo ante el sorprendente Friburgo (1-1).


Un golazo de Bebeto da un triunfo por la mínima a los blanquiazules. El brasileño, que no vuelve a jugar hasta un mes después en la visita liguera del Celta a Riazor (1-2) por culpa de una enfermedad respiratoria, bate a Klos con una acrobática volea en el minuto 23. En la segunda parte, Sammer estrella un libre directo en la cruceta. La victoria por la mínima deja las espadas en todo lo alto para la vuelta.

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