Una eminencia en el fútbol sudamericano ha visitado la ciudad de A Coruña este fin de semana. Exdirectivo de Nacional de Montevideo y actual secretario de la Mesa Ejecutiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Guillermo Pena analiza el estado actual del fútbol charrúa, al tiempo que rememora vivencias —fue el artífice del desembarco de Gustavo Munúa en Europa— ligadas al Deportivo de la época dorada en Liga de Campeones.
¿A qué se debe esta visita por la ciudad herculina?
La Asociación Uruguaya de Fútbol tiene un convenio con la Universidad Europea, la Escuela del Real Madrid, por lo que he venido a dar una charla en la universidad en Madrid y he aprovechado para estar con mis amigos gestores del deporte en Galicia, a los que conozco por la Asociación Española de Derecho Deportivo. Soy profesor de esta última materia en Uruguay también.
No es su primera vez en A Coruña...
No, ya he estado hace años cuando fue el traspaso de Gustavo Munúa al Deportivo, el propio futbolista me invitó a dos partidos en Riazor, contra el Real Madrid y a los tres días la semifinal de la Liga de Campeones contra el Oporto. Una fecha histórica para el Deportivo que no desperdicié, por supuesto.
¿Qué salud respira el fútbol uruguayo en la actualidad?
Pues creo que está atravesando por un buen momento, ha cambiado por completo la manera de gestionar los clubes deportivos, ahora las sociedades anónimas deportivas han desembarcado en el país y actualmente más de la mitad de los equipos responden a este tipo de modelo. Eso tiene dos o tres elementos fundamentales, el primero es que están exoneradas completamente de cualquier tributo, no así otras sociedades como las brasileñas o de otros países. En segundo lugar, desde que en 2015 FIFA no permite que los jugadores tengan sus derechos en personas que no sean clubes de fútbol, muchos representantes y contratistas deciden hacer sociedades anónimas deportivas e irse a Uruguay con esta exoneración fiscal. Es lo que se llama fraude a la ley y logran hacerse con jugadores mediante clubes.
Parece una apuesta suculenta para ganar dinero...
Sí, muchos equipos que antes no eran conocidos ahora sí lo son por este motivo; un cuadro como el Manchester City se ha hecho con la propiedad del Torque y el Bayern de Múnich acaba de hacerse con el Racing Club. Son excepciones donde clubes europeos se nutren de canteranos. A los equipos de Uruguay les supone mejorar las instalaciones, infraestructuras, alimentación... Mediante estas operaciones el fútbol uruguayo va a crecer.
¿Es un desafío impedir que los jugadores sudamericanos emigren cada vez más jóvenes al viejo continente?
Sí, es cierto que es complicado evitar esta fuga. Equipos como el Manchester City entrena a chicos con el objetivo de llevarlos cuanto antes para Europa. Antes los conjuntos de fuera viajaban, se fijaban en un chaval y se lo llevaban para jugar en el fútbol europeo. Ahora ya se los llevan para entrenar aquí en Europa. La academia ya empiezan a hacerla en el propio país. El fútbol uruguayo se ha convertido básicamente en un vivero para jugadores de 17 o 18 años y en futbolistas con más de 33, que ya están de vuelta. En la franja de en medio hay muy pocos o ninguno.
¿Nacional de Montevideo vive días complicados?
Pues Martín Lasarte, al que ustedes conocen bien, es uno de los técnicos más ganadores de la historia del club. Por suerte vamos muy bien, hay un gran cuerpo técnico y estamos bien clasificados en el campeonato. Yo ahora soy neutral porque pertenezco a la Asociación Uruguaya de Fútbol pero debo reconocer que el club está pasando por una buena época.
Aquí se le pedía a Martín que sacase el machete en defensa pero como míster su propuesta resulta bastante vistosa...
Sus equipos juegan muy bien, ahora mismo Nacional solamente actúa con dos mediocampistas y tres atacantes, dos extremos y un delantero centro, además de un enganche que intenta conectar con la punta. Algunos tildaban su fútbol de defensivo pero para nada creo que sea así, es muy atractivo para el espectador.
Históricamente Nacional siempre ha mantenido relaciones cordiales con el Deportivo, siendo un asiduo del trofeo Teresa Herrera, por ejemplo...
Sí, por supuesto, antes de venir aquí estuve hablando con Lasarte y la verdad es que se quedó muy contento de que pasase por la ciudad. Nacional es un club apreciado y muy querido en estas tierras.
¿Cuál cree usted que es el secreto para que de un país tan pequeño como el suyo, con tres millones de habitantes, salgan tantos jugadores de fútbol de primer nivel?
Siempre cuento que si tú en Uruguay ves un niño de un año al que le tiran un balón, este lo que hace es darle una patada, mientras que en otros lugares el mismo niño lo que hace es agarrarlo. En Uruguay creo que se vive y se respira fútbol, desde los colegios, en los cumpleaños infantiles... todos se celebran con lo que llamamos un “picadito” de fútbol. Forma parte del día a día de la sociedad, está en todos lados y la cantera funciona muy bien.
Con récord de socios en numerosos clubes y estadios a rebosar, ¿cree que vivimos en una época de fiebre por este deporte a nivel mundial?
Bueno, creo que en su día empezó como una manera de ocio, posteriormente pasó a ser un deporte y hoy en día considero que es un espectáculo; una vez le preguntaron a un presidente del Real Madrid cuál era su competidor. Todo el mundo esperaba que la respuesta fuese el Barcelona. Sin embargo respondió que Walt Disney. Una película suya dura más o menos lo que un partido de fútbol, los actores siempre actúan muy bien y casi siempre ganan los buenos. Al ver un partido de fútbol la emoción y la adrenalina son insustituibles para las películas televisivas, el fútbol te da eso y seguro que un mayor arraigo.
¿Desde Montevideo ha seguido mucho la evolución de un Deportivo que ha regresado al fútbol profesional después de cuatro años durísimos en la categoría de bronce?
Sí, por supuesto, lo sigo permanentemente y creo que ha llegado al fondo de la piscina, tocó fondo y con el pie se ha impulsado para sacar la cabeza fuera del agua, esperemos que de manera definitiva. Además de seguirlo desde el plano deportivo también he formado parte del Concurso de Acreedores por el fichaje de Gustavo Munúa cuando hubo que hacer la parte final del convenio. Nacional se portó bien con el Dépor y aceptó la oferta por Munúa, en cierto modo había que mantener una buena relación y había que colaborar con el Deportivo para que saliera de esa situación. Es un equipo gallego y en Uruguay la mayor colectividad foránea es la española y entiéndase que básicamente esta está formada por gallegos, asturianos y canarios. Galicia y Uruguay están unidos por el corazón desde hace mucho tiempo, lo dice una persona cuyos cuatro abuelos eran procedentes de Galicia.
Numerosos jugadores y aficionados sudamericanos sostienen que la afición del Dépor es comparable a la de equipos argentinos o uruguayos. ¿Cree que este símil se ajusta a la realidad?
Es parecido, cada una con su idiosincrasia. En la génesis son idénticas pero por suerte aquí no ha llegado la violencia que se ha sucedido en Uruguay; en nuestro país en enero en el derbi entre Nacional y Peñarol desde los fondos se tiraron bengalas de barco, eso es un arma; dos cayeron en la grada rival, otra en el campo... la sociedad está muy polarizada y la violencia en el fútbol uruguayo cada vez es peor.
Imagino que ustedes estarán haciendo un gran esfuerzo para erradicarla...
Llevamos cinco jornadas del campeonato Apertura y hay tres equipos ya sancionados por sus hinchas, teniendo que actuar a puerta cerrada. No sabemos dónde vamos a terminar. Hubo un cambio de Gobierno y el ministro del Interior se reunió con nosotros porque están muy preocupados por este problema. La Policía no entra en los estadios y la seguridad privada no es capaz de contener a los violentos.
Es un problema social a nivel mundial, ¿no?
Es que el fútbol es el catalizador, creo sinceramente que el fútbol no genera violencia sino que es usado por los violentos como una forma de expresión porque ellos se creen que existe impunidad en este deporte. Si hay 15.000 personas en una tribuna insultando no hay 15.000 policías para detenerlos. En la calle nadie se pondría a faltarle al respeto a nadie.
¿Han sufrido también episodios racistas?
También pero en menor grado porque nuestra sociedad es muy heterogénea y muchos de los grandes futbolistas de nuestra selección fueron de color.
¿Con qué mensaje le gustaría despedirse de la afición del Deportivo?
A los socios del Dépor les digo que espero que en mi próxima visita el club esté en Primera, sin ponerse techo.