Jugó al fútbol, aunque Rafael ‘Fali’ Pineda, reconoce que siempre tuvo la certeza de que no iba a ser profesional. En torno a este deporte sigue girando su vida, de otra manera, eso sí. Ahora, en vez de estar sobre el verde buscando que el esférico perfore la portería rival, cuenta en El País cómo otros lo hacen.
¿Cómo se inició en el mundo del periodismo deportivo?
Tuve la suerte de que pusieran la Facultad de Periodismo en Sevilla y de poder estudiar en casa. A principio de los 90 estuve en El Correo de Andalucía y me dedicaba a hacer filiales, deporte regional… Poco a poco me fui especializando en información del Betis y con el tiempo me fichó El País. Mis inicios fueron en una prensa de principio de los 90 en la que no había ordenadores. Recuerdo que había un solo programa que nos íbamos repartiendo los redactores. Eran un tiempo donde el periodismo olía a tinta. Tenía sus cosas buenas y sus cosas malas. Se hacía mucho grupo en redacción, se vivía el periodismo de calle.
Dicen que los periodistas deportivos son futbolistas profesionales frustrados.
Bueno, puede que haya algo de verdad en eso. Siempre tuve la certeza de que no iba a ser profesional, pero siempre tiene uno la esperanza. Ahora lo veo practicamente como cosa de niños. Puede que haya un punto de frustración, venga, lo admito.
Sigue mucho el fútbol andaluz y en Segunda División hay hasta cinco equipos, ¿ascenderá alguno a Primera?
Es pronto para decirlo, pero hay un favorito que es el Almería, por una cuestión de la calidad de sus jugadores. Creo que tiene el mejor delantero de Segunda, que es Luis Suárez. El Granada también puede estar, pero lo veo más en promoción. Sin descartar al Málaga, que Pellicer está haciendo un trabajo increíble. Más complicadas se le han puesto las cosas al Cádiz. Y va a sufrir mucho el Córdoba. Esa es un poco la radiografía que puedo hacer de esta fantástica Segunda División. Creo que debería erigirse y reclamarse como una categoría de orgullo del fútbol español por la cantidad de buenos equipos que hay, por lo disputada que está. Es una categoría donde puede pasar de todo, cualquier rival le puede ganar a cualquier rival. No sé cómo, pero habría que tenerlo en cuenta como un valor del fútbol español.
Los equipos que suben a Primera División sufren una barbaridad porque se nota mucho el salto de categoría.
¿Le recuerda el Dépor a algún equipo andaluz?
Si tuviera que hacer alguna comparación, podría ser con Cádiz, mucho más que Málaga, que también es una ciudad costera, pero distinta. Tienen un aire un poco más gracioso, más peculiar, Cádiz y A Coruña. Fueron apertura y salida hacia América, tienen puntos en común. Tienen playas urbanas muy buenas. Les ha tocado vivir momentos de grandeza. El Dépor ha tenido muchísima grandeza, a un punto al que el Cádiz no ha llegado. Estamos hablando de ganar Ligas y varias Copas.
Hay muy buena relación histórica entre el Dépor y el Sevilla. Los aficionados se caen bastante bien.
El Dépor no fue capaz de ganar a ninguno de los cuatro andaluces contra los que jugó, ¿ganará al Cádiz?
El partido es en Cádiz, y el equipo se hace un poco más fuerte en casa. Creo que van a empatar. Al Deportivo lo vi de pasada, pero creo que es un equipo bien formado, muy rápido. El hecho de que no le haya ganado todavía a ningún equipo andaluz, creo que es un fruto de la casualidad y de la igualdad que tiene la categoría. Pero eso se romperá en algún momento, sin duda.
El empate no sé si le valdrá a alguno de los dos.
Bueno, es un punto que supongo que le sabrá mucho mejor al Dépor que al Cádiz. El Cádiz… Paco López no da con la tecla. Quiere que el equipo juegue de una forma que en Segunda División es muy complicado. Pero bueno, lo que tiene es el apoyo del presidente, del señor Vizcaíno. Es reacio a cambiar de entrenador, tiene que llegar a un límite muy malo para los intereses del Cádiz.
En el Dépor pasó un poco lo contrario.
Sí. Es una situación distinta a la del Cádiz. Han tenido menos paciencia y la ley del fútbol se ha impuesto en A Coruña, evidentemente. Es complicado.
Vuelve Lucas a Cádiz, ¿se le guarda cariño por el sur?
Sí, se le guarda cariño. En su trayectoria con el Cádiz, hay un gol que toda la afición tiene en la retina, que conserva en su memoria. Fue un golazo de falta que le hace al Sevilla, que le permitió seguir con posibilidades de permanencia. Lucas es un chaval que también se deja querer.
Su caso llamó mucho la atención. Fue un acto de amor en un mundo lleno de negocios.
Totalmente. Llamó la atención del futbol nacional la decisión de Lucas. Creo que no va a parar hasta devolver al Dépor a Primera División. Lo que pasa es que es tan complicada la Segunda… Creo que el Dépor debe pasar por asentarse un poco y quizás, el año que viene intentar el salto.
¿Pudo la emoción del ascender a Segunda División?
Es un efecto que yo llamo el ‘efecto cruzada’. Es cuando un equipo sube y mantiene sus ganas por estar arriba, porque está acostumbrado a ganar mucho. Ese efecto lo está llevando mejor el Málaga y le está costando más al Deportivo o al Córdoba, que no acaba de ganar tanto como el año pasado.
Se anhela el SuperDépor.
Claro, porque hace 20 años estaba jugando unas semifinales de Champions y es normal que la afición exija mucho. Estamos hablando de una década de grandeza. El Dépor dejó una huella imborrable en la historia del fútbol español.
¿Tiene algún jugador favorito de su historia?
Por su condición de andaluz, de bético, porque lo conozco, y vi su ascenso fulgurante con el Betis, Diego Tristán. Aunque con el Dépor me une una historia que va más lejos. Recuerdo que el Betis fichó a José Luis, un centrocampista muy elegante, un poco lento, que venía del Dépor. Entonces el Dépor empezó a sonar en Sevilla, sobre todo con la eliminatoria de promoción del año 92. Recuerdo la fiesta de los jugadores del Dépor que se pegaron en la ‘Expo’ por haber conseguido la permanencia en el campo del Betis. Lendoiro ese verano cambia la historia del Deportivo, empezando a forjar los cimientos del gran SuperDépor.
El Dépor dejó una huella imborrable en la historia del fútbol español.
¿Visitó Riazor en alguna ocasión?
Muchas veces. He conocido el SuperDépor bastante bien porque hacía los partidos del Betis. He ido mucho a A Coruña entre los años 1998 y 2006. He vivido de cerca al gran Deportivo. Recuerdo el ambiente fantástico que había en Riazor y recuerdo un partidazo espectacular del Betis contra el Dépor de Irureta.
¿Guarda algún rincón favorito de la ciudad?
Me encantaba el paseo. Orzán creo recordar que se llamaba. Era fabuloso. Sus calles también. A Coruña es una ciudad que engancha. Nos lo pasábamos muy bien por allí. El campo no estaba mal, pero me gustaba más el ambiente de la ciudad.