El fin del presente año 2024 ha deparado al Deportivo un exigente calendario antes de poder disfrutar del parón navideño.
Después de haber empatado ante el Zaragoza en Riazor el pasado sábado (1-1), los herculinos afrontan ahora tres duelos ligueros en apenas ocho días para intentar marcharse de vacaciones con un colchón más amplio que el actual de tres puntos sobre la zona de descenso.
Decimoquinto en la tabla, con 21 puntos tras la disputa de 18 jornadas, el Dépor calibrará su potencial real con una terna de encuentros que lo someterá a un máximo esfuerzo.
El próximo domingo 15 a las 21.00 horas (20.00 en las Islas Canarias), el cuadro dirigido por Óscar Gilsanz dirimirá un pulso a domicilio ante un Tenerife deprimido tras su última derrota frente a un rival directo por la permanencia como el Córdoba (3-0).
Los chicharreros se hallan a ocho puntos de la salvación y el ambiente en el Heliodoro Rodríguez López estará más enrarecido que nunca debido a la protesta convocada por las peñas del club insular, que no accederán al estadio hasta pasado el primer cuarto de hora en señal de protesta por la mala gestión de la directiva.
Aunque los deportivistas no podrán disponer del concurso de su estrella Lucas Pérez, que arrastra un encuentro de sanción por acumulación de tarjetas amarillas, sí regresará David Mella tras haber cumplido castigo ante el Zaragoza.
Con mejores números y sensaciones fuera de casa que en su propio feudo de Riazor, el Deportivo tiene en sus manos propinar un golpe duro a un adversario que podría quedar muy malparado en caso de un nuevo revés ante su afición.
El equipo coruñés no estará ni mucho menos solo en su desplazamiento a Canarias, puesto que las 500 entradas asignadas para la hinchada visitante ya se agotaron la semana pasada y son numerosos los adeptos blanquiazules que intentan gestionar por su cuenta más localidades para el Heliodoro.
Después de la contienda ante el 'Tete', el Deportivo acometerá dos duelos seguidos como local para despedir 2024; el primero de ellos se jugará en jornada intersemanal el jueves 19 a partir de las 21.15 horas ante el Castellón.
Los castellonenses son actualmente undécimos en la clasificación con 26 puntos, cinco más que el propio Deportivo; también recién ascendidos, perdieron en la Final de Campeones de la pasada temporada ante un Dépor que se granjeó el derecho a acceder directamente a la segunda ronda de la Copa del Rey 2024-25 en Castalia.
Paradigma de estilo de juego imprevisible y muy ofensivo, el Castellón pondrá a prueba a una defensa que el pasado sábado no fue capaz de contener los constantes embates del Zaragoza hasta acabar cediendo un empate (1-1) en el tiempo añadido.
Para culminar la vorágine de encuentros en la Segunda División antes de las fiestas navideñas, el Dépor repetirá como anfitrión el domingo 22 a las 21.00 horas ante el Mirandés.
Los burgaleses son la revelación de la primera parte de la presente campaña, con un conjunto muy modesto que sin embargo se ha asentado en la zona alta de la tabla, con un estilo aguerrido y que encaja muy pocos tantos.
No en vano, la escuadra dirigida por el técnico italiano Alessio Lisci se encuentra asentada en la segunda posición, de ascenso directo, gracias a un balance espectacular de diez victorias, cuatro empates y otras cuatro derrotas.
Llama la atención la solidez de los de Anduva, que hasta la fecha solo han encajado trece dianas en las primeras 18 fechas de la competición.
El Deportivo deberá invertir su tendencial actual de resultados irregulares en Riazor para aspirar a doblegar a una formación rocosa, que rentabiliza al máximo su desempeño ofensivo.
Ya eliminado en el torneo del KO a manos del Ourense CF, el Deportivo se marchará de descanso invernal hasta regresar a la competición ya en 2025, concretamente el sábado 11 de enero a las 17.00 horas en el estadio de La Rosaleda frente al Málaga.