El optimismo con el que Óscar Gilsanz inició la mañana de ayer, se ensombreció durante el último entrenamiento antes del partido contra el Málaga en La Rosaleda.
“Tenemos ahí la duda de Mella, que estuvo con unas molestias en el tobillo, pero creemos que están todos disponibles”, indicó el técnico blanquiazul durante la rueda de prensa que ofreció media hora antes del inicio de la sesión. Era la segunda vez en toda la temporada que la enfermería blanquiazul estaba vacía. La primera había tenido lugar precisamente durante la visita del Málaga a Riazor el pasado 6 de octubre. Sergio Escudero se había recuperado de la luxación en su codo izquierdo que había sufrido durante el amistoso de pretemporada frente al Chaves portugués y entraba por primera vez en una convocatoria, aunque no disfrutó de ningún minuto durante el duelo con los andaluces de la octava jornada de Segunda División.
Tras ese encuentro, siempre hubo algún integrante de la plantilla que se cayó de la lista por problemas físicos.
Esta semana, con el regreso del plantel de las vacaciones de Navidad, Gilsanz recuperó a su último lesionado, Dani Barcia, y el equipo estaba a tope. La única baja que tenían los herculinos de cara al choque con el Málaga era Diego Villares, pero por sanción, ya que vio la tarjeta roja ante el Mirandés en la última cita de 2024.
El entrenador deportivista reconoció ayer que Barcia ya está para regresar a una convocatoria, aunque dejó más dudas sobre si saltará al césped o cuántos minutos disputará: “Barcia, si no recuerdo mal, su último partido fue en Almería. Después de estas semanas de recuperación, una recuperación lenta de una lesión muscular. Es cierto que desde el martes está incorporado en el trabajo de grupo y ya está para ser convocado, veremos para cuántos minutos podría estar o no para poder tomar decisiones sobre él, pero lleva casi dos meses sin competir y de la mano de los servicios médicos trataremos de ir acotando lo que nos puede ir dando y la progresión en su trabajo”.
También admitió algunas dudas con Mella, aunque se mostró convencido de que podrá jugar en Málaga.
“Fue una pequeña torcedura de tobillo en la sesión del martes. El martes y el miércoles estaba con un poco de dolor, ayer ya casi no tuvo dolor, aunque era una sesión muy liviana, de descarga de trabajo condicional de lo que habíamos hecho y trato de cuidarlo para que pueda entrenar hoy. No creo que tenga absolutamente ningún problema”, indicó.
El resto estaban en perfectas condiciones, hasta que Sergio Escudero recibió un golpe en su codo izquierdo, el mismo que se luxó durante la pretemporada, y abandonó el campo con dolor, señal de que será baja casi segura para la visita a La Rosaleda.
Instantes después, también abandonó la dinámica de grupo Iván Barbero con molestias físicas. Así que el ‘9’, que también apuntaba a titular en Málaga, es seria duda.
El codo izquierdo trae de cabeza a Escudero desde su etapa en el Sevilla. El 26 de agosto de 2018, el lateral vallisoletano sufrió una mala caída sobre la articulación en el minuto 81 de la segunda jornada de la Liga 2018-19, contra el Villarreal en el Ramón Sánchez Pizjuán. El sevillista fue retirado en camilla y no volvió a jugar hasta principios de noviembre.
El pucelano revivió la pesadilla el 24 de noviembre de 2020. Corría el minuto 61 del duelo de la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, entre el Krasnodar ruso y el Sevilla, cuando sufrió una caída similar a la de dos años antes. La misma lesión en la misma zona, que le obligó a pasar por el quirófano.
El futbolista nacido en Santovenia de Pisuerga no volvió a competir hasta principios de febrero de 2021.
El pasado 18 de julio, Escudero se convirtió en el tercer fichaje del Deportivo para la temporada 2024-25, tras las incorporaciones de Luis Chacón y Petxarroman. El veterano futbolista llegaba para convertirse en el dueño de la banda izquierda blanquiazul, pero no pudo comenzar el curso a tiempo, debido a que a los 32 minutos del amistoso en Chaves, del 3 de agosto que cerró la gira por Portugal, en una disputa aérea cayó de nuevo sobre su codo izquierdo y sufrió una luxación.
La lesión del vallisoletano llevó al Deportivo a hacerse con la cesión del jugador del Real Madrid Castilla Rafa Obrador para disponer de una alternativa a Escudero.
El cuerpo médico del club blanquiazul no quiso correr con la recuperación del veterano futbolista, dados los precedentes, y el pucelano entró en una convocatoria por primera vez para el partido de la octava jornada de Liga contra el Málaga, del 6 de octubre, aunque fue a la semana siguiente, ante el Elche en el Martínez Valero, cuando se estrenó con la camiseta blanquiazul en competición oficial, al jugar los últimos once minutos.
Desde entonces, ha alternado la titularidad en el lateral izquierdo con Obrador, aunque con mayor presencia del castellano, quien ha disputado diez encuentros de Segunda División, seis como titular, y ha alcanzado los 444 minutos.
Escudero apuntaba a la titularidad en La Rosaleda, pero todo hace indicar que será baja en Málaga y su puesto lo cubrirá el jugador cedido por el Castilla. Además, dependiendo de lo que digan las pruebas médicas, habrá que ver si el club necesita moverse en el mercado para reforzar la demarcación.
Además de la baja del vallisoletano para la visita a tierras andaluzas, Gilsanz estará pendiente hasta última hora del estado de Barbero, que abandonó el entrenamiento de ayer en Abegondo con molestias.
El ‘9’ blanquiazul encadenaba nueve titularidades y apuntaba a su décimo partido formando en el once inicial. Pero es duda y habrá que esperar a ver cómo se siente hoy.
Si el almeriense no está en condiciones de jugar en Málaga, Idiakez tendrá que elegir entre Mohamed Bouldini y Cristian Herrera.
El marroquí ha jugado once partidos de Liga —tres como titular— en los que ha marcado un gol, y el canario lleva quince encuentros —dos de inicio—, dos tantos y una asistencia.