Lisboeta del 66, se mudó al norte de Portugal para perseguir el sueño de ser futbolista. Decían que tenía una zurda aceptable y la dejó ver por varios equipos de segundo y tercer nivel. En realidad en lo que más destacaba era en la faceta comercial, en el negocio. Abrió un videoclub en Viana do Castelo, algún local de hostelería. En una de sus discotecas conoció a Nuno Espirito Santo, prometedor guardameta del Vitoria de Guimaraes. Y de su mano entró en el mundo de la representación. Jorge Mendes empezó a aparecer por A Coruña en el verano de 1996. Acababa de fundar Gestifute. Había visto que empezaba a moverse dinero y la abolición de las fronteras a partir de la Ley Bosman, de diciembre de 1995, abría un futuro promisorio. Mendes no tenía problemas en acercarse a A Coruña. Era audaz y persuasivo. Y Lendoiro le convirtió en su “afilhado”. “Falar falamos, pero non te vou comprar a ninguén”, le decía el presidente del Deportivo. Pero en octubre de 1996 le fichó a Nuno, en una rocambolesca operación, a pesar de que el equipo tenía en plantilla a Songo’o, Kouba y Canales. El Deportivo pagó 280 millones de pesetas por el guardameta.
Nuno firmó ocho años y jugó doce partidos con el Deportivo. Se fue en 2002 disgustado porque tras jugar toda la Copa del Rey en la final Irureta eligió a Molina. Hoy es un cotizado entrenador que está a punto de llevar al Nottingham Forest a la Champions League.
El vínculo de Mendes con el Deportivo nunca se rompió mientras Lendoiro estuvo al mando del club. Y tras aquella primera operación Gestifute no dejó de crecer. En el verano de 1997 Mendes convenció al Mónaco para que fichasen a Costinha, un centrocampista que jugaba en Madeira, en Segunda División. Llegó a ser uno de los mejores mediocentros europeos. Poco después le ganó el pulso al poderoso José Veiga para representar a la mayor parte de la nueva camada de jugadores portugueses, liderada por Cristiano Ronaldo. Con él y con Jose Mourinho como estandarte aquel chico atildado que se quería comer el mundo levantó un imperio. Pero todo empezó entre Viana y A Coruña.. | MANUEL BARRAL. ARCHIVO EL IDEAL GALLEGO.