La ‘doble M’ no se trata del nombre de ningún superhéroe o heroína. Es una sociedad formada por dos jugadores que comparten inicial, de su mote y de su apellido, y que le están dando muchas alegrías al Deportivo. Son dos futbolistas que ocupan posiciones antagónicas en el campo: Miku Fedor e Ian Mackay.

Su buen hacer en sus respectivos desempeños ha servido para que el cuadro que entrena Borja Jiménez, a falta de que se dispute una jornada de la primera vuelta, ya tenga asegurado el simbólico ‘título’ de campeón de invierno.

Queda todavía mucho por delante pero el Deportivo es actualmente primero, con 40 puntos, a seis del segundo, el Racing de Santander y a 11 del tercero, un Rayo Majadahonda que tiene partidos aplazados por disputar.

0,5 goles por duelo

Un buen momento que se cimenta en el trabajo grupal pero en el que destacan los nombres de Mackay y Miku. El portero, que regresó en plena plenitud al club en el que se formó, solo ha encajado nueve tantos en 18 partidos ligueros, es decir, 0,5 dianas por encuentro. Es el que menos recibe y el siguiente equipo que ha encajado menos tantos es el Racing de Ferrol, con 13. Mismo número que lleva, aunque con un partido menos, el Villarreal, segundo del Grupo II.

Incluso el Albacete del exblanquiazul Rubén de la Barrera, líder del citado grupo, ha tenido que recoger más veces el balón del interior de su red (18). El guardameta coruñés ha dado puntos con sus paradas en muchos partidos y este domingo, ante el Talavera, volvió a dar muestra de sus buenos reflejos, deteniendo un disparo en la propia línea de gol.

A pesar de que generalmente no suele tener excesivo trabajo, cada vez que tiene que intervenir demuestra porque la temporada pasada fue nombrado como el mejor portero de Segunda División.

En plena racha

Mientras, en el área rival, donde muchas veces se dice que los equipos empiezan a defender Miku Fedor se ha convertido en una pesadilla para las defensas de los oponentes del Deportivo. Ante el equipo de Víctor Cea marcó su noveno gol del curso e incluso falló un penalti, el primero que le han pitado a los blanquiazules en lo que va de campaña. El ariete venezolano, hasta la semana pasada empatado con su compañero y socio Alberto Quiles con ocho dianas, se desmarca con nueve y es el máximo artillero del Grupo I de la Primera RFEF, una distinción que comparte con Álvaro Romero, del Algeciras. El punta, que ya ha mejorado los registros del curso anterior en el Deportivo, en el que marcó siete goles, quiere ahora alcanzar los 18 que logró en el Salamanca, en la extinta Segunda B, en la campaña 2005-06. Un reto que está a su alcance.