Diego Daniel Colotto (Río Cuarto, Argentina, 1981) sigue llevando el Deportivo muy adentro. Sus cuatro temporadas en el conjunto herculino, con el que disputó 113 encuentros de Liga —con 8 goles—, marcaron una carrera deportiva tras la que dio el salto a los despachos.
Apenas unos días después de finalizar su relación contractual con Quilmes, donde ejerció de director deportivo, disfruta del fútbol antes de emprender un nuevo reto profesional.
De discurso siempre respetuoso y sosegado, analiza la situación actual del Dépor, club para el que pide paciencia y tesón en su reasentamiento en el fútbol profesional.
¿Qué es de su vida?
Pues ahora mismo acabo de finalizar con Quilmes y estoy teniendo algunas reuniones con proyectos nuevos, siempre ligado al fútbol en la asesoría técnica, como director deportivo, ahora estoy en esta faceta y me encuentro contento en esta etapa.
Supongo que aprovechará para empaparse de fútbol...
Sí, uno tiene que estar viendo constantemente fútbol porque es información aprovechable; cuantos más datos uno tenga mejores decisiones podrá tomar en cada situación diferente del mundo del fútbol. Eso no para nunca.
¿Echa de menos al Deportivo?
Siempre, estamos pendientes de los resultados y de los partidos, como hinchas queremos que le vaya bien. Ha dado un gran paso con el ascenso que llevaba años buscando. Lo necesitaba y ahora tendrá que tener algún año de transición para poder aspirar a otro ascenso a la Primera División. Pero debe ir paso a paso.
“Siempre echo de menos al Deportivo, como hinchas queremos que le vaya bien”
¿Sigue siendo un club querido en Buenos Aires?
Desde luego, Galicia en general para los argentinos es un lugar muy querido y el Deportivo en particular siempre ha tenido jugadores de nuestro país importantes, por lo que la vinculación es mayor. Es de los equipos más admirados aquí.
¿Aguardaba un inicio de temporada tal vez un poco más próspero después de haber permanecido invicto tras el ecuador de la 2023-24?
Creo que siempre se necesita un tiempo de adaptación a una nueva categoría, desde luego que el año pasado lo hizo de fábula en la segunda vuelta pero esta temporada es distinta, ha tenido que adaptarse otra vez a la categoría y se enfrenta a mejores rivales. Es algo normal, lógico, lo que le ha sucedido y debe pasar un tiempo para que se reconvierta en verdadero protagonista de una competición tan igualada como es la Segunda División española.
Desde la óptica de director deportivo como la suya, ¿qué le está faltando al conjunto para acabar de carburar?
Esa es una decisión que debe tomar la gente que está trabajando en el club desde adentro, como es el caso del director deportivo Fernando Soriano y demás. Mi óptica es desde afuera, como un hincha, como gente que quiere al club y desde luego que siempre le deseo lo mejor.
¿Sigue pensando que los mejores valores del club son los jóvenes Mella y Yeremay?
Sí, son dos jugadores que me gustan mucho, su manera de jugar, de encarar a los rivales, de desbordar... exceptuando a Lucas Pérez, que es un jugador de jerarquía, que marca la diferencia y al que todo el mundo conoce por su amor al club, estos dos chicos destacan en cuanto a rendimiento y a progresión. Creo que tienen mucho futuro.
¿Ha ido de menos a más el equipo desde el arranque de curso?
Sí, debe encontrar la regularidad porque siempre te va a dar mejores beneficios pero estamos en la primera etapa del club en Segunda y esta situación era algo previsible.
El Dépor está sondeando refuerzos en la punta de ataque, el centro del campo y en el eje de la defensa, en búsqueda de una nueva columna vertebral.
Sí, en el mercado de invierno siempre se pretenden pocos refuerzos y puntuales. Los equipos buscan dar un salto de calidad a sus respectivas plantillas e incrementar la competencia en determinados casos.
¿Es tan complicado acertar en la ventana de enero?
El tema depende del lugar en el que uno busque los refuerzos; en Sudamérica está un poco invertido el torneo porque acaba de terminar la competición, hay más opciones tal vez porque en Europa la competición está en pleno curso y lo que está fichado es más complicado que lo larguen.
¿Se habla en Argentina del hipotético regreso a casa de Juan Gauto para reforzar un club como Argentinos Juniors?
Sí, se está comentando esta posibilidad porque en Argentina Gauto posee una gran consideración; es normal que no tenga tantos minutos en el Deportivo porque está por detrás de Mella y Yeremay. Aquí es un jugador muy bien valorado porque ya jugó en un grande como Huracán antes de su venta y también en la selección argentina juvenil.
“Mella y Yeremay tienen mucho futuro; Gauto posee gran consideración en Argentina”
¿Cree que ahí puede haber algún central a tiro para el Deportivo con su calidad?
Argentina siempre tiene buenos centrales y en varias posiciones hay recursos. Por ejemplo, Placente en la Sub-20 tiene a grandes jugadores, el mercado argentino y el uruguayo siempre son una garantía.
¿Cuál era su secreto para el éxito en el remate de cabeza en jugadas de estrategia, por lo que es recordado en Riazor?
Pues creo que acudir siempre al remate con fe, obviamente necesitaba un buen lanzador pero a veces uno aprovechaba esa virtud, ese oportunismo.
¿Cree que Fernando Soriano en la actualidad se encuentra presionado debido a la necesidad de acertar en las nuevas contrataciones debido al rendimiento dispar de sus anteriores adquisiciones?
Soriano lo ha hecho muy bien, ha llegado al Dépor en un momento en el que no encontraba ese ascenso, le ha costado varios años en Primera RFEF y ahora es cuestión de darle tiempo al equipo, creo que está haciendo un buen trabajo.
Con dinero en caja, ¿ahora el objetivo es encajar el tope salarial y acertar?
Todo depende de lo que quiera invertir el club ahora mismo y lo que pueda por condicionantes. Todos queremos ver al Deportivo en Primera División porque es lo que se merece pero esto es parte de un proceso de adaptación.
¿Confía en una segunda vuelta mejor que la primera?
Sí, desde luego. El Dépor sabe de esas cosas porque no va a ser la primera ni la última vez en la que el club consiga mejorar su rendimiento en la segunda mitad de la campaña. Ha llegado a estar en las mejores posiciones gracias a segundas vueltas muy buenas.
¿El objetivo se ciñe a la permanencia o podemos soñar con algo más?
Lo principal es lograr la estabilidad, que el club se asiente en la categoría y después poder dar otro pasito más; los pasos deben ser cortos y firmes. El reto este año es mantener la categoría y posteriormente pensar en poder hacer algo más a medida que se vaya estabilizando.
¿Cómo ha visto el cambio de entrenador en el club herculino?
Son cosas que se perciben desde adentro y que se tienen que dar, generan un cambio de aires y una renovación en todo el plantel. Son decisiones difíciles pero en el mundo del fútbol hay que estar familiarizados con este tipo de situaciones.
El club ha apostado por un perfil de hombre de la casa como Óscar Gilsanz. ¿Qué referencias posee de él?
Bueno, creo que es la persona adecuada y el club lo habrá elegido por ello. El Deportivo siempre se ha caracterizado por ser tradicionalmente un club tranquilo y en general bastante amable con todos sus técnicos y futbolistas. Seguramente haya estado relacionada con eso la decisión de concederle el banquillo.
¿Usted cree que el plantel necesita alternativas debido al discreto nivel ofrecido por los habituales suplentes de la presente temporada?
La llegada del nuevo entrenador crea una motivación extra para que los futbolistas saquen un plus extra; este factor, unido a las contrataciones que puedan llegar, a buen seguro que incrementará la competencia en el vestuario y eso a la larga siempre es bueno para cualquier equipo profesional y seguro que lo será también para el Deportivo.
¿Qué opinión le merece una afición como la blanquiazul, que esta campaña ha sobrepasado los 30.000 abonados en Segunda División?
La gente del Dépor siempre ha sido lo mejor que ha tenido al club por la manera en la que acompañan, de modo incondicional, por encima de las categorías.
¿Genera una presión añadida en el jugador?
No lo sé pero desde luego que jugar con presión es algo lindo, es bueno para el futbolista el saber que la gente te exige siempre un poco más. El jugador debe convivir con ella.
“La afición del Deportivo siempre fue lo mejor, para el jugador es buena la presión”
¿La misma que usted tuvo que superar en su día en su adaptación al fútbol europeo?
Cuando llegué de México tuve que pasar un tiempo de adaptación, me costó el primer año, tuve partidos buenos y partidos no tan buenos. El club y el entrenador confiaron en mí y pude ganarme el lugar pero era normal el habituarme al nuevo estilo de fútbol y a la presión.
¿Algún día se arrepintió de abandonar el Deportivo?
Yo me hubiese quedado a vivir en el Dépor, mi decisión era esa pero en aquellos momentos el club vivía una situación delicada y no se pudo. No se dio por una cuestión de no poder contratar ni renovar a jugadores.
“Yo me hubiese quedado a vivir en el Dépor pero no pude por la situación del club”
¿Cuándo le veremos por Riazor?
Estoy con ganas de ir por allí, no hay nada más lindo que darse una vuelta por A Coruña y ver al Dépor. Espero poder hacerlo en 2025.
¿Se ve en el futuro colaborando con la entidad herculina como director deportivo?
Eso no lo sé, de momento apoyo como hincha, estoy arraigado en Argentina pero uno nunca sabe.