El Deportivo sumó ante el Castellón su segunda victoria de la temporada en Riazor ganando la posesión. También fue el segundo partido desde la llegada de Óscar Gilsanz en el que los blanquiazules se hicieron con el mando de la pelota. Sin embargo, el 5-1 se logró explotando la velocidad de Mella al contragolpe y aprovechando las acciones de estrategia.

La escuadra herculina tuvo la pelota en los seis encuentros disputados en el campo coruñés, mientras Imanol Idiakez estuvo al frente de la plantilla. Sin embargo, solo fue capaz de llevarse una victoria al bolsillo. Fue contra el Racing de Ferrol en la tercera jornada (1-0). Un duelo en el que los blanquiazules se hicieron con el 56,7% de la posesión y que se resolvió a los nueve minutos del segundo tiempo, gracias a una genialidad de Yeremay. El ‘mago’ canario sacó del lío a un Dépor que sometió a su rival, pero que estaba atascado en ataque hasta que apareció el ‘10’.

En el estreno de Liga, los blanquiazules llegaron a alcanzar un 63,7% de la posesión, pero terminaron sucumbiendo ante el Oviedo (0-1). Tampoco en la tecera jornada, contra el Burgos, consiguieron sacar tajada del mayor dominio de la pelota con un 58,5%. Pero el resultado fue 0-2.

Los dos siguientes enfrentamientos como local, ante el Málaga y el Eldense, se saldaron con sendos empates (0-0 y 1-1, respectivamente). De nuevo los deportivistas estuvieron más en contacto con el cuero. Rozaron el 53% frente al cuadro andaluz y superaron el 63% contra el conjunto alicantino, pero las ocasiones apenas llegaron.

La despedida de Idiakez, contra el Racing de Santander en Riazor, fue un nuevo ejemplo de posesión improductiva. Un 55,8% para los locales, pero el triunfo fue para los visitantes por 1-2.

Seis partidos en casa con la pelota a favor y solo un triunfo. Fuera la posesión estuvo más repartida. El Dépor amasó más el esférico en Huesca, Córdoba y en el Ciutat de València, mientras que su rival le arrebató el balón en Granada, Albacete y Elche. En el Carlos Belmonte los blanquiazules apenas alcanzaron el 40,6% de la posesión, pero sumaron su segunda victoria.

Gilsanz tomó las riendas de la plantilla en la decimotercera jornada y el Dépor pasó a tener menos la pelota, pero a saber aprovechar más los contragolpes y las acciones de estrategia y resolver mejor los partidos a su favor.

Con el técnico betanceiro en el banquillo, la escuadra coruñesa solo le ha arrebatado la posesión a su oponente en el estreno de Gilsanz, en Cartagena, donde alcanzó el 57,4%, y el pasado jueves en Riazor frente al Castellón (52,9%). Por el contrario, el Eibar, el Sporting y el Zaragoza, en el campo blanquiazul, y el Almería y el Cádiz, fuera, tuvieron más el balón que los herculinos, pero el Dépor sumó cuatro victorias, dos empates y una sola derrota. Mejores números a base de correr más y mejor, como confirmaron los blanquiazules, una vez más ante el Castellón.

Tras el susto inicial con el 0-1, obra del brasileño Douglas, el empate llegó con una jugada de estrategia en la que Escudero y Mella pillaron desprevenida a la zaga visitante.

El 2-1 fue una galopada del extremo de Teo que los visitantes no pudieron frenar.

En el 3-1, los locales pillaron a la zaga visitante con una falta colgada al área que, gracias a la brega de Barbero, Villares convirtió en gol.

Mella explotó su velocidad de nuevo en el 4-1 y asistió a Barbero. Y el quinto llegó en un penalti de Yeremay.