Era un trofeo que había llamado la atención del Deportivo hace un par de años cuando el club recuperó todos los que tenía en la Plaza de Pontevedra porque en la placa figuraba “Federación Española de Clubs de Foot-ball”, pero entre tal cantidad de copas que catalogar, más de mil, no se le dio en aquel primer momento la trascendencia que tenía. Ahora, el club lo reivindica. Es, a falta de que la Real Federación Española lo valide, el séptimo título oficial de su historia. Fue en A Coruña en 1912 y con el Vigo (club que luego dio origen al Celta) como rival.
Una Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas. Ese era el palmarés del Deportivo. Era y es, pero, probablemente, no será si prospera la iniciativa que ha puesto en marcha la entidad deportivista.
El club ha descubierto que en sus vitrinas había otro torneo nacional y de carácter oficial que se había ‘olvidado’ y que ahora se ha recuperado con la investigación del periodista Rubén Ventureira que ha dado pie al libro ‘De la Sala Calvet al título olvidado’, presentado ayer con el apoyo de la Fundación RC Deportivo.
El club coruñés ha iniciado la reconquista de la Copa de España de 1912 y ya ha trasladado el hallazgo a la Real Federación Española de Fútbol a la espera de que el organismo del balompié nacional lo valide para que el club pueda presumir de contar con siete títulos nacionales y no seis, como hasta ahora se pensaba.
Rubén Ventureira, autor del libro, relata que la Federación Española de Clubs de Foot-ball (FECF) se constituyó el 14 de octubre de 1909 y acabó disolviéndose el 18 de septiembre de 1913 al haberse fusionado con la Unión Española de Clubs Foot-ball (UECF), que había sido fundada en 1912, para formar, conjuntamente, la actual Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
En ese período de casi cuatro años (1910-1913), la FECF organizó anualmente un torneo que denominó Campeonato de España y que fue reconocido por parte de la RFEF como Copa del Rey (el primer campeonato de liga oficial es el de 1928-29). Por ello, los clubes ganadores incluyen en su palmarés el título oficial de dicha Copa del Rey.
Paralelamente, otras organizaciones celebraban torneos con la misma denominación de ‘Campeonatos de España’. Por ejemplo, en 1910 el Club Ciclista de San Sebastián y en 1913 la UECF (antes de fusionarse con la FECF), organizaron torneos cuyos vencedores también tienen reconocida por parte de la RFEF un título de Copa del Rey.
Ventureira expone que aquella época se dieron situaciones como las de 1908 y 1913, en donde el torneo consistió en un único partido (se impusieron Real Madrid en 1908 y FC Barcelona en 1913), o la de 1904, cuando el ganador, Athletic Club, no llegó a disputar ningún partido. Pero los tres tienen reconocido el título de la Copa del Rey. Incluso en un mismo año se celebraron varios torneos a los que la RFEF ha otorgado la categoría de Copa del Rey.
En 1912, la FECF celebró el torneo denominado Campeonato de España del 31 de marzo al 7 de abril disputado por 4 equipos y cuyo vencedor (semifinal y final) fue el FC Barcelona, que figura como ganador de la Copa de Rey de 1912. Y ese mismo año, la propia FECF, dado que dichos campeonatos se celebraban a principios de cada año, decidió organizar a lo largo del verano un nuevo torneo denominado Copa España, al que se inscribieron tres equipos y cuyo título se decidió finalmente en un único partido disputado el 7 de septiembre, entre el Deportivo de La Coruña y el Vigo FC.
Los herculinos ganaron 4-3 ese partido que tuvo que disputar por falta de luz el día 8 de septiembre sus últimos 6 minutos. Una similitud con el que, hasta ahora, se consideraba el primer título de la historia del club, la Copa del Rey de 1995, cuya final se disputó en dos días por un aguacero que cayó en Madrid en el transcurso del choque.
Aquella Copa España contó con un reglamento propio, publicado íntegramente por al menos dos periódicos barceloneses, que incluía expresamente la posibilidad de que los equipos contasen con jugadores extranjeros, tratando así de evitar situaciones vividas en el Campeonato de España en donde se habían impugnado partidos por alineación indebida debido a la presencia de jugadores extranjeros con menos de dos años de residencia en España, en algunos equipos.
Ventureira precisa que en 1913, la FECF volvió a organizar tanto el Campeonato de España (ganado por el Real Unión de Irún el 22 de marzo de 1913 y por ello figura como ganador de la Copa de SM El Rey de dicho año) como la Copa España, que si bien se disputaron eliminatorias durante el verano, la fusión de la FECF y la UECF que dio lugar a la actual RFEF, impidió su disputa final que estaba previsto celebrarse en A Coruña por ser el Deportivo el organizador como defensor del título. El trofeo fue custodiado por el RC Deportivo como ganador de su primera edición (en esa época un trofeo no se entregaba en propiedad hasta que se ganaba varias veces).
La FECF y la UECF reconocieron al Deportivo como vencedor de 1912 y organizaron cada una por su lado la Copa de España de 1913 y en ambos casos eligieron A Coruña como sede. Finalmente las dos asociaciones se fusionaron pero esa fase final no llegó a celebrarse.
En base a esos datos históricos, el Deportivo considera y reivindica que fue ganador de la primera edición de la Copa España y que tenía carácter oficial. Se juega el séptimo título.