A falta de un solo día para que finalice el año 2021, es buen momento para analizar tanto lo bueno como malo de los últimos meses. En el caso del Deportivo Abanca, recién descendido a Reto Iberdrola que tiene el objetivo de regresar a final de campaña a Primera, solo ha habido una mancha en los seis últimos meses: la eliminación en Copa de la Reina en segunda ronda y en casa frente al Granada. Pero, ¿es un fracaso para el Depor quedar eliminado en Copa? Quizá una decepción pero, viéndolo con perspectiva, hasta puede que haya sido positiva.
El 5 de octubre, el equipo de Miguel Llorente se estrenaba en Copa de la Reina con ilusión en una eliminatoria a partido único en teoría asequible frente al Pozuelo. Así fue, el cuadro blanquiazul se impuso con contundencia: 1-9.
El sorteo deparó un enfrentamiento contra el Granada con la ventaja de jugar, también a partido único, pero en la Ciudad Deportiva de Abegondo. El miércoles 10 de noviembre fue cuando se disputó y, aunque el Depor dominó con claridad, el cuadro granadino se llevó el choque en una contra.
Las primeras reacciones no fueron nada positivas, como es lógico tras sufrir una eliminación ante un equipo de la misma categoría y en casa pero, analizándolo con perspectiva y teniendo en cuenta el rendimiento del equipo en las últimas semanas del año y el objetivo para esta temporada, quizá haberse despedido de la Copa de la Reina no sea una noticia trágica para el Depor.
Tal vez haya sido coincidencia o habrá influido el calendario, pero los dos únicos pinchazos del Deportivo Abanca en Reto Iberdrola llegaron cuando el equipo estaba inmerso en las dos competiciones. La escuadra deportivista empató (2-2) ante Osasuna el 3 de octubre y perdió contra el DUX Logroño el 31 de octubre. En 10 de noviembre fue cuando sufrió la eliminación en Copa de la Reina y, a partir de ahí, pleno de triunfos de las pupilas de Miguel Llorente; la última de ellas ante el que era líder Levante Las Planas, al que el Depor le arrebató la primera plaza. De esos cuatro partidos que disputaron las blanquiazules, en tres de ellos, no recibió ni un solo gol (nueve a favor).
El Levante Las Planas, su gran rival en la lucha por el ascenso, ya había quedado eliminado en primera ronda.