El Deportivo juega este domingo en Córdoba con la obligación de sumar una victoria que ponga fin a la montaña rusa en la que está instalado y le permita continuar metido de pleno en la pugna por el ascenso directo a Segunda División.

La temporada de la escuadra blanquiazul se resume en la fiabilidad que ofrece en Riazor y la irregularidad cuando abandona su estadio. Circunstancia que ha provocado que en las últimas jornadas, cada vez que ha jugado como local —como sucedió el pasado fin de semana—, ha resultado victorioso y ha logrado echarle el aliento en el cogote a los dos primeros clasificados, pero cuando ha le ha tocado actuar como visitante, ha pinchado, volviendo a alejarse de la posibilidad de alcanzar la primera posición del Grupo 1.

La fortaleza del conjunto que dirige Óscar Cano en su feudo es tal que encadena trece partidos en Riazor sin conocer la derrota y se ha convertido en el mejor local de toda la categoría de bronce.

40 puntos en 17 encuentros disputados suma el bloque herculino, que luce un balance de doce triunfos, cuatro empates y una derrota en su casa.

Cano no ha perdido en casa

El único duelo en Riazor en el que los blanquiazules mordieron en polvo esta temporada tuvo lugar el pasado 2 de octubre, frente al San Fernando (0-1), que en aquel momento dirigía Salva Ballesta. En el banquillo deportivista se sentaba Borja Jiménez, que fue destituido tras el empate en el campo del Rayo Majadahonda una semana más tarde (0-0).

Cuatro partidos como local disputó el cuadro coruñés bajo la batuta del entrenador abulense en el presente curso, con un balance de dos triunfos, un empate y una derrota.

Desde que Cano tomó las riendas, los números han mejorado hasta el punto de haberse impuesto en diez ocasiones y haber obtenido tres empates.

En el Grupo 1, el Alcorcón y el Racing —los dos siguientes mejores locales— suman 35 y 34 puntos, respectivamente, aunque ambos han jugado un partido menos que el Depor.

En el Grupo 2, las escuadras más potentes en su feudo son el Eldense y el Amorebieta, con 39 puntos en 17 duelos.

Trece duelos seguidos lleva el bloque herculino sin conocer la derrota en Riazor, donde, además, ha sacado adelante sus tres últimos compromisos, frente al Celta B (2-0), el Fuenlabrada (4-2) y el Ceuta (1-0).

Dos de los últimos doce puntos a domicilio

La situación cambia de manera radical cuando el Depor hace las maletas y juega lejos de Riazor. Mientras que los coruñeses han obtenido el 78,4% de los puntos que han disputado como locales, a domicilio lucen un porcentaje del 43,75.

El bloque herculino ha protagonizado dieciséis enfrentamientos como visitante, en los que ha logrado cinco victorias, ha empatado en seis ocasiones y ha cosechado cinco derrotas. 21 puntos lejos de su campo lleva el cuadro deportivista, una cifra que posibilita que haya seis visitantes mejores que él: Alcorcón y Real Madrid Castilla (ambos con 28 puntos, aunque el filial blanco ha jugado un partido menos), Racing (25), Celta B (25), Mérida (23) y Córdoba (22).

El último triunfo a domicilio data del pasado 19 de febrero, cuando los blanquiazules ganaron en Talavera (0-1) con un gol de Lebedenko.

Desde entonces, el Depor encadena cuatro tropiezos seguidos como visitante, justo cuando se juega el ascenso directo: 0-0 en casa de la Balompédica Linense, 1-0 en León ante la Cultural, 2-1 en Salamanca frente al Unionistas y 0-0 en A Malata contra el Racing de Ferrol.