La visita del domingo del Osasuna Promesas a Riazor permitirá al exblanquiazul Max Svensson reencontrarse con la que fue su afición durante la pasada temporada.
El delantero hispano-sueco, hijo del legendario portero de balonmano Tomas Svensson, jugó en la escuadra coruñesa en calidad de cedido por el Espanyol durante el curso 2022-23 y ahora milita en el filial navarro, también a préstamo, aunque por dos campañas.
El 1 de septiembre de 2022, tras haber intentado el fichaje de Lucas Pérez hasta el último instante, el Depor anunciaba la contratación del joven atacante, que en aquel momento tenía 20 años.
Max recaló en el cuadro blanquiazul el último día del mercado de verano y, sin haber podido hacer la pretemporada con sus compañeros, le costó aclimatarse al cuadro deportivista. De hecho, mientras Borja Jiménez dirigió a la escuadra coruñesa, durante las siete primeras jornadas de la liga 2022-23, apenas disputó 16 minutos en el triunfo frente al Talavera en Riazor (3-2).
El técnico abulense fue destituido tras el empate en Majadahonda en la séptima jornada (0-0), Óscar Cano tomó las riendas de la plantilla del Depor y Svensson se convirtió en una de sus apuestas. De hecho, disfrutó de diez titularidades consecutivas entre las jornadas 8 y 17.
Pero el hispano-sueco fue el gran damnificado del fichaje de Lucas Pérez en el mercado de invierno, ya que se marchó de vacaciones de Navidad como titular indiscutible y cuando la competición retomó la actividad, tras las fiestas, pasó a ser un suplente habitual.
Pese a su rol más secundario y sin estar dotado con el talento del ariete de Monelos ni de Alberto Quiles, principales referencias ofensivas del Depor en aquel momento, destacó por su profesionalidad y en ningún momento se le pudo cuestionar su esfuerzo cuando saltó al césped.
Con Cano al frente del plantel deportivista, Svensson marcó dos goles. Hizo el primero de los dos tantos blanquiazules en la victoria en Algeciras (1-2) y puso el broche al triunfo sobre el Racing de Ferrol en Riazor (2-0).
Rubén de la Barrera, que sucedió a Cano cuando restaban dos jornadas de la liga regular, le hizo recuperar protagonismo y respondió con goles.
El hispano-sueco anotó un doblete en el 4-0 frente al Algeciras en la penúltima cita de la liga regular y firmó el 1-0 en la ida de la semifinal del playoff contra el Castellón en Riazor. Es decir, que siempre que marcó, ganó el Depor.
“Deportivistas, no quería que llegara el momento de la despedida sin haber conseguido el objetivo que todos deseábamos a principio de temporada. Me voy con la conciencia tranquila de haber dado todo por este club, por este escudo y por esta camiseta”, escribía el pasado 13 de junio en su despedida de la afición blanquiazul.
Ahora, en el Osasuna Promesas se ha erigido en un jugador importante en el engranaje ofensivo. De hecho, es el jugador de ataque del filial rojillo con más minutos, con 950. Ha participado en las trece jornadas de liga del presente curso y ha sido titular en once.
De momento, lleva dos goles con los navarros, ya que marcó el 0-2 en León contra la Cultural en la cuarta jornada y anotó la segunda de las tres dianas (1-3) que el Osasuna B le endosó al Tarazona en la octava semana de liga.