Dos puntos de seis posibles en los dos últimos partidos es poco botín para un Deportivo que aspira al ascenso directo. Con la meta de vencer para quemar las últimas dos tablas, ante Linense a domicilio y el pasado fin de semana, en Riazor, contra el Real Madrid Castilla, el cuadro blanquiazul rinde visita esta tarde a la Cultural Leonesa en el Reino de León.
Los pupilos de Óscar Cano están a dos del Alcorcón, líder con 53 puntos y quieren sumar de tres para arrebatarle, de forma momentánea, la primera plaza, algo que aún no ha conseguido el Deportivo en lo que llevamos de campaña.
Un hecho a día de hoy meramente anecdótico pero que supondría la culminación de una remontada en la tabla que se inició desde la llegada de Cano. Un técnico que vivirá un choque especial ante un equipo del que fue director deportivo y con el que logró, de la mano de Rubén de la Barrera como entrenador, el ascenso a Segunda división.
Cano se muestra sorprendido por la actual racha de los leoneses, que no cree que se corresponda con los méritos que muestran en el campo y avisa de la peligrosidad de un rival con un “juego realista”, que “no fuerza las cosas” y que a punto estuvo de dar la sorpresa en Riazor.
En el duelo de ida los coruñeses lograron salvar los muebles gracias a un tanto en el añadido de Yeremay, para sumar unas trabajadas tablas ante el equipo de Docampo. Para poder ganar, algo que al Deportivo se le sigue resitiendo, salvo en contadas ocasiones, a domicilio, el míster apeló a “mantener la seguridad en el área propia” y a “gestionar mejor el balón, durante más tiempo”. Y a pesar de que el preparador es consciente de que “no podemos parecernos al equipo de Riazor, a nivel de ataque tenemos que generar muchas más cosas”.
Sí que valora que han conseguido que Ian Mackay tenga que intervenir en menos ocasiones, pero en la parcela ofensiva de muestra ambicioso “hay que hacer muchas más cosas en ataque”. Con esa meta recupera al pichichi blanquiazul para este partido, un Alberto Quiles que se perdió el duelo con el filial blanco al tener que cumplir ciclo.
Además podrá estar Antoñito, que tras la última prueba en la sesión de ayer está listo para volver al once. El lateral diestro había tenido que pedir el cambio a la hora de juego con el Castilla, debido a unas molestias y estuvo toda la semana al margen. Cano, a pesar de ello, era optimista con su recuperación y el andaluz se perfila para ser de la partida por la derecha, en un once que encabeza Mackay en la portería, Lebedenko por la izquierda y Pepe y Pablo como centrales.
En la medular, acompañando a Villares y a Rubén la duda está en si apostará por la continuidad de Olabe o dará entrada a Isi. Soriano apunta a volver al ala izquierda, Quiles a la derecha y en punta Lucas. Y entre ceja y ceja, el quemar las tablas y renacer el Depor entre las llamas de la victoria.