16 segundos bastaron para confirmar en El Alcoraz que el Deportivo juega mejor con un ‘9’ que con Lucas Pérez en la punta de lanza. Sin un delantero referencia, la escuadra blanquiazul completó los primeros 45 minutos del partido contra el Huesca con escasa presencia en el área contraria y sin efectuar ni un solo disparo entre los tres palos.

El guion de la primera jornada, ante el Oviedo en Riazor, invitaba a pensar que Imanol Idiakez apostaría por incluir al atacante almeriense en el once inicial en tierras oscenses. Ya en el estreno del curso, el Dépor saltó al césped con Lucas de ‘9’ y, pese a los intentos del futbolista coruñés y a su enorme calidad, quedó claro que sin un delantero por delante baja muchos enteros. La retaguardia asturiana supo frenar al de Monelos y apenas entró en juego.

A partir del minuto 71, cuando el entrenador blanquiazul dio entrada a Barbero, llegaron los mejores minutos del equipo, que tuvo mayor presencia en ataque y disfrutó de ocasiones para empatar el duelo.

Dicho escenario originó el debate de si Idiakez repetiría en El Alcoraz el equipo de la primera jornada o, por el contrario, retrasaría a Lucas Pérez a la mediapunta para dar entrada a Barbero. Una decisión que obligaba al preparador donostiarra a decidir qué hacer con las otras tres piezas del engranaje ofensivo y creativo, David Mella, Mario Soriano y Yeremay.

Finalmente, el técnico vasco repitió el mismo bloque del estreno de curso y, cómo no, el Dépor cometió los mismos pecados en ataque. Eso sí, mientras que en Riazor frente al Oviedo Idiakez despreció durante más de una hora el valor de situar una referencia entre los centrales del rival, en El Alcoraz tuvo menos paciencia. Ya en el descanso movió el equipo y encontró hueco para dar entrada a Barbero sin tener que sentar a los otros cuatro futbolistas del ataque.

Villares, otra vez lateral de urgencia

La solución de Idiakez para mantener a Lucas, Soriano, Mella y Yeremay en el campo fue sentar a Petxarroman, quien cometió el penalti que costó el 1-0, y desplazar a Diego Villares al lateral derecho. Una posición en la que el vilalbés ya ha tenido que jugar en más de una ocasión durante las últimas temporadas.
A su vez, Lucas y Soriano retrasaron su posición, con el coruñés asentado en la mediapunta, mientras que el futbolista madrileño formó en el doble pivote junto a José Ángel, y Mella y Yeremay se mantuvieron en los extremos.

El recital de ‘los cinco magníficos’

El Dépor abrió el segundo tiempo con sus cuatro ‘jugones’ juntos y Barbero en punta y apenas tardó 16 segundos en gozar de una ocasión clarísima para igualar el marcador.

Yeremay envió un balón a la espalda de Blasco y el delantero almeriense se lanzó hacia la portería defendida por Dani Jiménez, pero su disparo cruzado no encontró la portería por milímetros.

Por primera vez ‘los cinco magníficos’ coincidieron en el terreno de juego —en la primera jornada no se dio tal circunstancia porque Barbero entró al campo en el minuto 70 por Yeremay— y regalaron los mejores 34 minutos del cuadro deportivista en lo que va de temporada. El tiempo que estuvieron todos juntos sobre el verde, hasta que Idiakez sentó a Mella en el 79’.

Con una referencia arriba y los cuatro futbolistas más creativos de la plantilla por detrás, el cuadro coruñés se mostró más vertical y atrevido, mientras que el canario Yeremay se echó el equipo a la espalda y asumió la responsabilidad de dirigir la ofensiva.

El propio extremo insular rozó el gol cinco minutos después con un chut raso desde la frontal que Dani Jiménez salvó con la yema de los dedos.

La presencia de Barbero en el campo servía para atraer marcas y liberar espacios a sus compañeros de ataque, que se beneficiaron de tener al almeriense sobre el tapete de El Alcoraz y empezaron a encontrar más huecos que supieron explotar. La escuadra herculina era un vendaval ofensivo en esos instantes y en una nueva intervención de varios de ‘los cinco magníficos’ llegó la jugada del 1-1 en el 54’.

Tras una recuperación en tres cuartos, Mella condujo el balón y encontró a José Ángel, quien colgó la pelota al área, Barbero peleó con los centrales y provocó que el despeje le llegara a Yeremay, que abrió a la banda para Ximo, quien firmó el empate con un remate cruzado. De nuevo, la presencia del ‘9’ fue determinante.
En el minuto 82, ya sin Mella en el campo, Barbero dispuso de una nueva ocasión clara para marcar, pero de nuevo falló en la definición. Davo encontró al atacante con un pase largo espectacular, el andaluz bajó el esférico y encaró a Dani Jiménez, quien atajó el remate del delantero deportivista.

Barbero, que la pasada temporada marcó once goles en 23 partidos en Primera RFEF, no tuvo su día en cuanto a puntería. Pero aun así, confirmó la importancia de jugar con un delantero referencia y mientras él estuvo en el campo, el cuadro coruñés fue más vertical y tuvo más presencia en el área contraria.

Cristian Herrera, una alternativa a Barbero

Fernando Soriano trabaja en cerrar la contratación del delantero canario Cristian Herrera para apuntalar la ofensiva blanquiazul, según apunta el periodista Ángel García.

El atacante de 33 años, que además de jugar en punta también puede actuar como extremo, posee una trayectoria contrastada con 284 partidos en Segunda División (58 goles y 19 asistencias) y 55 en Primera (cinco tantos y un pase de gol).

Actualmente, el experimentado jugador canario se encuentra sin equipo, tras haber finalizado su contrato con la UD Las Palmas, donde la pasada campaña apenas disputó ocho encuentros en los que anotó una diana.