“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, escribía Antonio Machado y esa andadura y ese destino que tiene que escribir el Deportivo lo comienza esta tarde a las 19.00 horas, en el encuentro que le medirá al Castellón, en el encuentro de ida de semifinales del playoff de ascenso.
Los coruñeses, en un Riazor que se espera engalanado, tienen por delante el reto de sumar una victoria que le permita asumir con más garantías y tranquilidad la vuelta que en una semana dirimirán en Castalia.
Un partido lleno de alicientes, del que tiene ganas el propio técnico, Rubén de la Barrera, coruñés y seguidor también confeso del Deportivo, que apela a disfrutar de la contienda, del inicio del trayecto que el Depor quiere terminar con la vuelta al fútbol profesional.
La afición, entre la ilusión y el miedo, acude a una cita en la que se espera posiblemente una, si no la mejor, entrada de la campaña. Demasiado reciente, poco más de un año, la sufrida hinchada recuerda la aciaga tarde ante el Albacete, en ese playoff en sede única cuando, con todo a favor, el Depor dejó escapar el ascenso a siete minutos del final.
Entonces se lo llevó el preparador de Elviña, sentado en el banquillo blanquinegro, que cariacontecido veía como parte de su staff y jugadores irrumpían durante su comparecencia de prensa para celebrar la gesta.
La fiesta se la quitaron de los ‘fuciños’ al Depor en Riazor, que ya sabe lo que es derramar amargas lágrimas blanquiazules en su campo, cuando con todo a favor un penalti lo privó de una liga o cuando ante un Valencia, que no quería ni ganar, descendía al pozo de Segunda.
Nada de eso vale, ninguna de esas decepciones suman, el pasado no puede pesar como una losa, ni impedir trazar un porvenir que el Deportivo comenzará a escribir esta tarde. Tampoco ayudan los lamentos por la baja de Alberto Quiles, último soldado caído, un pichichi que no podrá seguir sumando goles a su casillero, tras su lesión en la rodilla sufrida en Pasarón.
Tiene, no obstante, cartas en la baraja De la Barrera para armar un once de garantías. Con la casi total seguridad de Mackay en la portería, las dudas se multiplican en defensa, a la espera de si Lapeña, con un golpe en la rodilla, acompaña o no a Pablo Martínez o si optará por Jaime Sánchez. En el carril zurdo, la apuesta parece Carnero y en la derecha la duda es si seguirá Trilli o el míster dará la alternativa a Antoñito. Medular con Álex y Villares y como enganche Soriano, alas para Peke y Lucas, ranqueante de un pisotón, y en punta Max Svensson.
Once elegidos para la primera de las, esperemos, cuatro batallas que le quedan por delante al Deportivo, que ansía iniciar esta tarde el camino de regreso al fútbol profesional.