Un balón sobrevolando el área del Deportivo y un murmullo en la grada. Un centro lateral, un córner, una falta o una jugada ensayada eran motivo de sudores fríos por parte de la hinchada y del equipo.
Un problema el curso pasado, pero una constante las últimas temporadas, en las que el cuadro blanquiazul era especialmente endeble en el balón parado.
Para acabar con ese hándicap la dirección deportiva, encabezada por Fernando Soriano, quiere ganar centímetros. Muestra de ello es que la media de los siete futbolistas fichados es de 1,81. Futbolistas más altos y, sobre el papel, que pueden salvaguardar mejor el área o ganar los duelos aéreos.
La llegada de Germán Parreño sumó centímetros a la portería. El arquero ilicitano está en el 1,89, ocho más que Ian Mackay y que el suplente del coruñés el año pasado, Edu Sousa. Mientras, en el centro de la zaga, el fichaje de Pablo Vázquez ha dado más altura a la defensa, con su 1,84, por encima del 1,82 de su homólogo la campaña anterior, Adrián Lapeña. Por su parte, Paris Adot está solo un centímetro por debajo de Antoñito (1,73).
También le gana en centímetros Mikel Balenziaga (1,77) a Raúl Carnero (1,75) y Orest Lebedenko, los inquilinos del carril zurdo el curso pasado. Sube en altura la medular con la incorporación de José Ángel Jurado. El mediocentro andaluz está en el 1,82, por encima de futbolista como Roberto Olabe (1,77), Álex Bergantiños (1,76) o Rubén Díez (1,66). En esa posición del medio campo el de menor altura era Mario Soriano (1,63), cedido este curso al Eibar.
La parcela ofensiva también ha ganando centímetros, tras haber perdido a su ‘torre’, un Alberto Quiles que medía 1,88. Para sustituirlo Iván Barbero roza el metro noventa, con su 1,89, mientras que el atacante Davo se queda en el 1,78.
Quedan todavía piezas por encajar en tres de las cuatro líneas, siempre y cuando no se produzcan salidas de última hora en el Depor, y todo parece indicar que se va a seguir apostando por un jugador de altura y más físico. Aunque eso no quite que el Depor quiera practicar un estilo de juego atractivo, es claro que el equipo blanquiazul quiere ser rocoso y proteger sus puntos débiles y para ello ganará centímetros.