Mario Soriano fue uno de los primeros en quitarse las botas y las medias a la conclusión de los entrenamientos de recuperación en Abegondo.
Y a ese hábito se han sumado la mayoría de de los jugadores del equipo herculino en la sesión inmediatamente posterior a cada partido.
El pasado lunes, por ejemplo, todos los titulares menos Lucas Pérez (con zapatillas deportivas) y Antoñito (con botas) aguardaron con los pies directamente sobre el césped de Abegondo a que el cuerpo técnico concluyera la práctica del resto de la plantilla.
Y así, con las botas en las manos y los pies al desnudo, se marcharon al vestuario, incluso después de haber ayudado a recolocar una de las porterías que se emplean en los partidos en espacio reducido.
Según un artítulo del laboratorio farmacéutico Cinfa, andar sin zapatos estimula la musculatura del pie, libera tensiones, mejora el sistema linfático y la circulación sanguínea, reduce el dolor de espalda y fortalece músculos y ligamentos.