A diferencia de la temporada pasada, en la que los primeros fichajes en desembarcar en el RC Deportivo fueron un delantero (Gorka Santamaría), un extremo (Víctor Narro), un mediocentro (Isi Gómez) y un portero (Edu Sousa), la Dirección Deportiva del cuadro herculino se ha centrado en intentar blindar la parcela defensiva, que el pasado curso experimentó la erosión con el paso de las jornadas.
En este sentido, Fernando Soriano ha efectuado cuatro movimientos centrados en fortificar la zaga herculina, o sea, tratando de sentar las bases de un cuadro difícil de vulnerar y, por lo tanto, fiable a la larga.
No en vano, el manager aragonés ha amarrado hasta la fecha a tres defensas sólidos y a un guardameta con experiencia consumada.
El primero en asomarse al proyecto blanquiazul venidero ha sido el veterano lateral derecho Paris Adot, procedente de la Ponferradina y curtido en mil batallas a sus 33 años.
El navarro llega para apuntalar una demarcación en la que el equipo se ha quedado sin Antoñito y Trilli.
La segunda pieza del rompecabezas por la que ha apostado Soriano fue el portero Germán Parreño, ex del Ibiza y de 30 años, que aparece en escena para competir el puesto de tú a tú con el coruñés Ian Mackay.
El tercero en firmar con la entidad de la Plaza de Pontevedra fue el veterano lateral Mikel Balenziaga, de 35 años y después de toda una década en un gigante de la competición a nivel estatal como el Athletic Club de Bilbao.
El último hasta la fecha en comprometerse con el Depor ha sido el central valenciano Pablo Vázquez, que procede del Cartagena de Segunda; a sus 28 años representa contundencia y fiabilidad para la línea defensiva herculina.