El Deportivo y el Ayuntamiento sí que habían ido de la mano hasta ahora de cara a lograr que A Coruña fuese sede del Mundial 2030. A las informaciones publicadas en dxt este sábado, recordando la existencia de más de un medio centenar de correos que acreditan comunicaciones entre ambos, se une la publicación de un documento, firmado por el Depor en noviembre de 2022, respaldando el proyecto.

Lo adelantó el periodista José Félix Díaz, de Marca. En dicha misiva, firmada por el entonces Director General, David Villasuso, la entidad herculina le transmitía “el firme apoyo institucional a la candidatura que está promoviendo” de cara a que “el estadio Abanca Riazor se convierta en una de las sedes del Mundial de 2030”. 

Admitió que esta designación “sería muy positiva para la ciudad a nivel social, económico y deportivo”. Villasuso dejó el Deportivo en septiembre de 2023. En su lugar llegó Paulo Dinis, responsable de Planificación, Administración y Finanzas, que el pasado febrero asistió en María Pita a una reunión de la comisión de evaluación de la candidatura de A Coruña. Según el club, Dinis acudió “por pura cortesía” y “el Ayuntamiento no ha intercambiado información con él”.

Desinformado

El Deportivo, que no acudió este sábado a la presentación de la ciudad herculina como sede mundialista, emitía ese mismo día un comunicado en el que indicaba que “nunca ha participado ni recibido ninguna información acerca de las gestiones mantenidas por los diferentes estamentos en torno a este acontecimiento”. 

Un dato inexacto, según replicó el Ayuntamiento, que aseguró al dxt que sí se produjeron comunicaciones entre ambas partes en todo el proceso que ha culminado en la citada elección de A Coruña.  Un día que tenía que ser únicamente de celebración, pero que se vio empañado por esa ausencia de representantes blanquiazules. Una circunstancia sobre la que evitó pronunciarse la alcaldesa Inés Rey, que se mostró conciliadora y dispuesta a tender puentes con el Deportivo, con el que asegura que siempre han contado y que querían seguir haciéndolo.

Las discrepancias que ha mostrado el club en el citado comunicado y sus reticencias a la ampliación del estadio, con capacidad para 32.471 aficionados, han hecho saltar las alarmas. La Federación Española, que había hecho públicas las 11 sedes definitivas este viernes, ha recibido con sorpresa estas desavenencias.

Una falta de unidad que puede comprometer la candidatura coruñesa, puesto que desde la FIFA se aboga por la tranquilidad, armonía, unión y la manifestación de unas ganas de formar parte del evento mundialista. El plazo para presentar la propuesta a la FIFA vence el 31 de julio y este tipo de vaivenes no ayudan en este tramo final.

Nou Mestalla, adelante

Las aguas revueltas también han servido para que una de las sedes que se quedó fuera, Valencia, esté decidida a intentarlo hasta el final. Caerse de la candidatura ha supuesto como nota positiva la unión entre las administraciones y el club ché, tras años de tiranteces.

Después del visto bueno de la Comisión de Urbanismo, este martes se espera que se apruebe en el pleno municipal la moción para desbloquear el Nou Mestalla, proyecto que llevaba 15 años paralizado.Fuentes próximas a la candidatura confirman a este diario que existe cierto optimismo de que las opciones de Valencia puedan reactivarse, tras el desencuentro entre el Dépor y el Ayuntamiento de A Coruña.

Además, piensan que las posibilidades pueden ir más allá del 31 de julio, cuando la Federación presente la propuesta. En ese momento será la FIFA la que tenga que dar el visto bueno y no se descarta que pueda hacer cambios, o que se caiga alguna sede como ya ha ocurrido, por ejemplo, en el Mundial de USA, México y Canadá 2026. 

Desde todos los frentes (Valencia, Generalitat, Federación valenciana y el propio consistorio) suman fuerzas y han pedido explicaciones por escrito a la Federación sobre el proceso de selección, criterios y puntuaciones. Además, desde la Generalitat se ha mandado una segunda misiva al Consejo Superior de Deportes (CSD) para cerciorarse de si la decisión de excluir a Valencia se tomó exclusivamente desde la RFEF o si ha participado también el Gobierno a través del CSD. Su presidente, José Manuel Rodríguez, se ha manifestado a favor de la candidatura levantina, que no quiere renunciar a ser sede. 

Además, está el hecho de que Salvador Gomar, presidente de la Federación Valenciana, es uno de los mejor situados para sustituir a Pedro Rocha, recientemente inhabilitado. Desde Valencia no dan la batalla por perdida y no renuncian a ser sede bimundialista. Una condición de la que A Coruña presumió orgullosa, por boca de su alcaldesa, en la agridulce jornada del sábado.