La marcha de Mikel Balenziaga y las dudas existentes con el papel del prometedor joven Iano Simao dejan al Deportivo sin efectivos de cara a la próxima temporada en un puesto tan delicado como el lateral izquierdo, donde existen menos alternativas en el mercado que en otras demarcaciones.

El director deportivo blanquiazul, Fernando Soriano, tendrá que mover sus hilos en este mercado estival para encontrar a dos hombres capaces de dar el nivel en una categoría profesional como la Segunda División, que obligará a conformar un bloque defensivo sólido para mantenerse en la zona noble de la clasificación.
 

Mientras que en el eje de la zaga y en el costado diestro todo hace indicar que continuarán futbolistas importantes en los planes de Imanol Idiakez como Ximo Navarro, Pablo Vázquez o Pablo Martínez, en la banda siniestra existe un déficit de mimbres para competir.
 

Después de un curso en el que estuvo a la altura a pesar de sus persistentes molestias físicas que le impidieron ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros a lo largo de numerosas semanas, Mikel Balenziaga ha dicho basta al fútbol profesional.
 

A sus 36 años y después de quince campañas en activo en las dos máximas divisiones en el fútbol español, ha optado por dar un paso al lado y seguir el consejo de su cabeza, pese a que el corazón le pedía instintivamente proseguir con su carrera en un Depor de plata. 
 

El pasado curso 23-24 el de Zumárraga disputó un total de 32 encuentros de Liga con el club coruñés, 31 de ellos como titular, acumulando 2.550 minutos de juego y apuntándose una diana, conseguida en el estadio de Riazor frente al Sestao River (1-1).
 

El joven canterano deportivista Iano Simao, por su parte, ha sido inscrito por el Deportivo como parte del primer equipo en el pasado mes de enero, ocupando la vacante dejada por Retu.
 

El de Guinea-Bissau apenas ha tenido tiempo para demostrar la progresión trazada en el filial, con solo cinco apariciones oficiales con el primer equipo, dos titularidades y 152 minutos de juego.
 

El preparador Imanol Idiakez le ha brindado escasas oportunidades, dejando entrever que todavía no está hecho al cien por ciento en el capítulo defensivo.
 

Aunque el club todavía no se ha pronunciado sobre su futuro, todo indica a que tendrá que hacer las maletas para consolidarse como futbolista cedido en un club que le permita tener la continuidad necesaria para madurar.
 

Otra de las alternativas existentes en la plantilla para el ‘carril del 3’, que ya ha sido empleada por el míster el pasado ejercicio, ha sido el francés Pablo Martínez, que acaba de renovar contrato en A Coruña hasta 2025, con una opción de otra temporada adicional en función de su rendimiento.
 

Sin embargo, la elevada exigencia del fútbol profesional español supondría un desafío de enorme magnitud para un central veterano, que no siempre se ha sentido cómodo pegado a la cal..

Quebradero de cabeza

A lo largo de las últimas cuatro temporadas ligueras, el lateral izquierdo ha sido un quebradero de cabeza para entrenadores como Fernando Vázquez, De la Barrera, Borja Jiménez o el propio Imanol Idiakez.

No en vano, jugadores como Salva Ruiz, Héctor Hernández, Diego Aguirre, Raúl Carnero, Lebedenjo o Alberto Retuerta no han conseguido asentarse en la posición más de uno o dos cursos.
 

Quizá el que mejor sabor de boca ha dejado en el deportivismo ha sido el pucelano Héctor Hernández, con dos temporadas en las que demostró calidad y carácter a partes iguales.
 

Problemas de convivencia con el extécnico Borja Jiménez desaconsejaron su continuidad en la campaña 22-23 a pesar de que el futbolista poseía contrato en vigor.
 

La pasada temporada, las lesiones privaron a Raúl Carnero de su mejor versión, Lebedenko demostró en ocasiones ser demasiado blando en tareas de destrucción y Retu no pasó de ser una promesa sin la entera confianza de sus técnicos.