Uno de los caballos de batalla del Deportivo es la continuidad del colombiano Juergen Elitim. La temporada pasada el club coruñés fue capaz de arrebatárselo en un pulso con equipos de superior categoría (de hecho, venía de haber tenido un papel relevante en la Ponferradina). ¿Repetirá?

Las dos partes dejaron claro que están a gusto. El secretario técnico, Carlos Rosende, anunció en febrero, al analizar el mercado de invierno, su intención de llegar a un acuerdo con el Watford inglés para retener al centrocampista en el caso de que el club lograra el ascenso a Segunda División, un objetivo que entonces se veía encaminado, pero que finalmente no se consiguió ni como campeón (Racing de Santander) ni en el playoff que se perdió el pasado fin de semana ante el Albacete.

Rosende ya había explicado en aquel momento de la temporada que el futuro de Juergen iba “a depender mucho del escenario” en el que se encontrara el club.

“Desde el momento de su incorporación ha habido una comunicación fluida con el Watford y abordaremos su situación en esta recta final de la temporada. Cuando lo firmamos, entendimos que tenía que ser un jugador importante en este equipo por su calidad, capacidad y carácter. Tiene mucho futuro por delante. Tenemos muy buena sintonía”, dijo.

El secretario técnico deportivista le consideró un jugador “estructural” para el club herculino y deseó que “se quede mucho tiempo” en la entidad blanquiazul,

Juergen respondió a aquellos elogios por esas mismas fechas. “Estoy feliz en el Deportivo, contento, cómodo, me siento bien y querido. Mi mente está puesta en el partido a partido, en el objetivo con el equipo, en el ascenso, y del futuro ya tomaremos la decisión”, dijo.

Llega el momento

Ese momento futuro al que hacían referencia Rosende y Juergen ha llegado. El Deportivo le ha ofrecido un entorno idóneo para que su fútbol fluya y el jugador ha destacado por su aportación, especialmente en las acciones de estrategia y también en pases filtrados entre líneas.

Ofertas no le faltan a Juergen así que el Deportivo tendrá que recurrir al tema sentimental para tratar de retenerle en la plantilla después del 30 de junio.