El estreno de Óscar Gilsanz en el banquillo del Deportivo —en principio como interino— no pudo haber finalizado con mejor resultado, y es que los blanquiazules cosecharon en Cartagena una aplastante victoria por 1-5.
Un triunfo balsámico que le sirve al club coruñés para salir provisionalmente de la zona de descenso e incrementar su autoestima de cara a las próximas jornadas.
Gilsanz no ejerció ni mucho menos una revolución sino que apostó por una dulce continuidad, con un once que bien podría haber alineado Imanol Idiakez y un patrón de juego 4-2-3-1 idéntico al normalmente empleado por su predecesor en el banquillo coruñés.
De los treinta cambios de entrenador con la temporada ya iniciada en el Dépor, el de ayer en Cartagonova supuso la décima victoria.
En lo tocante a los cinco últimos relevos, todos ellos concluyeron en resultado positivo, cuatro victorias —con Fernando Vázquez, Óscar Cano, De la Barrera y el propio Gilsanz— y un empate en la primera etapa de De la Barrera en Riazor.
En la rueda de prensa posterior al encuentro de Cartagena, el preparador blanquiazul precisó que “es una victoria importante, sobre todo por los jugadores, porque es un grupo muy fuerte, con una mentalidad colectiva con mucha fortaleza. El equipo tiene la capacidad de dominar los partidos y ser profundo. Llevo aquí tres días y hay que poner en valor a los futbolistas, un grupo que tuvo una actitud a lo largo de la semana muy buena”.
“Llevo aquí tres días, hay que valorar a los futbolistas, la buena actitud”
Tras hacer mención al gran trabajo desempeñado en las doce primeras jornadas por Imanol Idiakez y Mario Gibanel, el preparador de Betanzos no ocultó el sufrimiento tras la consecución del 1-3 local.
“En primer lugar en un partido de fútbol hay un carrusel de sensaciones y cuando estás 0-2 o 0-3 estás con cierta tranquilidad, el gol de ellos cambia un poco la energía que hay en el campo. El Cartagena ve las opciones de acercarse y sigue atacando. Acumulaban gente en el área y cada centro era susceptible de hacer peligro. Sabíamos que a la contra íbamos a tener ocasiones”, dijo.
Acerca de los puntos que ha ganado tras su brillante estreno de cara a una hipotética continuidad al timón del equipo, Gilsanz no entró a valorar este supuesto, dejando constancia de su entera disponibilidad para el club.
“Ya lo dije en la previa, estoy a disposición del club y estoy encantado aquí, ya sea en el Fabril o en lo que el club me pida. Estoy satisfecho por poder ayudar a los tres puntos importantes, me hace feliz ver a la gente feliz cuando vienen de tan lejos a ver a su equipo”, continuó.
“Estoy encantado aquí, bien sea en el Fabril o en lo que el club me pida”
Preguntado acerca del tándem Mella-Yeremay y el gran desempeño de ambos, el técnico no quiso personalizar. “Fue un partidazo de todo el equipo, no quiero destacar a ninguno en particular, el equipo estuvo a muy buen nivel, todos hicieron un gran partido y merecían hacer ese gran partido. Les pedí que creyesen en ellos mismos y mostrasen la confianza para jugar, ellos tuvieron una aportación muy buena, con un ritmo de juego muy alto”, expuso.
Por último, el míster especificó que ni siquiera un abultado resultado permitió lugar para el relax. “Uno nunca está plácido en el campo, sólo a raíz del 1-4 pudimos respirar”, finalizó.