Riazor está más cerca de ser uno de los once estadios españoles en los que se disputarán partidos del Mundial 2030, después de que la candidatura de A Coruña haya superado la criba del Comité Organizador de la cita mundialista y del Consejo Superior de Deportes (CSD), que se reunieron el miércoles.

A un día de la reunión que mantendrán este viernes en Agadir (Marruecos) los representantes de las candidaturas española, portuguesa y marroquí con la FIFA, el Concello de A Coruña guarda un optimismo moderado sobre las opciones de la capital herculina de convertirse en sede del Mundial 2030.

"Siempre fuimos optimistas", aseguró este mediodía el concejal de Cultura y Turismo, Gonzalo Castro, quien, sin embargo, apuntó que "todavía no tenemos la información oficial y hay que ser cautos".

El concejal considera que "acoger un evento de este tipo, salvando las distancias, significará para A Coruña lo que significó para Barcelona las Olimpiadas del 92".

Para Gonzalo Castro la "sostenibilidad del proyecto" presentado por la candidatura coruñesa "fue decisiva" para convencer al Comité Organizador.

"Tiene que quedar un legado, un día después del Mundial, en el que una inversión de este nivel genere un valor añadido en la ciudad", indicó, ante la necesidad de efectuar una reforma del estadio de Riazor y de su entorno que costará alrededor de 100 millones de euros. Sin embargo, considera que esa mejora del estadio y de las calles de la capital permitirá disponer de un "recinto multiusos" que favorecerá a la ciudad.

Castro indicó que "el proyecto pretende convertir Riazor en un recinto multiusos que dé acogida desde otra perspectiva, como la cultural, a eventos de gran magnitud” con el fin de que la ciudad sea “una referencia” en el Noroeste. "Eso fue bien visto por la Federación Española de Fútbol porque va más allá de un evento meramente deportivo. Hay un proyecto de ciudad y de generación de riqueza, social, económica y de transformación de la ciudad", subrayó el concejal de Cultura y Turismo.

Gonzalo Castro admitió que en el caso de que A Coruña sea elegida como sede, la financiación para desarrollar el proyecto contaría con "participación plural".

En ese sentido, reconoció que, además de la participación de las instituciones públicas (Xunta, Diputación y Concello), "la colaboración del sector privado estará ahí".

Última ofensiva de Vigo

Vigo, por su parte, se resiste a quedarse fuera de la carrera mundialista y ha lanzado su última ofensiva. Desde la candidatura olívica aseguran que cuentan con el apoyo económico de la Xunta y de la Diputación para llevar a cabo la reforma de Balaídos, a la vez que subrayan los puntos débiles del proyecto de Riazor.