Este jueves 20 a partir de las 19.30 horas el Deportivo de La Coruña rendirá un homenaje a 111 de sus abonados que en el presente año han cumplido ya un cuarto de siglo de fidelidad ininterrumpida a los colores blanco y azul.
Los socios de plata de esta campaña, que se adhirieron a la causa herculina en 1999, debutaron por todo lo alto como aficionados, puesto que en su curso iniciático el Deportivo daba la campanada a nivel nacional e internacional con el primer y único título de Liga conquistado por una escuadra perteneciente al fútbol gallego.
Todavía con el dulce regusto en el paladar del reciente ascenso logrado por la entidad de la Plaza de Pontevedra tras cuatro años en la categoría de bronce, los seguidores deportivistas arden en deseos de lucir ya en sus solapas la insignia de plata de su club.
Este diario se ha puesto en contacto con una representación de los 111 socios que acapararán el protagonismo en la zona VIP del coliseo blanquiazul.
Ilusión por el trayecto ya recorrido y esperanza de cara al futuro inminente son las notas predominantes por parte de unos incondicionales que seguirán afiliados al Deportivo a buen seguro que hasta sus últimos días.
Asiduo de la grada de Preferencia Superior desde hace la intemerata de años, Luis Baldor forma parte del selecto grupo de aficionados que recibirán el tributo del club esta tarde en el templo de Riazor.
“Me hace ilusión recoger la insignia de los 25 años, aunque es cierto que ya iba al Deportivo bastante antes de 1999 pero no era socio”, destacó a este diario, al tiempo que pone de manifiesto sus mejores experiencias como adepto de un equipo que logró codearse con los grandes de la Liga española a mediados-finales de los noventa y principios del nuevo milenio.
“La temporada 99-00 fue inolvidable por la conquista de la Liga pero ya estuve presente en otras tardes y noches mágicas como la del ascenso ante el Murcia, cuando se quemó la cubierta de Preferencia Superior”, añadió.
Pese al maremágnum de sensaciones positivas, Baldor se quedó con las ganas de cumplir un sueño, el de asistir a la final de la Liga de Campeones en 2004.
“Además de los títulos de Liga y Copa me quedo con noches como las de las remontadas ante el PSG o el Milan, que fueron espectaculares; también estuve presente en el partido contra el Oporto, donde creo que Irureta tuvo un poco de miedo a ganar y acabamos pagándolo. Ya tenía todo listo para viajar a la final de Gelsenkirchen pero al final no pudo ser, desgraciadamente”, dijo.
Este fiel hincha, al ser preguntado acerca del mejor futbolista que ha vestido la elástica del Depor durante estos últimos 25 años, no puede quedarse con uno solo.
“Mi jugador favorito del Deportivo no puede ser solo uno porque por aquí han pasado hombres legendarios como Djalminha, Mauro Silva, Fran, José Ramón, Donato...”, matizó.
Por último, Baldor considera que el futuro del club es ahora mismo halagüeño, tras haber abandonado el tercer peldaño del balompié estatal.
“Estoy esperanzado con que la propiedad del equipo siga apostando por el sentido común y que el equipo continúe subiendo en cuanto a su rendimiento. Hay que decir que se han equivocado en varios asuntos, como la salida del club de Álex Bergantiños, pero en general creo que en lo deportivo el equipo ha mejorado y tal vez en poco tiempo estaremos en Primera División”, expuso.
Con ADN familiar deportivista, la vida de Fernando Torrado no puede ser entendida sin la presencia del RC Deportivo.
No en vano, desde que apenas empezó a caminar ya formaba parte de la familia blanquiazul.
“Iba de niño al fútbol, desde muy pequeño con mi familia y después con mis amigos. Todo este tiempo ha pasado muy rápido, es un cuarto de siglo, hemos vivido muchas cosas buenas y también algunas malas. Ahora mismo tenemos que disfrutar del presente, con el ascenso a Segunda”, precisó.
Pese al sufrimiento inherente a todo el deportivismo en la última ‘legislatura’, este impenitente ‘fan’ nunca se cuestionó dar la espalda a su equipo del alma.
“Estos últimos cuatro años han sido de mucho barro en la tercera categoría del fútbol español pero no nos bajamos del carro y al fin hemos logrado la recompensa”, abundó.
Entre los mejores recuerdos de este adepto que recibirá esta tarde su insignia de plata en Riazor sobresalen las victorias épicas en los torneos continentales y, cómo no, la conquista de la Liga en su primer año como abonado.
“En estos 25 años, además de la Liga, hubo partidos muy especiales para mí como la remontada ante el Milan. Después perdimos contra el Oporto cuando ya estábamos pensando en ir a Gelsenkirchen a la final de la Champions”, indicó.
Acerca de la próxima campaña en Segunda División, Torrado se muestra moderadamente optimista pero incide en que los fallos del pasado reciente no deben volver a sucederse.
“Creo que tienen que venir fichajes para reforzar la plantilla en la nueva categoría, la Segunda División representa otra exigencia, otro nivel muy distinto al de Primera RFEF. Hemos aprendido de los errores cometidos, se han mejorado muchas cosas pero lo más importante es que estos borrones no se pueden volver a repetir”, concluyó.
Miembro de cinco peñas deportistas distintas, Iván Beceiro encarna el sentimiento blanquiazul elevado al cubo.
Coruñés del barrio de A Gaiteira que viste 365 días al año con camisetas del RC Deportivo, recogerá hoy su distinción de plata también sobre su piel blanquiazul. “Ao longo destes 25 anos de socio (levo bastante máis tempo indo ao fútbol) quédome con moitas lembranzas pero sobre todo con moitos amigos. Faime moita ilusión que me impoña a insignia Javi Suárez, o traballador das taquillas, porque é un emblema do clube e foi a persoa que me fixo socio. Despois destes 25 anos dame unha alegría se fose el o que me dese a insignia. Irei a recoller a insignia cunha camisola do Depor, por suposto”, dijo.
“Houbo grandes trunfos neste tempo pero quizais subliñaría por enriba deles a xentiña que coñecín de todos lados en todo este tempo, moitas previas, viaxes, infinidade de partidos... Establecín moita conexión con varias peñas e detrás delas hai moitas persoas coas que conformei unha verdadeira familia. Case non houbo detalles negativos”, manifestó.
Exdirectivo de la Federación de Peñas, con Tania Gómez como presidenta, Beceiro ha podido magnificar su ya de por sí amplia agenda blanquiazul.
“O meu paso pola Federación de Peñas nestes anos foi importante porque coñecín moita xente, tamén ao persoal do clube. Gustaríame darlle tamén as grazas a Beiro e á xente da peña de Mazaricos pola confianza que depositaron en min”, añadió.
Independientemente del ascenso logrado a Segunda División, una de las mayores satisfacciones de Beceiro radica en el rejuvenecimiento de la afición deportivista, con cada vez un mayor componente de seguidores infantiles y juveniles.
“Este último ano foi fermoso ver en Riazor a rebaixa de idade, a cantidada xigante de rapazada nova que se apuntou ao deportivismo; esperemos que o saiban coidar os que están aos mandos”, apostilló.
Muy pocos integrantes de la parroquia deportivista pueden presumir de la fidelidad de Enrique Lorenzo, alma máter de la peña ‘Pardo de Cela’ de Alfoz y seguidor de los que nunca fallan en Riazor.
“Teño 69 anos e con 16 xa ía ao estadio de Riazor; sempre tiña entradas para asistir aos partidos pero en 1999 fíxenme socio; antes había problemas porque existía a obriga de facerse accionista tamén e todo era máis complicado”, precisó.
“Estou ilusionado porque 25 anos de socio non se cumpren todos os días; eu vivo en Alfoz, a 150 quilómetros de Riazor, e para nós supón un esforzo vir a A Coruña cada dúas semanas. Este ano o equipo tivo altos e baixos pero afortunadamente todo rematou do mellor xeito”, agregó.
“Estes 25 anos pasaron con alegría porque gañamos títulos e partidos moi importantes pero estes últimos foron moi duros”, finalizó.