Actualmente vinculado al equipo donde colgó las botas, el modesto Quilmes, el exjugador argentino del RC Deportivo Diego Colotto tiende su mano a la colaboración con el club herculino de cara al futuro.

Sabedor de la pasión con la que se vive el sentimiento blanquiazul en A Coruña, no tiene dudas de que el éxito llegará más pronto que tarde a una ciudad “que se merece muchas alegrías”.

¿Qué es de tu vida?
Acabo de estar en Venezuela como ayudante de Coloccini y de Pékerman en las categorías inferiores de Argentina; actualmente trabajo como mánager deportivo para Quilmes, el equipo en donde me retiré, donde también estuve un tiempo de director deportivo hace poco. Tengo una gran relación con este club.

¿Con ganas de dar el salto al banquillo como técnico principal?
He estado como segundo de Coloccini con las categorías inferiores cuando él era técnico de la Sub-20 y he intentado aprender mucho de él. Me siento muy cómodo en mi actual puesto de trabajo pero no descarto para nada el paso a los banquillos.

¿Sueñas con poder entrenar algún día al Depor?
Siempre estamos pendientes de este equipo porque fue uno de los más importantes de mi carrera, he hablado con Álex Bergantiños desde que es consejero y también con Fernando Soriano, el director deportivo, pero no se ha planteado la posibilidad de volver. Mi familia está aquí, tengo dos hijos que son coruñeses y no ha llegado el momento pero siempre ayudaré al Deportivo en todo lo que pueda. Lo que más apremia ahora mismo al club es recuperar su sitio en la élite del fútbol español. Las cosas se están haciendo bien y creo que más pronto que tarde se conseguirá, recobrar la esencia del Deportivo.

¿En Argentino Milei ha declarado la guerra al fútbol o no es para tanto?
Bueno, creo que solo se ha abierto la posibilidad a que los clubes decidan si deben convertirse en sociedades anónimas deportivas, pero creo que en el 90 por ciento de los casos los aficionados ven a sus clubes como mucho más que un equipo que juega cada fin de semana, piensan en ellos más como un club social, con numerosas actividades todos los días, que aportan muchas cosas a la sociedad que trascienden a lo que es puramente el deporte del fútbol.
 

¿Cómo habéis vivido el campeonato del mundo logrado por la ‘Albiceleste’?
Fue una auténtica locura, la gente aquí lo vive muchísimo; al fin Messi logró la recompensa ideal para coronar su carrera.

¿Y qué papel jugó Scaloni?
Fue el cerebro del equipo, de la reestructuración, tuvo un gran mérito. Cruzo algunos mensajes con él y siempre es muy respetuoso. Ojalá algún día, como él mismo dijo, pueda ser entrenador del Deportivo.

¿Sigues mucho al equipo coruñés?
Claro, siempre que puedo. Le ha costado mucho entrar en el campeonato, primero fuera de casa y después también en Riazor. El plantel es bueno y el equipo debe ir a más.

Cuatro años son muchos para salir del pozo...
Sí, pero la gente tiene que entenderlo y lo hace con su respaldo. El esfuerzo de todo el deportivismo tendrá su recompensa, estoy seguro.

¿Qué le falta al equipo?
Pues un poco de acierto ante el gol porque tiene jugadores como Lucas Pérez que es un emblema; tiene que cambiar esa suerte y todo irá a mejor en todos los sentidos.
 

¿Adolece de garra sudamericana?
No lo sé, es cierto que los jugadores argentinos o uruguayos no sentimos tanto la presión porque aquí nos curten los ambientes que vives. Estamos acostumbrados a la responsabilidad. Nunca sentí presión por jugar en el Depor. Siempre vienen bien jugadores así y al Deportivo creo que también le vendrían bien.

¿Cómo pudo alcanzar el club los 28.000 socios?
No hay palabras, la gente es increíble en A Coruña, va a seguir empujando y todo llegará. Con continuidad y haciendo las cosas bien.

¿Cuándo regresarás a la ciudad herculina?
Posiblemente el año que viene, viajaré a Barcelona y Coruña, tengo muchas ganas.