No hay nadie mejor que Claudio Barragán para hablar del reencuentro del Deportivo y de Alfredo Santaelena. A la amistad que forjaron durante los dos años que compartieron vestuario en A Coruña, (1993-1995) se une la experiencia que vivieron en el Cádiz entre 2014 y 2016, cuando el madrileño ejerció como segundo del entrenador valenciano.

¿Cómo ves el regreso de Alfredo a los banquillos?
Me alegro muchísimo. En el Dux llevaba dos temporadas francamente buenas y no era de extrañar que le saliera otro equipo. Además, le viene de maravilla, porque está en casa, así que lo conocerá bien.

Se llevó un buen palo este verano con lo del DUX.
Lo de Alfredo tiene mucho mérito, de un valor incalculable. La temporada pasada, faltando quince días, todavía no habían empezado a entrenar. Y eso influye mucho en el rendimiento del equipo. Y la campaña anterior le faltaban jugadores para completar la plantilla.

Alfredo llevaba dos temporadas francamente buenas en el DUX y no era de extrañar que le   saliera otro equipo

¿Cómo era cuando fue tu segundo en el Cádiz?
Me ayudó muchísimo, éramos uno. Compartíamos todo a la hora de preparar los partidos, analizar a los rivales... estábamos en sintonía.

¿Y como entrenador?
Ha demostrado que es un gran entrenador, pero en el mundo del fútbol a veces no se valora demasiado la trayectoria o lo que está haciendo. Alfredo es una persona muy cercana, muy empático y los jugadores van a estar muy contentos con él por su forma de ser y de ver el fútbol. Le gusta el juego combinativo, que su equipo lleve la iniciativa.

Su nombre y el del Depor están ligados a fuego.
Es que lo dio todo por el Depor como jugador. Y encima metió el gol de la Copa de 1995. Tenía mucho carisma y siempre es recibido con los brazos abiertos por la afición blanquiazul.

El cuadro coruñés no parece el mejor rival para estrenar una nueva etapa.
Sabe que lo va a tener difícil porque es el primer partido que va a tener en el banquillo, va a necesitar un periodo de adaptación, pero a la vez, cuando juegas contra un equipo con el nombre del Deportivo, el futbolista sale con una motivación extra. El Depor no lo va a tener nada fácil en Majadahonda.

Hemos visto un Depor muy irregular en el inicio de curso.
Es que la mitad de la plantilla es nueva, eso necesita un periodo de adaptación, hay que tener paciencia. Borja hizo un temporadón la temporada pasada, pero el Racing de Santander lo hizo casi perfecto. Aunque el Depor ha empezado muy irregular, creo que va a estar arriba al final. El Racing de Ferrol ha empezado muy fuerte, pero ni en octubre ni en diciembre se consiguen los objetivos. Hay que mantener la regularidad y ser positivos por encima de todo.

Aunque el Depor ha empezado muy irregular, creo que va a estar arriba al final

El pasado domingo, Álex Bergantiños dijo que hay jugadores que se están dando cuenta ahora de lo que significa representar al Depor.
Con esa masa social, pertenecer al Deportivo conlleva una responsabilidad tremenda. El deportivismo se lleva en el ADN y hay jugadores a los que les puede afectar esa responsabilidad y esa presión, Al deportivismo lo vas a tener contigo siempre y tiene que ser una motivación a la hora de salir al terreno de juego. No es fácil porque es un club histórico y como entrenador tengo la experiencia de que en los clubs históricos las prisas están a la orden del día y eso es perjudicial para el trabajo de un equipo. Los futbolistas se tienen que mentalizar de que están ante una afición que se va a desvivir por ellos si se entregan al máximo.

¿Les ves preparados para competir con los de arriba?
Por supuesto que sí, el objetivo tiene que ser ese. Es muy pronto aún. El Racing de Ferrol y el Córdoba son equipos muy hechos, que han mantenido el bloque de la pasada temporada. Esta es una carrera muy larga, lo importante es que meta la cabeza ahí y no se descuelgue. Durante el campeonato hay momentos buenos y malos y ahí es donde el equipo tiene que dar el Do de pecho porque esta categoría es tremendamente difícil.

Hablas del Racing, donde otro excompañero tuyo, Javi Manjarín, junto a Cristóbal, lo han llevado a ser líder del grupo.
Ya hicieron un gran papel la temporada pasada. Aparte de un gran trabajo técnico, siguen quince futbolistas de la pasada campaña, que es una gran ventaja. Es cierto que se ha ido gente importante, como David Rodríguez, que te puede marcar las diferencias, y este año Joselu no está participando mucho, pero Manu Justo está cumpliendo a las mil maravillas. Es un equipo que va a estar arriba y contra el Badajoz me gustó muchísimo.

Es fundamental tener paciencia y confianza en el trabajo del entrenador y de los jugadores

¿Entenderías que peligrara el puesto de Borja Jiménez si no se ganara en Majadahonda?
No lo sé. Los entrenadores estamos siempre en el alambre. Los clubs a veces toman decisiones apresuradas. De hecho, ya han caído varios entrenadores en primera RFEF y solo llevamos seis jornadas. Los entrenadores dependemos de los resultados. Cuando eres resultadista, resulta que el juego no convence. Y cuando buscas jugar, los resultados no acompañan.

¿Crees que con paciencia pueden ensamblarse las piezas y que el Depor funcione?
Es fundamental tener paciencia y confianza en el trabajo del entrenador y de los jugadores. Contra el San Fernando fue un partido muy complicado porque con el sistema que utilizó Salva Ballesta no era fácil meterle mano. Cuando el San Fernando se quedó con diez jugadores, la gente se puso más nerviosa porque entiende que vas ganar e incluso golear. Pero cuando tienes un rival que los once futbolistas están por detrás del balón es muy difícil hacerle daño y hace falta gente para marcar las diferencias, pero Quiles, que la temporada pasada a estas alturas llevaba cuatro goles, este curso no ha arrancado, y falta Miku, que llevaba otros tres. No están llegando esos goles de los delanteros y el que está marcando un poco las diferencias es Soriano. Hay que seguir trabajando y confiar en la plantilla.

¿Qué tal tú, qué haces actualmente?
Bien. Estoy viendo mucho fútbol, los entrenamientos del Elche, y viendo partidos de la Primera RFEF y de todo. Estoy abierto a lo que pueda salir.