El Mundial será una gran oportunidad para que de la mano de la sede de A Coruña otros enclaves futbolísticos puedan beneficiarse de las inversiones que se aguardan. Con la ciudad herculina cinco subsedes estarán implicadas paera estar a disposición de los equipos mundialistas: Betanzos, Ferrol, Ordes, Cerceda y Vigo (con dos puntos de entrenamiento: la ciudad deportiva Afouteza, propiedad del Celta, y las instalaciones de A Madroa en las que todavía entrena el fútbol base del club celeste).
Según demanda la FIFA, los campos de entrenamiento que operen como subsedes deben contar también con vestuarios, salas de reuniones, salas de recuperación, gimnasios y un centro médico con características equivalentes a las de un estadio cuatro estrellas. La inversión para conseguirlo será cuantiosa.
En todo caso figurar como subsede no garantiza que esos escenarios sean utilizados porque a la postre serán las diferentes selecciones las encargadas de elegir cuál es su opción, una cuestión que sucederá una vez se definan ya los grupos que componen el campeonato y las sedes que correspondan a cada grupo. En ese sentido los organizadores del Mundial 2030 han entregado a la FIFA un listado de medio centenar de instalaciones tanto públicas como privadas que se ponen a disposición de las selecciones participantes en la competición. El listado es posible que se engrose con nuevas incorporaciones en el tiempo que queda hasta el Mundial. La mayoría de las selecciones participantes buscará centros de entrenamiento con alojamiento integrado o, en el peor de los casos, con campo de fútbol muy próximo a la concentración. Una buena oportunidad para que crezca aún más ese tipo de tejido.
No vale la referencia de lo ocurrido en 1982, en otro fútbol y en otro mundo. Entonces las cosas eran muy diferentes: Camerún se hospedó en Santa Cristina y se entrenaba en la Torre. Perú estableció su cuartel general en el Pazo de Mariñán y recorrió buena parte de los campos de la comarca para adiestrarse.
España dispone de varios centros que están entre los más solicitados por equipos de medio mundo sobre todo para concentraciones invernales. Pinatar, Oliva, Marbella o La Manga son destinos habituales. Todos figuran en el listado entregado a la FIFA, una relación en la que solo hay dos puntos en Galicia, ambos en Vigo: Afouteza y A Madroa. La ciudad deportiva del Celta no es la única propiedad de un equipo que se ha brindado a formar parte del Mundial y por tanto se propone como centro de entrenamiento. Equipos como Alavés, Albacete, Elche, Extremadura, Tenerife, Villarreal, Córdoba, Girona, Granada, Eibar, Osasuna, Valencia, Levante, Valladolid o Real Madrid también ponen a disposición de la organización sus instalaciones.
