Como bien apuntó en su comparecencia ante los medios de comunicación de este miércoles Diego Villares, el Deportivo debe ser capaz de manejar la ansiedad de un rival en apuros en la tabla como el Tenerife, colista y a ocho puntos de distancia de la salvación.

"Estamos trabajando, sobre todo con la presión que también puedan tener ellos, que están ahí abajo, entonces cada partido al final se convierte en un encuentro importante; queremos ser dominadores con el balón, que intentaremos serlo también en casa, y a partir de ahí, las contras, que siempre tenemos mucho peligro, intentar aprovecharlas al máximo posible", subrayaba en su intervención.

La presente temporada el club herculino ya ha experimentado lo que significa medirse al farolillo rojo de la clasificación; concretamente lo hizo en la jornada decimotercera, en la que rindió visita al Cartegena en el estadio de Cartagonova.

Los blanquiazules certificaron un partido casi perfecto ante el Efesé, al que vapulearon por un resultado más que elocuente de 1-5.

El partido se puso muy de cara para los coruñeses en el minuto 6, en el momento en que Yeremay Hernández sacó su magia a relucir en el 0-1.

Ximo Navarro redoblaría la ventaja visitante en el minuto 25, mientras que Iván Barbero en el minuto 48 redondeaba el 0-3 que parecía sentenciar la contienda.

Sin embargo, el Dépor tendría que sufrir tras encajar una diana en propia puerta a cargo de Dani Barcia en el minuto 69; a continuación la escuadra dirigida por Jandro Castro soñó con seguir recortando distancias pero en la recta final del envite Cristian Herrera y de nuevo Yeremay allanaban la goleada final con dos tantos entre los minutos 88 y 89.

En Tenerife el próximo domingo los blanquiazules tendrán de nuevo la oportunidad de crecerse frente a un contrincante empequeñecido, que viene de perder en tres de sus últimas cuatro apariciones ligueras.

Sin Lucas Pérez pero con exponentes ofensivos de la talla de David Mella y Yeremay Hernández (acompañados por Iván Barbero unos metros por delante en punta de lanza), la escuadra que dirige Óscar Gilsanz debe rentabilizar el clima de crispación que envuelve al club chicharrero.

A pesar de la diferencia de rendimiento entre las dos escuadras, el Deportivo no debe caer en el exceso de confianza.

Y es que este mismo curso 2024-25 los coruñeses han sido víctimas de un inesperado varapalo en su desplazamiento a El Arcángel en la jornada quinta del torneo de la regularidad.

A esas alturas de Liga, el Córdoba era penúltimo en la clasificación pero los de Iván Ania en ningún momento se mostraron vulnerables y dieron buena cuenta de un rival blando en defensa que acabó perdiendo por 2-0.

En esa ocasión Carracedo, que fue una auténtica tortura para el Deportivo, anotó el 1-0 al filo del descanso y Ander Yoldi en el minuto 98 sellaba el 2-0 definitivo al transformar un claro penalti cometido por Pablo Martínez cuando su conjunto actuaba ya a la desesperada en búsqueda de un empate que nunca llegaría.

Aunque no se trataba de una formación en la zona roja, hace escasamente quince días que el Dépor también respondía a la perfección contra un contrincante en apuros.

En el Nuevo Mirandilla de Cádiz los herculinos dirimían un pulso para huir de la zona roja ante el equipo amarillo; los de Paco López (recientemente destituido) eran decimosextos y acabaron desarbolados por un Dépor letal a la contra que se llevó los tres puntos con un abultado 2-4.

En un enfrentamiento en el que se cumplió con creces la "ley del ex", Lucas Pérez rubricó un triplete que arrancó la ovación de los que fueron sus espectadores en el pasado reciente. Kovaceciv, en propia puerta tras centro de Mella, había sido el encargado de inaugurar el marcador.

El próximo domingo el club coruñés tiene la oportunidad de distanciarse de los puestos de descenso en su último desplazamiento de 2024, justo antes de poner el broche a este año natural con dos contiendas como local consecutivas, el jueves 19 a las 21.15 horas ante el Castellón y el domingo 22 a las 21.00 horas contra el Mirandés, segundo clasificado y equipo revelación de la Segunda División.