El campo de El Plantío ha asistido a encuentros de Liga de todas las categorías. Aunque para ver al Burgos en la élite de Primera, hay que remontarse a los años 70. La ciudad vibraba con triunfos históricos como los logrados ante escuadras legendarias como el Barça de Johan Cruyff o el Valencia de Mario Kempes.
El mismo equipo con el que Juanito levantó el premio a mejor jugador de Primera División que otorgaba la revista Don Balón en la 76-77, desapareció en 1982 debido a problemas económicos insalvables.
Cuatro años más tarde nacería el Real Burgos, una formación que consiguió hacer historia en la máxima categoría, a la que se encaramó en 1990 con jugadores que terminarían pasando por A Coruña, como José Luis Ribera o Agustín Elduayen.
Para su desgracia, la crisis planeó sobre la entidad castellana y las deudas provocaron su disolución en 1994.
No tardó más de unos meses en aparecer el proyecto del Burgos CF, el actual. Dio sus primeros pasos en la categoría de Regional Ordinaria y logró ascender categorías de manera progresiva hasta asentarse en la antigua 2ª B.
En la campaña 00-01, el club consiguió proclamarse campeón y sellar su primer ascenso a Segunda División. La alegría no duró mucho. La temporada siguiente cayó inmerso en el pozo de la división de bronce; incluso bajó a Tercera División, donde estuvo cuatro años.
Durante doce años intentó salir de agujero del fútbol no profesional. Sin ir más lejos, en la 18-19, el Deportivo Fabril se midió al equipo burgalés en Abegondo. Los gallegos se llevaron la victoria por 2-0 con dianas a cargo de May y Montiel. En la ida, los blanquiazules habían caído por 1-2.
Desde ese instante, el club castellano experimentó una metamorfosis positiva. Subió a Segunda de nuevo de la mano de Julián Calero en el ejercicio 20-21. Su regreso a la categoría profesional se gestó ante el Bilbao Athletic de Joseba Etxeberria (actual entrenador del Eibar). El único gol del partido y por lo tanto, el de la victoria, fue obra de Saúl Berjón en el minuto 108 de la prórroga.
Precisamente en 2021, en el año de vuelta a Segunda División, el grupo empresarial burgalés Yucon Business cogió los mandos del equipo. Los Caselli, que llevaban dos años al frente del club, presentaron su dimisión en el verano de 2021. Dejaron un déficit de en torno a seis millones de euros.
Fue entonces cuando Yucon Business pasó a ser el nuevo gestor y accionista mayoritario del Burgos CF. En junio, su portavoz, Miguel Ángel Benavente, dejó claro que el equipo jugaría en Segunda División porque no existía ya nada que se lo fuese a impedir. Devolvió la estabilidad al club y subsanó las deudas contraídas, además de lograr la permanencia en la categoría de plata hasta la temporada actual.
En enero de 2024, la citada propiedad vendió un gran porcentaje de sus acciones al Grupo 360, dirigido por el empresario argentino Marcelo Figoli. Este desembarcó en Burgos con la promesa de guiar a la sociedad deportiva hasta los diez mejores clubes de Primera División.
Desde ese momento, Fénix Entertainment (empresa del Grupo 360), pasó a estar integrado en la dirección de equipo burgalés. Ambas sociedades toman decisiones de forma conjunta y conforman así una sinergia entre la experiencia consolidada de Yucon Business y la visión vanguardista del Grupo 360.
La anhelada estabilidad parece haberse establecido de la mano de estos dos grupos empresariales, después de que el Burgos CF concluyese undécimo en las temporadas 21-22 y 22-23, así como octavo en la pasada campaña.
Hasta el momento, los de El Plantío son quintos en las cinco primeras jornadas transcurridas de Segunda División con victorias de prestigio como la lograda ante el Real Zaragoza el pasado fin de semana en el último minuto de partido.
La última vez que Dépor y Burgos se vieron las caras fue hace 43 años, en la temporada 81-82 en Segunda División. La primera vuelta se jugó en Burgos el 7 de noviembre de 1981, en el encuentro correspondiente a la décima jornada. Los tres puntos se quedaron en tierras burgalesas con un solitario gol de Luis.
La revancha se disputó en un Riazor que estaba en plena reforma para el Mundial del 82. Fue en la jornada 29 y los blanquiazules se llevaron la victoria por 2-1, con goles de Pérez Durán, zaguero cedido por el Madrid, y José Luis.